Cap 8. Entrometida.

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Tengo que respetar la privacidad que Maddi quiere tener, y no quiero ser entrometida aunque me parece injusto ya que yo le conte lo de mis padres, y eso es algo que muy pocas personas lo saben. Además me gustaría ayudarla porque hubo algo que enserio le afectó.

Salgo de mis pensamientos en cuanto llega mi amiga yo le doy una sonrisa, empiezo a comer y ella también.

- Pero el no te gusta ¿o si?- Pregunta Madd rompiendo el silencio.

- Eso no importa Madd ¿que te sucede? Me preocupas.- Digo mirandola a los ojos.

- ¡No me pasa nada!- Dice riendo, igual que hace varios minutos.- Solo pregunto, como yo tenía entendido que te gustaba Thom...- Antes que termine de decir el nombre de Thomas le hago señas para que se calle y ella ríe.

- Ami no me gusta el, y lo sabes.- Le digo en forma de regaño.- Además el tiene novia.

- ¿Y si no tuviera?- Dice con sonrisa picara.

- Tiene novia, y ya.- Digo regañandola.

- Como si eso importará.- Susurra Maddi mirando a otro lado con la misma sonrisa.

-¿Que dijiste?- Obviamente escuché, solo que quiero ver si se atreve a repetirlo.

- Nada.- Dice riendo, ella sabe que yo escuché. Nos quedamos en silencio un par de minutos.- Oye, no me vas a decir que no te encantó ver como se peleaba con la chillona.- Dice en forma de interrogatorio alzando la ceja.

- La verdad, me daba igual.- Digo quitandole toda la importancia de el mundo, no se que hago mintiéndo.

- Eso se te notaba de la forma en que los mirabas.- Dice Madd.

- Ya cállate.- Grito un poco y ella lanza una carcajada porque prácticamente le di la razón.

- Tu sabes que tengo toda la razón.- Dice mi amiga y yo me alegro que ella este mejor. No me gusto verla así.

- ¡No! Apenas y lo conozco.- Digo mientras me lavanto junto a Madd para pagar.

- Mira que las vacas vuelan.- Dice mas chistosa qué nunca.- Yo ya se que ustedes no se conocieron el día de la fiesta.

- ¿Y que con eso?-Digo frunciendo el ceño.- Solo nos vinimos una vez antes de esa noche.

- Pues si, aunque yo habría jurado que se conocían desde hace más tiempo.- Dice mientras salimos de la cafetería.

- ¿Porque dices eso Madd?

-Por Dios es tan obvio.- Dice como si fuera lo más simple de el mundo.

- Sigo sin entender.- Digo preocupa por mi escasa habilidad para entender.

- Pues dime loca, pero me di cuenta como se miraban y apuesto a que toda la fiesta también lo hizo.- Dice con cara de sabelo todo.

- Madd, ya deja de invéntame una historia de amor con Thomas por favor.- Digo y me detengo para verla a los ojos.

- Yo no le veo nada de malo a eso.- Dice una voz detrás de mi, claro que la conozco, es una voz inconfundible.

Una vez más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora