Cuando Abel comenzaba a alejarla Skylar tomó con posesión la cabeza de su chico con sus manos a cada lado de ella, sin querer dejarlo ir.
-Sky- Abel intentaba separarse -Debo irme Sky, me estan esperando.
La bocina del auto de su padre se escuchaba desde afuera.
-No me olvides- suplicó ella entre sollozos.
-Ni aunque quisiera.
El teléfono de Abel comenzó a vibrar intermitentemente cortando cualquier contacto físico entre los dos.
Tomó el aparato del bolsillo y corroboro en vano quien era que lo necesitaba, pues el sabía que era su padre quien lo llamaba. De inmediato estampó el móvil contra la pared más cercana, este impacto a centimetros de la cabeza de Skyler haciendola saltar por los aires.
Cada peldaño de la escalera significaba un recuerdo de los tantos que había vivido en esa casa, era algo imparable, como si la casa tomara vida dentro de él tratando de impedirle el irse.
La sala, donde horas atras era fuego lo que cubría tanto su cuerpo como el de su mejor amiga.
Todo a su alrededor pareció difuminarse en cuanto la calidez de su mano tocó el gélido metal con el que estaba hecho el pomo para abrir la puerta.
El jardín delantero, donde miles de veces habia jugado a enchastrarse como par de cerdos con su amiga, las tortas de barro parecían ser una delicia para las pequeñas manos que el en esos tiempos tenía.
La vereda, donde había practicado andar en su preciada bicicleta hasta dejarse las rodillas raspadas.
Y por último su familia, quienes lo esperaban con cara de terror dentro del auto el cual iba cargado con las pertenencias tanto de sus hermanos como las de sus padres y las suyas.
Todo en ese momento parecía ir en camara lenta, incluso cuando Thomas bajo del auto para apurar a su primogénito.
Todo lo que en algún momento había necesitado como aire para respirar estaba dentro de ese cubículo: Tribal, su madre, la mujer que le habia dado la vida y le había enseñado todo lo que se necesita para formar a una persona sentimentalmente y físicamente hablando y toda clase de clasificación de enseñanza que puede darle una madre a su hijo. Su padre, Thomas, quien le había enseñado a que siempre debía luchar por sus ideales, quien siempre lo había impulsado a seguir sus sueños sin bajar los brazos, quien le había enseñado a tener la fuerza para combatir contra huracanes y los mas grandes tsunamis para luchar por los que el quiere. Su hermano Slade, quien nunca dudo en prestarle una mano a Abel para hacer todo tipo de travesura. Y por último, la pequeña Kalira, quien con su ternura y sus risos color fuego podía conquistar hasta a las personas con el corazón más duro.
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Hope reconstructed
Ciencia FicciónDicen que la esperanza es lo ultimo que se pierde, pero cuando eso sucede y la esperanza se esfuma sentimos que no queda más en lo que creer. Pero siempre queda algo en nuestro interior que nos grita "cree". En este caso es el amor quien no se aband...