Cooper ha estado ensayando sin parar, por alguna extraña razón se fue al patio y pidió que no intentara escuchar así que decidí darme una ducha e ir a mi casa a cambiarme de ropa. Escogí una tenida para él, pantalos negros con una rodilla rasgada, un polerón negro, un beanie y esas botas café que tanto le gustan; dejé todo sobre su cama y salí.
Llegué a casa y mamá estaba preparandose para salir.
- Que linda ¿a dónde vas? - pregunté apoyándome enla puerta.
- Una cena del trabajo, nada especial - dio unos toques de su perfume favorito en su cuello y me miró por primera vez desde que llegue - ¿y tú? ¿vienes recién de la casa de Cooper?
- Si, y aprovechando que vas a salir... Cooper tiene su primer show importante hoy - sé que soné bastante más entusiasmada de lo que pretendía.
- Anda, dierviéntanse, espero conocer a ese Cooper pronto, antes de que me quite a mi única hija - besó mi frente y se dirigió a la puerta - No llegues tarde, pollito; te quiero
- te quiero mamá - cerró la puerta y corrí a mi habitación.
Definitivamente había sido más fácil escoger la ropa de Cooper, llevo media hora en ésto y aún no me decido, le mandé fotos a Emma y Liz para que me ayudaran a escoger, también las invité a ver a Cooper, la noche suena perfecta.
Después de varias discuciones conmigo misma me decidí por mis skinny jeans negros de rodillas rasgadas, una polera negra muy simple, mis converse blancas y un abrigo beige que aún no había usado. Alisé un poco mi pelo y me maquillé un poco, justo a tiempo, segundos antes de que Cooper tocara mi puerta.
- Te ves hermosa - besó mis labios - ¿estamos combinados?
- parece, lo siento, no me di cuenta
- seremos la pareja de la noche.
Llegamos al bar, habían cerca de 50 personas, todos ellos muy bohemios y misteriosos, noté que Cooper se intimidó un poco al entrar.
-¿Sabes que fue lo que primero me gustó de ti, Coop?- corrí el mechón de pelo que tenía en el ojo - tu mirada, te hace ver interesante todo el tiempo, incluso cuando estás viendo TV, siempre parece como si estuvieras pensando en algo que podría cambiar el mundo, bueno eso y tus manos, son las manos más sensuales que he visto en mi vida...
Me interrumpió con un beso - No sé como lo haces, pero siempre dices lo que necesito escuchar.
- Hola, chicos, así que tú eres la famosa Gin - era un hombre casi tan alto como Cooper, con varios tatuajes y una cara que se me hacía familiar - soy Joel, mucho gusto, lo lamento pero debo quitarte a Cooper, debemos ir vocalizar.
Apreté la mano de Cooper antes de soltarla - ¡diviértete! - dije cuando se dio vuelta para mirarme justo antes de desaparecer tras bambalinas.
Busqué una mesa para mi, mis amigas y la familia de Cooper, nadie había llegado aún.
- Son muchos asientos para ti sola, ¿no crees? - no puedo creerlo, ¿qué hace Olivia aquí?.
- No estaré sola, no te preocupes - dije sin despegar la vista del escenario donde una chica con medias rotas y el pelo sobre la cara recitaba un sinfin de poemas.
- ¿Supiste que Matty y yo seremos papás? estamos muy emocionados, no puedo creer que vayamos a formar una familia, no sé si debería decirte esto pero quedamos en juntarnos aquí ésta noche, creo que me pedirá matrimonio - dijo cubriéndose la boca con ambas manos de forma bastante exagerada.
- Me alegro, Matty será un excelente padre. - fue todo lo que fui capaz de decir, se supone que Matty ya es tema superado, no hay nada que pueda hacer, ¿por qué siento esta terrible presión en mi garganta otra vez?
- lo será, y yo seré la madre más cool, ¿te imaginas? mi bebé será la única con una mamá joven y linda, será la envidia de todas sus amigas.- que comentario más digno de Olivia... espera... ¿qué?
- ¿Será niña? - con Matty solíamos hablar de nuestros futuros, él viene de una familia llena de hombres por lo que siempre soñó con tener su propia princesita.
- ¡si! ¿no te contó? nos enteramos la semana pasada, ya hemos comprado algunas cosas - mi cerebro omitió todo lo que siguió a continuación, no es una conversación que anhelara tener, menos con ella, Matty y yo ya no hablamos tanto como antes pero seguimos siendo mejores amigos, me extraña que no me haya contado algo que sé que lo puso tan feliz... bueno, yo no le he contado de Cooper, creo que estamos a mano.
Olivia hablaba sin parar, yo solo sonreía y asentía, no me quedaban ánimos para fingir que me alegraba por ella. Un par de minutos después sentí una mano en mi hombro, no era Cooper, era distinto, casi como si tuviera miedo de tocarme.
- No esperaba que estuvieras aquí - era Matty.
- Hola amor, ya estabamos extrañándote - dijo mientras tocaba su panza y sonreía, se levantó rápidamente y se avalanzó sobre Matty - espero que tus amigos lleguen pronto, te ves muy triste ahí sentada tan sola - hizó el puchero más falso que he visto en mi vida y agarró a Matty de la mano, dirigiéndolo a una mesa para dos.
Llamé a un garzón y le pedí que reservara la mesa, necesitaba un poco de aire, salí a la calle, estaba muy oscura, sólo iluminada por un poste de luz, la luna y las estrellas, alcancé a dar un par de pasos antes de darme cuenta de las lagrimas que corrían por mis mejillas, no puedo estar haciendo esto, estoy aquí para apoyar a Coop, no para llorar como un bebé, un bebé, no estamos hablando de compartir el almuerzo, van a tener un bebé juntos, debo dejar de comportame así, por el bebé de mi mejor amigo, por Cooper y por mi.