¿Tu enamorado?

Yo no canto.

<Mi madre me tenia entre sus brazos y las dos vemos la pelicula "Peter pan".
Ella estaba casi dormida y yo estaba agotada. Escucho un ruido procedente de la puerta, y pasos hacia el salon. Vi que era mi padre, asi que, me puse de pie y corriendo fui a darle la bienvenida.

-Hola papa

-Hola hija, ¿Como habeis pasado el dia mama y tu?- me pregunto con una sonrisa.

-Muy bien, te estabamos esperando.

-¿Si? ¿Por que razon?

-Porque mama queria decirnos algo importante.- dije con entusiasmo.

-¿De que hablas hija?

-Si.-dijo una voz, detras de mi.- Tengo algo que deciros.

-¿Que es mama?-ella me mira muy tiernamente.

-Vas a tener un hermanito.

-¿Como?- dijo papa.

-¿Yo, hermana mayor a los seis años?-mi madre me afirmo con la cabeza- Pues... ¡Yo eligire el nombre!

-¿Como que tu eligiras el nombre? lo eligiremos entre todos.

-No.-dijo mama muy segura.- Esta vez lo eligiremos Anny y yo.

-No puedes hablar en serio. El hijo tambien es mio, por lo tanto, yo lo eligire.

-No, la decision esta tomada.

-No. La decision es de los dos.-dijo papa alzando la voz.

-¡Parar de pelear!-grite con alto sonido.- Lo eligiremos los tres y pueden estar tranquilos. No quiero que discutais.

-Cariño, tienes razon.-dijo mama.- Podemos decidirlo los tres.

-Si, lo siento Anny.>

-Despierta Anny.- alguien me llama pero estoy demasiado cansada... Creo que es muy temprano- Anny... ¡Anny, despierta!

-¿Que pasa contigo?- ya volvi a la normalidad, era todo un sueño. Un hermoso y feliz sueño.

-Que son las siete y media de la mañana y tenemos que ir al instituto. Venga que llegamos tarde. -Se fue de la sala.

-Ok, ya voy.- me levante de el sillon de la sala de audios y visuales y me dirigi a mi cuarto.

Me cambie de ropa. Me puse unas mayas y una camisa morada, con sus sandalias a juego. Me peine y me puse un poco de rimel con brillo labial. Me dirigi hacia la cocina, coji una manzana del refrigerador y me la comi.

Poco despues, Sebastian me esperaba en el auto. Abri la puerta del copiloto y me adentré en el coche.

-¿Lista?

-¿Tu que crees?-rodó los ojos. Puso el coche en marcha y no dijimos una sola palabra. Habia un silencio un poco incomodo. Hasta que decidí de romperlo.

-Az como si no nos conocieramos ¿vale?

-¿por que?

-Porque no quiero tener nada que ver contigo.

-Montada en el asiento del copiloto en mi auto no ayuda ¿sabes?

-Pues me bajo unas calles antes.

-Lo siento pero no.

-¿como que no? para ahora mismo.

-No.

-Que pares