Capítulo 4.

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 -¿Qué vamos a hacer ? ¡No podemos dejar a Hermione a solas con ella! - Gritó Ron, mientras él y Harry miraban a través de la celda en la que fueron arrojados. 

-¿Ron? - Una pequeña voz se escuchó desde la parte interior de la celda. Harry y Ron se dieron la vuelta y enfrentaron a lo que sea que estaba hablando. Algo se movió entre las sombras y llamó. -¿Harry? - Ron añadió luz a la lámpara vieja justo al lado de ese "algo" y tan pronto como hubo luz, Harry exclamó.

-¿Luna?

Un grito agudo se escuchó desde la planta superior. Ron, con una mirada de pánico, dijo:

-Tenemos que hacer algo.

Garrick Ollivander respondió que con un:

-No hay manera de salir de aquí, hemos intentado todo. La celda está encantada.

Ron entró aún más en pánico. Harry sacó rápidamente algo de sus calcetines mientras se sentaba.

-Estás sangrando Harry - Dijo Luna. Tan pronto como vio lo que le había sacado de su calcetín, continuó. -Eso es una cosa curiosa para guardar en tu calcetín, Harry.

Harry, haciendo caso omiso de lo que Luna acababa de decir, se puso de pie y se alejó del grupo y comenzó a hablar con el espejo que había sacado. Los gritos de Hermione continuaron al tiempo que Harry hablaba con el espejo.

-Albus... - Tan pronto como Harry dijo eso, se oyeron pasos en las escaleras y Ron inmediatamente apagó la luz y observaron con cautela a la entrada de la celda.

Peter Pettigrew, con su varita apuntando hacia los magos cautivos dentro de la celda, se acercó a la entrada y dijo:

-Tú, Goblin. Ven conmigo.

El Goblin, Griphook, se dirigió lentamente hacia Peter Pettigrew y se volvió para mirar a los demás dentro de la celda. Sin decir nada, él se dio vuelta y se dirigió lentamente hacia la escalera con Peter Pettigrew detrás de él.  

Cuando sus pisadas ya no fueron capaces de ser oídas, Ron encendió de nuevo la luz. Tan pronto como lo hizo, de la nada, aparecieron dos nuevas figuras en el interior de la celda.

El más pequeño se tambaleó un poco, mientras que el más grande, mucho más grande tropezó con su trasero y murmuró.

-Uf... Eso fue horrible. Me siento mal - El más pequeño se dio la vuelta, todavía tambaleándose, e inmediatamente Harry reconoció a las dos figuras.

-¿¡Dobby!? - Harry gritó. -Y... ¿¡Y Julie!?

* ~ * ~ *

-¿Que quieres que haga? - Le pregunté.

-Julienne Kendrick debe ir a...

-Entiendo esa parte, Dobby - Suspiré. -¿Por qué Harry? Apuesto a que no necesita mi ayuda realmente. Y apuesto a que todavía me odia.

-¡Harry Potter está en un gran peligro. Tienes que ayudarlo o él será asesinado!

-Bien, bien. Voy a ir. ¿Dónde está?

Oh diablos. Si Snape se entera de esto, seré asesinada.

* ~ * ~ *

-¿Qué están haciendo aquí? - Harry nos preguntó a ambos.

¿Qué crees, idiota? Pensé.

-Dobby y Julienne Kendrick vinieron a rescatar a Harry Potter, por supuesto - Respondió Dobby. -¡Dobby siempre estará ahí para Harry Potter!

-¿Quieres decir que puedes ayudarnos a salir de esta habitación? - Preguntó Harry. -¿Nos puedes llevar contigo?

-Por supuesto - Respondió Dobby de manera casual. -Soy un elfo.

Ron y Harry se miraron entre sí.

-Ok, Dobby, quiero que te lleves a Luna y al Sr. Ollivandor.

Ron dijo algo que no pude entender y después Luna le dijo a Dobby:

-Cuando esté listo, señor.

-¿Señor? - Dobby repitió, luego miró a Harry. -Me agrada mucho - Dobby tomó a Luna y al señor Ollivander de las manos. -Nos vemos en la parte superior de la escalera en 10 segundos - Nos dijo a nosotros tres y se apareció fuera de la celda.

Harry, Ron y yo nos miramos el uno al otro con torpeza pero inmediatamente nos dirigimos hacia las sombras de la entrada de la celda mientras oíamos pasos bajando las escaleras.

Un hombre muy parecido a un ratón abrió la puerta e inmediatamente fue noqueado y subimos en silencio las escaleras.

Empezamos a escuchar la voz de Bellatrix Lestrange; sonaba como si estuviera hablando con alguien.

Fruncí mis cejas mientras daba otro paso en silencio por las escaleras.

 -¡Como el infierno! - Ron gritó de repente después de que Bellatrix Lestrange dijera algo sobre terminar con el cuerpo que yacía delante de ella.

Ron corrió fuera de nuestro escondite y gritó:

-¡Expelliarmus! - Pero fue bloqueado por Bellatrix.

Harry corrió al mismo tiempo que Ron atacaba a un hombre rubio pero su ataque también fue bloqueado.

Otros dos mortífagos aparecieron de la nada y los cuatro magos comenzaron a atacar y a bloquear los hechizos de la contra parte hasta que alguien gritó.

-¡Alto! - Era Bellatrix, quien sostenía a Hermione con su varita contra la garganta de la chica. -¡Bajen sus varitas! - Bellatrix gritó. El silencio llenó la habitación, excepto por la respiración de los dos chics. -¡He dicho que las bajaran! - Bellatrix gritó de nuevo.  

Los dos chicos dejaron caer sus varitas.

-Vamos Draco,¡Tómalas! - Gritó Bellatrix entre dientes.

Sentí que mi corazón dejó de latir.

¿Draco?

Él está...

Interrumpiendo mis pensamientos, Bellatrix comenzó a hablar.

-Bueno, bueno, mira lo que tenemos aquí. Es Harry Potter.

Hermione inhaló una respiración corta.

-Tan brillante, maravilloso y nuevo otra vez.

Recuerdos. Largos recuerdos del pasado comenzaron a fluir a través de mi mente.

Una racha de lágrimas rodó por mi ojo. 

Mi piel de mi brazo empezó a arder.

No no.

Ahora no.

Tragué el nudo en mi garganta.

-Justo a tiempo para el Señor Oscuro - Bellatrix continuó. -¡Llámenlo!

Más sangre brotó de mi rostro.

-¡Llámenlo! - Ella gritó de nuevo.

Un hombre rubio dio un paso hacia delante y sacó su brazo izquierdo.

No.

Se subió las mangas y...

No.

Él levantó su mano derecha sobre su brazo izquierdo.

-¡NO!

¡Oh diablos! ¿Por qué soy tan estúpida?

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¡Hola! ¡Espero que les haya gustado,perdonen los siglos de tardanza y la malísima ortografía!

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¡Gracias!

Enamorada De Un Slytherin | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora