Su pregunta me tomó por sorpresa, llevamos saliendo cerca de dos meses pero nunca hemos pasado una noche juntos.
- No tiene que pasar nada, tranquila - entrelazó nuestros dedos fuertemente - sólo estoy cansado de dormir solo, quiero despertar y que seas lo primero que vea.
- Me quedo.
Vimos un par de capítulos de How I met your mother y decidimos que era hora de dormir. Cooper me pasó un pantalón de pijama gris y una musculosa negra.
- Iré a la cocina para que puedas cambiarte - avanzó a la puerta y antes de cerrarla agregó- Nunca había estado tan emocionado por dormir.
No alcancé a decir nada antes de que desapareciera detrás de la puerta, sólo sonreí, sola en su habitación mientras me ponía su ropa, Cooper me da todo lo que necesito y más, me hace muy feliz y me siento extremadamente cómoda cuando estoy con él, me pregunto si él sentirá lo mismo.
Un par de minutos después, yo estaba acostada sobre su cama cuando Coop entró con una taza en cada mano.
- No sé tú, pero yo no puedo dormir sin antes tomar una taza de té - me pasó la taza amarilla.
- Es algo a lo que podría acostumbrarme - abrí las sábanas invitándolo a acostarse junto a mi.
Conversamos mientras las tazas de té calentaban nuestros cuerpo. No me di cuenta cuando ambos estábamos abrazados durmiendo.
Hace mucho que no dormía tan bien, desperté antes que Cooper, sintiéndome como nueva, intenté no moverme para poder sentir su pesada respiración mientras aún dormía, durante la noche anterior sentí un par de veces como me besaba la frente; no sé si estaba dormido y su inconsciente lo hacía plantar besos en mi cara o si estaba despierto, de todas formas era completamente adorable.
- Buenos días, amor - su voz era aún más ronca y sus palabras salían aún mas lentamente de su boca.
- Buenos días, ¿dormiste bien? - dejé un corto beso en su pecho tatuado antes de sentarme
- Mejor que nunca - su sonrisa y sus ojos entreabiertos lo hacían parecer el hombre más sexy de este mundo, realmente soy afortunada.
Me levanté rápidamente de la cama y me dirigí a la puerta.
- ¡oye! ¿a dónde vas? - se sentó rápidamente
- Es mi turno de hacer el desayuno, campeón - posé mis labios sobre los suyos rápidamente antes de bajar a la cocina.
A penas llegué abajo vi a Jules. No supe que hacer, esto es más incomodo de lo que pensaba, ¿qué pensará ella sobre mi ahora? Aún tengo tiempo de devolverme antes de que me vea...
- Sabía que mi hermano estaba enamorado pero no esperaba verte aquí tan temprano, Gin- dijo sin despegar su mirada del pan que salía del tostador
- Umh, hola, ehm... - ¿qué estoy haciendo? ¿Acaso no puedo formular una simple respuesta?
- Está bien, Gin - se dio vuelta para saludarme, pude ver la sonrisa en su cara- de hecho me alegra que estés aquí... llamó Joel y consiguió que C toque en un show para poetas este sábado.
- ¡Pero eso es hoy!
- ¿ En serio? Llevo tantos días encerrada estudiando que perdí la noción del tiempo, bueno, ¿podrías darle tú la noticia por favor?
- Si por supuesto.
Jules robó un puñado del cereal que había servido para mi, sonrió y subió las escaleras corriendo con un plato lleno de tostadas.
Espero que Cooper esté tan emocionado como yo, una sala llena de poetas será un público interesante.
- Espero que te gusten los huevos revueltos y las buenas noticias al desayuno - dije mientras ponía la bandeja entre nosotros.
- ¿Qué buenas noticias? - su siempre desordenado pelo hoy lucía mejor que nunca, sabía que me había preguntado algo pero estaba perdida en mis pensamientos- ¿Gin? ¿Qué tipo de noticias?
- ¿Qué?... ah si, Joel llamó, agendó un show para esta noche, un evento de poetas.
- ¿QUÉ? ¿ÉSTA NOCHE? NO PUEDO, ¿QUÉ SE SUPONE QUE VOY A HACER?- se levantó en una fracción de segundo y comenzó a dar vueltas alrededor de la cama, sus manos iban de su pelo a sus ojos, una y otra vez.
- Cooper, basta. - me paré frente a él y tomé sus manos- tú puedes hacerlo, sólo necesitas practicar un par de canciones, son tus canciones, tus obras de arte, nadie lo haría mejor que tú.
Respiró hondo y me miró.
- Tengo un par de canciones nuevas que podría probar hoy...
- Ese es el Cooper que conozco - sonrió y me besó la frente
- ¿Qué debería usar? ¿algo bohemio? ¿hipster? ¿cómo se visten los poetas?
- Tú encárgate de la música, yo elegiré tu ropa, ¿te parece?
- Parece que tendremos una cita - me tomó de la cintura y me puso sobre su hombro, intenté escapar pero mi risa me hizo perder la fuerza y sus fuertes brazos me devolvieron a la cama donde terminamos de tomar desayuno.