Enamorada De Un Slytherin | Draco Malfoy

Capítulo 25: ¿Dónde está él?

-¿Qué está ÉL haciendo aquí? - Harry le susurró a Hermione.

-¡Harry! Él es uno de sus amigos. Por supuesto que estaría aquí - Hermione suspiró. -Al menos él está aquí y no la ha abandonado.

Draco se quedó apartado en la parte de atrás, mirando a la puerta metálica. La puerta pertenecía a una habitación (o una celda. Como quieran llamarle) que mantenía a Julienne desde la semana pasada hasta que la maldición se disipara.

Severus Snape estaba a su lado, mirando al chico Malfoy. No podía empezar a imaginar cómo un mortífago, un Malfoy, estaba enamorado de una niña patética. Incluso si él mismo estaba enamorado de Lily Potter.

-¿Dónde está Ron? - Hermione le preguntó Harry, tratando de cambiar de tema.

Harry se encogió de hombros, diciendo:

-No lo sé. Tal vez él esté con su novia.

Hermione suspiró y luego se quedó mirando la puerta frente a ella. Madam Pomfrey estaba en la habitación. Ella les había dicho que Julienne se vería... sangrienta, herida... golpeada y no se vería como la Julienne que solían conocer hasta que se curaran sus heridas.

Draco estaba algo nervioso. Una parte de él estaba emocionado de ver a Julienne de nuevo, pero otra parte de él tenía el corazón destrozado.

"Ella luciría como un monstruo sangriento" había recordado a Madame Pomfrey dcir. Pero a él no le importaba eso.

El sonido de la puerta de abriéndose interrumpió los pensamientos de las cuatro personas.

Madam Pomfrey salió de la habitación, empujando una cama en donde una figura yacía. La figura estaba cubierta con un toalla blanca sobre su cuerpo.

Después de que la señora Pomfrey hubiera cerrado la puerta; todos se habían dado cuenta de que tenía una triste sonrisa en su rostro.

-¿Ella... ella está bien? - preguntó Draco, sorprendentemente el primero en hablar.

-Está inconsciente... - Madam Pomfrey murmuró.

Todos sabían que ella estaba ocultando algo de ellos, pero lo dejaron estar.

-¿Podemos... podemos verla? - Preguntó Hermione.

Madam Pomfrey dudó en responder a la pregunta.

-No es... una gran idea... verla en este momento.

-Quiero verla, también - dijo Draco, ignorando la mirada sucia de Snape.

 Madam Pomfrey murmuró:

-Fue su elección. No se sorprendan de lo que verán. Yo les advertí.

Lentamente levantó la tela para revelar un cuerpo ensangrentado. Todo el cuerpo estaba cubierto de sangre y pequeños gusanos blancos, miles de arañazos y algo que parecía carne desenterrada. Su rostro estaba horrible.

Nadie podía siquiera reconocer quién era la figura. El pelo castaño que solía ser recto y suave estaba todo enredado y sangriento. Algunas partes de su cara estaban magulladas pero era difícil notarlo con la sangre seca y la carne que cubría su rostro.

El Trío de Oro y su enemigo Slytherin quedaron sin habla; por otra parte, aterrorizados.

El Señor Oscuro era mucho más fuerte de lo que habían pensado... ¿Había incluso alguna manera de derrotarlo?

"¿Por qué... ella?" Draco pensó "¿Por qué tenía que ser ella? ¿Por qué nada iba como quería? ¿Por qué es que no podía ser feliz? ¿Por qué que todas las cosas que amaba, eran destruidas? Primero Padre y ahora Julienne... odiaba esto... Odiaba tanto esto... "

Con el puño cerrado, Draco golpeó la pared detrás de él y luego se alejó, corriendo por las escaleras que conducían a las mazmorras, seguido por Snape.

Madam Pomfrey suspiró y miró a las personas restantes que fueron el Trío de Oro.

-Voy a llevarla a la enfermería. Ella despertará en pocas horas.

Ellos respondieron con una inclinación de cabeza y luego vieron como se iba.

A continuación, se miraron. Hermione se frotó las manos, nerviosamente mientras Ron y Harry bajaban las vista.

-¿Ahora que? - preguntó Harry, a nadie en particular.

-Trata de dejar de ser un idiota - dijo Ron y luego se alejó, dejando a Hermione y a Harry sin habla.

* * *

Una calidez rodeaba todo mi cuerpo, el dolor y las quemaduras habían desaparecido. Traté de abrir los ojos, pero algo los cubría y me impedía abrirlos. Traté de mover los brazos y las piernas, y cuando lo hice, no pude moverlos tanto. Traté de hablar, pero mi laringe se endureció. Mi voz se había salido como una tos seca.

-¡Está despierta! - Alguien gritó.

-¡Oh, Dios mío! ¡Está despierta! - Otra voz exclamó.

-¡Madam Pomfrey! ¡Julienne está despierta! - Exclamó la primera voz.

Las reconocí como Ginny y Luna.

-¡Hermione! ¡Despierta! ¡Julienne está despierta! - Dijo Ginny emocionada.

¿Dónde estaba el chico Malfoy?

Traté de expresar mi pensamiento, pero sólo había salido como una tos, una vez más. ¿Por qué no podía hablar?

-¡Julienne! ¡Julie! ¡Soy yo, Hermione! ¡Tus ojos están cubiertos con vendas porque todavía son sensibles a la luz! Sólo tienes que mantenerlos así un día más y serás capaz de retirarlas.

Hermione... ¿Donde está...?

-¡Oh! ¿Ella está despierta? - Oí pasos corriendo hacia mí y luego se detuvieron al lado de mi cama, y alguien me sentó, con suavidad.

-¡Julienne! ¡Soy la señora Pomfrey! Podrás retirar tus vendajes en...

-Señora, ya le había dicho eso - dijo Hermione, interrumpiéndola.

-¡Oh! ¡Lo siento! ¡Estoy emocionada!

¿Dónde está el chico Malfoy?

-¡No puedo creer que despertaras Julienne! - Ginny exclamó a mi izquierda.

-¡Hemos estado esperando una eternidad por esto!

-Mi.... Mione... - Me las arreglé para susurrar.

-¿Julie?

-¿Dónde...? - Me callé. ¡Vamos! ¡Funciona! Pero no importa lo mucho que lo intentara, no podía conseguir que mi voz funcionara.

Lo necesito...

Pero, ¿Dónde estaba él?