Crear, Luego Existir

12. Crear, luego existir

Creo una línea desde un punto, la voy proyectando en trazos,

al impulso de mis deseos, rumbo que marca mi brazo.

Creo figuras, creo relieve y creo tonos degradados;

al final forman un todo en un mismo lienzo plasmados.

En mi horizonte hay un paisaje y mil detalles relevantes

los cuales no han de existir sin los mas insignificantes:

hojas y piedras tan pequeñas que es difícil diferenciarlas,

pero aunque no destaquen siguen ahí, puedes tocarlas.

Cada luz en la ciudad, entre millones de vatios,

somos cada una de ellas, como estrellas en el espacio.

Vivimos el mismo momento con pasados diferentes,

debiendo crear un futuro para vivir un presente

Presta atención al silencio, que habla mudo y reflexivo,

deja pasar sus palabras, pues no hay de éstas en el ruido.

Yo existo como un poco de todo lo de aquí afuera

creando con ello por dentro un conjunto de ideas viajeras

Soy el hermano mayor, el de la labia y la escritura,

el que bebió el pecho materno cuando era una criatura

Tengo un huerto nuevo y fértil donde espero recoger,

en un futuro, las cosechas del amor que sembraré.

Yo soy hijo, algún día padre, marcando mis propios pasos.

Pasos del viejo de mi viejo, alabo sus logros y fracasos,

pues sé que en vida me trajeron hasta estos versos que escribo.

Benditas sean esas historias, son la razón de que esté vivo.

A través de inconclusas telas bordo deseos y fantasías.

Soy el que sueña y soñando escapa de la monotonía;

soy quien busca en sí la calma para reflexionar,

mientras sobre un piano mis dedos dejo llevar.

Ocupo un puesto en el salón y la mesa del comedor;

el que disfruta de su música en tiempo de reflexión.

A solas conmigo mismo, un toque de meditación.

Mi mente se va de este mundo poco a poco, ése soy yo.

Ante el mundo y su inmensidad, pequeño me he de sentir

Mi mayor deseo es crear, solo así podré existir.

Sembrando afecto a cada hora, la cosecha es permanente,

cada amistad conservada es atesorada por siempre.

Si bien ninguno es material, valen más que mil fortunas

son dos riquezas pequeñas que llenan como ninguna

Existo así, llenando almas, corazones y vacíos,

siento que me pertenezco y todo lo que tengo es mío.

Mi risa, mis palabras, mis ideas y cada meta;

el comprensivo, el romántico, el sabio y todas mis facetas.

Ese soy yo, lo que mi cuerpo encierra y a lo que se aferra,

soy el oxígeno que inspiro y bajo mis dos pies la tierra.

Mi potencial, mis expresiones, silencios y afirmaciones;

soy mis retos y decisiones, mis condenas y redenciones;

lo que pinto y expongo, soy eso y lo que desconozco;

soy lo que amo, lo que creo y las historias que conozco.

Soy esa canción que escribo, la que toco y la que canto;

soy el placer que disfruto, soy ese dolor que aguanto.

La huella de lo que creo, resultado de mi existencia,

ese soy yo, el efecto sobre el mundo de mi presencia.

El que indaga entre la ciencia, y la comparte entre las mentes,

las dispuestas a escuchar y las que no, pues soy paciente.

Creando ideas en mentes jóvenes, aunque los viejos cuestionen,

pero reafirmo la justicia sin mirar generaciones.

Yo soy quien disfruta del olor de la tierra humedecida,

pues yo sé que habrá esperanza mientras esta tierra viva.

Soy una batalla, soy derrota, soy victoria;

soy una travesía, soy caída y soy la gloria

El que reza y suspira, el que dormido sueña;

el que despierto vive, el que aprende y enseña;

el que escuchan y que conocen, el que ayer y hoy han visto

este soy yo y esto que hago, lo hago porque existo.

Zoran Stojanovich (2013)