Perdida en el Horizonte

La tormenta y el extraño

Cap.14 La tormenta y el extraño

Me atreví a entrar, no podía levantar la mirada del suelo no podía mirarle y pensar que le iba a decir. Cada vez quedaba menos para llegar hasta él, comencé a observar sus piernas cubiertas por una manta gris hasta la cintura y su pecho descubierto con sus tatuajes a la vista, menos los del brazo derecho y el hombro que estaban vendados .

Oía su respiración pesada y lenta pero profunda, vi sus labios dándome una pequeña sonrisa, con una mano me señalo un lado de la cama, pero no le hice caso, me arrodille a su costado, quería molestarlo lo menos posible.

-Hola- mi voz sonó muy baja, solo recibí una negación con su cabeza al mirar cómo me arrodillaba.

-Perdóname- Su rapidez me sorprendió

-Harry mírate, no me digas que lo sientes- No sabía que decirle, solo me preocupaba como estaba y evitar aquel tema.

Note su mano en mi barbilla para elevarla, paso sus dedos por mejilla como siempre hacia.

-Perdón, por hacerte esperar, perdón por dejarte y por no haberte hecho caso- La voz de Harry era rasgada como siempre, pero con un tono más grave.

Al ver sus ojos verdes recordaba la imagen de el niño del parque, sacudí mi cabeza intentando que se esfumara aquella imagen.

-Cállate, te juro que como oiga otra vez un perdóname tuyo, te dejo aquí y no me vuelves a ver- No hablaba enserio, pero por su reacción parece si la tomo de esa forma.

Quiso incorporase pero solo consiguió una mueca de dolor y lo volvió a intentar.

-¿Pero qué haces? - y lo volvió hacer- ¡Harry te estás haciendo daño!

-Es lo que quiero, si así consigo tu atención-

-Estas mal de la cabeza, siempre lo estuviste y ¿a qué te refieres con "atención"?-

- Desde que has entrado por la puerta apenas has podido acercarte, no me miras y mucho menos eres capaz de tocarme, solo he recibido un comentario borde de tu parte. Parece que si me hago daño por lo menos tengo tu atención

-Todo esto que supones es solo tu imaginación, no me acerco ni te toco porque estas herido y sabes que no te dejaría.- Pero el tenia razón, no sabía lo que me pasaba.

Mordió la parte inferior de su labio, me miro y yo agache la cabeza ligeramente.

-¿Y porque no me miras?- Era diferente estar con él.

-Sí que lo hago, mientras hablamos y ahora- Con todo el valor mire sus ojos verdes.

-Me refiero a tu mirada, esa mirada que me decía todo, esa que no mostraba terror o inseguridad, si no lo contrario y no la apartabas, a eso me refiero-

No sabía que decir estaba perdida en ese momento, no está bien.

Me acerque lentamente y bese sus labios lo más despacio posible, corto pero esperaría que eso le fuera suficiente para que supiera que no había cambiado, aunque fuese mentira.

-Échate a mi lado- Dijo con su voz baja y ronca

Eso hice me recosté a un lado, apoyando mi cabeza en su hombro, me convencí de que todo lo que había pasado solo fue una mentira, un engaño, ahora había pasado todo, sería lo mismo menos por mí, tenía que decírselo pero no ahora.

- No quiero hablar de lo que ha pasado- Me dijo tranquilo, eso era un alivio para mí.

-Yo tampoco- bese su mejilla quedándome dormida