Lenguaje del Corazón

CAPITULO 4

ALEX POV

....Trato de concentrarme en el entrenamiento pero se me hace imposible, solo pienso en que debería estar en la clase de música en este momento, pero no encuentro ninguna salida, por más que intento pensar en una posibilidad para poder entrar a esa clase no se me ocurre nada, no tengo a nadie quien me ayude, ni loco le contare a mis amigos que me apasiona la música clásica, ellos ni siquiera pueden entenderme, solo tienen otro tipo de gustos.

A veces me siento fuero de lugar cuando estoy junto a ellos , y no es que no disfruto a su lado, es que no pudo ser completamente yo, me he guardado este secreto por muchos años y no tiene sentido contarlo ahora, solo debo seguir ocultándolo.

Pero una voz dentro de mí me dice que me acerque al pequeño teatro, aunque sea solo a observar, no perderé nada y además nadie se dará cuenta.

Le hago caso a mi subconsciente y me dirijo a los vestidores

-Alex ¿A dónde vas?-Me pregunta Derek.

-Tengo un compromiso, ustedes sigan entrenando, nos vemos mañana-

Los chicos quedaron algo confundidos pero no dijeron nada al respecto, solo siguieron entrenando como si nada.

El entrenador no estaba allí, eso me permitió escaparme más rápido.

....................

En el camino al pequeño teatro recuerdo algo que me tiene inquieto, y es que desde ayer en la tarde no dejo de pensar que alguien me había estado espiando en la casa abandonada, solo espero que no sea alguien que conozca porque entonces mi popularidad llegaría a su fin.

Salgo de mis pensamientos al escuchar una melodía que se me hace conocida.

Camino por los pasillos del instituto con mucha naturalidad, como si no estuviese nervioso, pero realmente lo estoy, y mucho.

Mientras más me acerco al teatro más puedo escuchar la melodía.

Demonios...esa es mi melodía, estoy segurísimo pero ¿Cómo?, eso es imposible, nadie sabe acerca de ella, solo mi abuelo la creó y fue el único que me la enseño cuando era un niño, además prometí no enseñársela a mas nadie, solo sería nuestra melodía.

Mis pasos se aceleran y en poco tiempo llego a la entrada del pequeño teatro, pero antes veo hacia todas las direcciones para estar seguro que nadie me encuentre aquí.

Abro la puerta despacio para que nadie me escuche, todos se han ido, hasta la profesora, solo queda alguien y es la que está tocando mi melodía.

Es una chica que no recuerdo haber visto antes, sus ojos están cerrados y aun no se ha dado cuenta de mi presencia, se ve muy entregada y concentrada a lo que está haciendo. Debo admitir que tiene talento, es como si conociese la melodía de toda la vida, de pronto sentí una corriente recorrer todo mi cuerpo, algo que nunca había sentido antes y para ser sincero me asusto un poco.

Entonces comprendí algo, esta chica es la que me estuvo espiando ayer, claro; no había otra explicación, nadie puede saber de mi melodía, es única en el mundo. Y qué casualidad que ella esta tocando la misma melodía que yo toque ayer.

La rabia me esta consumiendo, ¿Cómo se atreve esta chica a robarse mi melodía? Es una descarada, no permitiré que se salga con la suya. Una vez que ella deja de tocar se da cuenta de que la estoy observando, parece que hubiese visto un fantasma, no dice absolutamente nada. Se ve como una chica indefensa pero dudo que lo sea, ella ha invadido mi privacidad y no voy a permitir que me vea la cara de estúpido.

Luego de analizar lo sucedido subo las escaleras con determinación, oprimo bien mis puños a mis costados y pongo mi mejor cara de pocos amigos. Quiero demostrarle quien es el que manda.