Suicidio interrumpido

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Estaba sentada en el muelle de una playa. Ya pasado un tiempo, tenia muchos problemas familiares, quería irse de su casa pero no sabia para donde ir. Decidida a lanzarse y sumergirse en lo profundo del mar, era una muerte segura nadie le iba a hacer caso de lo que hacia los pensamiento invadían su cabeza y eso hacia que llorara sin parar e impedía que se lanzara rápido.

Un chico alto, flaco, moreno de hermosa cabellera y ojos marrones café, la observaba detenidamente como lloraba la probé joven a dolorida por sus problemas.

Mónica en menos de un minuto ya estaba a dos paso de su suicidio, tenia los ojos irritados por sus lágrimas, avanzado se lanzo al agua y dejo que el agua la sumergiera a lo profundo.

***
Mónica despertó en la orilla de la playa extrañada, pensaba que estaba en el cielo pero no era así.

-- ¿pero que?-- se pregunto.

--hey! ¿Estas bien?-- pregunto el chico de ojos marrones

--ss...si, ¿que hago aquí?

-- yo te salve-- respondió el chico-- ¿en que estabas pensando?

-- tt..tu, ¿tu eres la razón de la que sigo aquí?-- la cara de Mónica cambio por completo

-- si, pues no me lo agradezcas.

-- y no te lo agradeceré, ¿eres imbécil o que?, yo no quería que me salvaran.

-- hey calmate, ¿por que te querías quitar la vida?

-- creo que no es de tu incumbencia, además es algo obvio que cuando alguien quiere suicidarse es por que no tiene razones de seguir en este mundo!!

-- bien pues mientras yo siga aquí no permitiré eso.

-- aja si claro, a tu descuido lo haré otra vez y cuantas veces yo quiera.

-- bien entonces si te vas a poner así seria mejor que esta pendiente tuyo a cada rato hasta que se te pase esa mala idea de tu cabeza!

--Ja Ja Ja, ¿y entonces que?¿Vas hacer mi niñera toda la vida?

-- ¿por que no? -- extendió la mano a la joven-- me llamo Roberto

Mónica dudo en darle la mano, no sabia si confiar en el chico. Finalmente también extendió su mano.

-- Y yo Mónica-- contesto, su ira se había aplacado-- un placer.

-- hey, que dices si te brindo un batido de piña ¿quieres?

-- esta bien.

-- eres algo odiosa ¿por que?

-- es mi manera de ser

-- entiendo.

Se dirigieron a uno de esos restauran que hay en las playas y compraron sus batidos, el pidió uno de fresa y a ella le pidió uno de piña, como le había dicho.

-- de donde eres-- pregunta Roberto.

--Caracas--responde Mónica.

--Guao eres de muy lejos.

-- solo a 1 hora de aquí

-- ¿y te parece poco?, yo soy de por acá.

-- mmm, que bueno

-- ¿y andas sola?

-- pues, si, vine a suicidarme hasta que tu llegaste!!

-- ouw, pero es que ¿no crees que eres muy joven para andar suicidándote? Mirate!! Debes tener unos, mmm... ¿17?

El lado iluso del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora