capítulo ocho.

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Amber's Point Of View.


Mis ojos se comenzaron a abrir lentamente, me sentía adolorida, como si un camión había pasado por mi cuerpo. La luz de aquella habitación molestó mi visión, cerré mis ojos y los volví a abrir. Mi brazo dolía, todo mi cuerpo dolía.


Mi vista se centró en las paredes blancas del cuarto, giré un poco mi vista, mi brazo estaba lleno de claves, ahí caí en cuenta de que estaba en el hospital.


¿Tan bajo había caído?


Mis ojos se llenaron de lágrimas, un nudo se formó en mi garganta. Necesitaba un abrazo, necesitaba un abrazo de Justin, lo necesito conmigo.


Dejaré mi puto orgullo de lado, era una necesidad que llevaba en mí, Justin es mi vida, sin él, no soy nada y ya lo demostré.


Me di cuenta que yo no era nada sin él, necesitaba su presencia para estar bien, lo amo, claro que lo hago, nunca lo dejé de amar.


En la habitación solo se escuchan mis sollozos. Mi vida era una mierda desde que me separé de Justin.


La puerta se abrió lentamente, dejándome ver a un señor de unos cuarenta años, con una bata blanca encima, el doctor.


—Hey, pequeña. ¿Porqué lloras? —preguntó al verme en éste estado.


Se acercó a mí y secó mis lágrimas. Yo solo negué, no quería hablar, solo quiero a Justin a mi lado.


—Bien, tranquila, ¿Sí?, te revisaré y llamaré a tus padres para que ingresen y así te puedas sentir mejor.


No dije ni hice nada, luego de unos diez minutos el doctor ya había acabado, salió de la habitación en busca de mis padres, pero yo no los quería ver, necesitaba a otra persona.


Al instante la puerta se fue abriendo lentamente. Mi vista giró hacia la gran ventana, el cielo estaba nublado, había un mal día, igual que el mío.


—Mi amor. —susurró aquella grave y dulce voz.


Al escuchar aquel susurro, nuevamente comencé a llorar, miré hacia donde provenía aquella voz. Y ahí estaba él, tan apuesto como siempre, algo más delgado, pero seguía atractivo, su barba había crecido un poco, al igual que su cabello. Joder, como lo extrañé.


—Bebé. —lloriqueé, abriendo mis brazos.


Él sin pensarlo se acercó, envolviéndome en un amoroso abrazo, su rostro se refugió en mi cuello, mis manos acariciaban su cuello. Mis sollozos comenzaron a hacerse más notorios y fuertes, sentí como mi cuello estaba ligeramente mojado, él también lloraba.


—No vuelvas a ponerte en una situación así, nunca más. —rogó mientras se separaba de mí y tomaba mi rostro con sus grandes manos.


—Tú nunca te vuelvas a separar de mí, nunca más en nuestras vidas. —lloré y apoyé su frente con la mía.


—Nunca, mi amor, nunca.


—Te extrañé tanto, Justin. —miré sus intensos ojos avellanas.


—Yo te extrañé el doble, nuestro hogar está tan vacío sin tí.


Nuestro.


—Te amo. —susurré, rozando su nariz con la mía.


El sonrió y dio un pequeño beso en mis labios.


—Te amo más, pequeña.


Acaricié su mejilla, pasé mi dedo acariciando cada centímetro de su rostro. Besé su frente, para luego besar su nariz.


—Eres mi vida. —murmuré dejando pequeños besos en su mejilla.


—También eres la mía. —besó de nuevo mis labios, pero ésta vez en un beso más intenso y apasionado—. ¿Sabes? —dijo algo agitado por aquel beso.


—¿Qué?


—Somos perfectos juntos, nunca debimos dejarlo.


Nunca debimos dejarlo, solo fue una caída en nuestra relación, pero gracias a aquella caída, ahora tendremos una relación más fuerte, sé que sucederá así.



awww, ¿les gustó el capítulo? bueno, este es el final, pero tranquilas, falta el epílogo. ¿Alguna idea para hacer el epílogo? Puedo tomar sus sugerencias.

Espero que voten y comenten mucho.

pd; ¡pasen por mi nueva obra, por favor! ¡su nombre es Discover! 💕


Perfect Together ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora