Capítulo 24

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Capítulo 24

Al atardecer, Lany fue hasta el taller de su amado. Ella estaba llena de emoción por el muchacho, que trabajaba con distracción.

Con la mitad del cuerpo debajo del vehículo, apretaba un tornillo con el destornillador.

Al oír los pasos ligeros, dedujo que era ella. Luego trasladó el cuerpo a la izquierda debajo de la carrocería. Y se quedó mirando a la joven mujer de pie.

-Yo sabía que eras tú, conocí tus pasos - Dijo, mientras permanecía tendido en el suelo, mirándola en su hermoso vestido.

-Vine porque te extraño. - Examinado el pecho desnudo del muchacho, completamente expuesto a la intemperie y sus ojos redondos.

-Eso es bueno. - se levantó con la herramienta en la mano y todo sucio de aceite.

-¡Nunca pensé que me iría a enamorar de un mecánico!

Confesó, rendida ante aquel dios griego de grasa.

-¿Qué has hecho conmigo?

Ella insistió. Había una mirada tierna en la joven, sedienta de deseos ardientes. Que sólo puede ser satisfecha si estuviera en los brazos de Antony, en las garras de sus manos, sus labios, sus huellas.

El mecánico se acercó oliendo a lubricante.

-¿Por qué no me ensucias con la grasa que se encuentra en tu cuerpo? - Ella habló en el oído, provocándolo.

Luego extendió su frágil cuerpo en el suelo, cubierto por un vestido de tela ligera y cómoda.

-¡Ven y ensúciame con tu grasa! - ordenó, insinuándose con un movimiento de cuerpo a escondidas.

El muchacho se deshizo de la herramienta y asistió a la voraz demanda de su amada.

Donde cubrió su cuerpo con su propia enorme físico.

Sus manos llenas de grasa sucia acariciaban el cuerpo de la chica, y la ensuciaba, como se había propuesto.

Estuvieron en ese clima por minutos, en los que vibraban con esas caricias.

Hicieron el amor allí mismo, en el suelo áspero e incómodo.

Después de un tiempo, fueron al colchón suave de la cama, donde completaron el acto sexual.

Ambos se quedaron dormidos, con sus cuerpos juntos y enredados en una sábana.

Entraron en el taller sin preocuparse de que se incomodaría.

Nelio nunca imaginó ver esa escena, ambos desnudos y dormidos en la cama.

No se pudo contenerse y gritó a los cuatro rincones del taller.

-¡Antony... Lany!

La pareja se despertó al mismo tiempo, abrieron los ojos, completamente sorprendidos al oír la voz áspera de Nelio.

Sin embargo, permanecieron envueltos en la sábana. Ninguno de ellos tuvo el coraje de dejarla.

-¿Ustedes dos juntos? - se sentía enojado, traicionado, un imbécil.

-Nélio, Me gustaría hablar contigo... - Antony subrayó.

-Cállate - interrumpió a su amigo y miró a su hermana en la cama. - ¡Lany, ponte la ropa y me esperas ahí fuera!

Ordenó.

-Nélio, Yo...

Ella trató de decir algo.

-Has lo que te dije - gritó, enfurecido.

Ella colocó mal su vestido, con manchas de grasa y abandonó el lugar sin siquiera mirar el rostro de su amado.

A toda prisa, Antony se puso los pantalones que llevaba antes, y se levantó, para tratar de explicar la situación indigerible a su amigo que acababa de presenciar.

-Nélio, Yo no te he dicho esto antes, porque tu hermana me pidió guardar el secreto.

-¡Tú, hombre! Imaginaba a cualquier persona con mi hermana, menos tú.

Nelio señaló con el dedo en la cara de su amigo.

-Pasó.

-¡Tú y Lany juntos en la cama! - él se quedó atónito y miró hacia otro lado. Sus ojos estaban enloquecidos de ira.

-Nélio, Yo...

-Después hablaremos. - Interrumpió a su amigo. - Estoy con la cabeza caliente, y voy a terminar peleando contigo.

Aterrorizado, Nelio caminó hacia la puerta de acero.

-Voy a hablar contigo más tarde.

Informó antes de desaparecer por la puerta.

Antony puso la mano en la cabeza, totalmente inquieto con lo que pasó, no esperaba que su amigo se dé cuenta de todo, mucho menos, atraparlos en la cama.

Nelio tomó a su hermana de regreso a casa. Ambos permanecieron en el ayuno de silencio. No dijeron una palabra durante el trayecto hasta la casa.

Lany se dirigió a su habitación. No quería ver a nadie. Sin embargo, su deseo se detuvo tan pronto como su hermano apareció en su habitación.

-¿Qué te pasa? ... Primero me avergüenzas en el club y ahora te atrapo en la cama ¿con mi mejor amigo?

-¡Nos gustamos!

-¡Cállate! - le gritó. - ¡Cruzaste la línea!

Levantó la mano para pegarle en la cara a su hermana, pero fue impedido por la aparición repentina de su madre, que estaba de pie delante de la joven.

- ¿Qué pasó? ¿Qué es este alboroto? - cuestionó la señora Rose, sin entender lo que estaba pasando entre los dos.

-Es tu hija que está deshonrando la familia - afirmó. - ¡Ella se comporta como una perra!

-¿Qué es eso Nelio? ¿Cómo puedes hablar así de tu hermana?

-Eso es cierto - Abrió los brazos y golpeó el pecho. - ¡Yo la encontré a tu hija en la cama con Antony!

Lady Rose miró a su hija buscando la verdad, y la chica bajó la cabeza, integralmente avergonzada.

-¡Es una zorra! - reforzado su hermano gritando.

-¡Basta, mi hijo! ¡Y ve a tu habitación! Déjame hablar con tu hermana.

Lany lloró después de los insultos cometidos por su propio hermano.

Nelio salió de la habitación y Lany se sentó en la cama, tratando de encontrar apoyo para sus piernas temblorosas. Su madre se sentó a su lado y le ofreció el abrazo de una madre protectora.

-Nos gustamos, madre. - Dijo entre sollozos.

-Tu padre no puede saber de tal cosa, que dormías con este tipo.

-Yo ya soy mayor de edad, soy dueña de mi persona.

-Pero tu padre no pensará de esa manera.

-Yo decido qué hacer.

-¿Cuánto tiempo hace que estás con Antony?

-Hace pocos meses.

-Y ¿te has acostado con él?

-Lo amo, mamá.

-¿Y él?

-Él también me ama.

-Hija, a los hombres les gusta tomar ventaja de las mujeres. - Rose aconsejó.

-Él no se está aprovechando de mí. Antony gusta mucho de mí, lo veo en sus ojos.

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Amor Ilusorio (Completo)Where stories live. Discover now