epílogo.

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No One's Point Of View.


Al paso del tiempo, la relación de Amber con Justin se fortaleció más de lo esperado. Ya no habían secretos entre ellos, ya no habían dudas, solo se dejaban llevar por el momento y ser felices.


Amber volvió a la normalidad, su peso volvió a ser el de antes, su sonrisa había vuelto y vivía feliz de su nueva vida junto a su novio.


Los padres de Amber, orgullosos de su hija, decidieron que ya debían soltarla para rehacer su vida, deciden darle o más bien, hacerse cargo de su gran empresa, considerando que ellos ya estaban algo viejos y sabían que la empresa estaba en buenas manos de Justin y Amber.


Ahora Justin y Amber viven en una nueva vivienda, ya que para ellos era mejor dejar todo su pasado atrás, junto a su antiguo hogar que en aquel momento le trajo problemas.


Sus vidas habían cambiado por completo, en estos instantes ellos cumplían seis años de relación, ¿Bastante tiempo, verdad?


Un nuevo día, Amber se levanta con una enorme sonrisa en su rostro, hoy era un gran día. Sabiendo de que su novio no estaba a su lado, ya que era miércoles, día de semana, en donde él se despierta temprano para ir a su trabajo.


Luego de unas horas, eran exactamente las seis de la tarde, Justin ya debería estar llegando, ella se sentó en el cómodo sofá y comenzó a ver la televisión.


Un Justin contento entra a su hogar, al sentir voces proveniente de la televisión, sin dudarlo se dirige hacia el living. Vio a su novia, concentrada, observando la televisión. Entonces, silencioso, se acercó y tapó su vista con sus grandes manos.


—¿Quién es el feo príncipe de su hermosa princesa? —susurró cerca de su oído.


Ella al sentir su ronca voz, sonrió inconsciente.


—Mhm, mi apuesto novio. —respondió.


—¿Me engañas, bebé? —él besa la mejilla de ella, haciendo que pequeñas cosquillas recorrieran su cuerpo.


—Claro que no. —Amber tomó las manos de su novio y las alejó de sus ojos.


—Felices seis años, corazón. —murmuró, mientras rodeaba el cuello de ella.


—Felices seis años, mi vida. —sonrió Amber mientras picoteaba los labios de él.


—Sé que no somos aquellas parejas de darnos obsequios, pero tengo uno muy especial para ti. —habla él mientras rodea el sofá y se siente al lado de su pequeña.


—Justin —se quejó—, Sabes que no me gustan mucho esas cosas.


—Lo sé, pero es solo uno pequeño. —dijo para luego besar sus labios e irse corriendo de ahí.


A los minutos el regresó, con una bolsa y una caja chica.


—Abre este primero. —le entregó la pequeña caja.


Ella, entusiasmada, tomó la caja y delicadamente la abrió, adentro de ella, una hermosa cadena de oro sorprendió a Amber.


—Dios, está hermosa, Justin. —con delicadeza tomó la cadena entre sus manos y recién ahí se dio cuenta del dije que adornaba ésta—. ¿Qué es esto?


Lo observó con detalle, y al darse cuenta de lo que era, abrió su boca, sorprendida.


—¿Como supis...? —él la interrumpió.


—Sí, tu madre no es muy buena guardando secretos.


El dije consistía en una pequeña familia, un padre, una madre y un hijo o hija. Sí, Amber estaba embarazada.


—Bueno, entonces ya que mi madre arruinó la sorpresa... ¡Tarán!


El río por lo dicho, pasó sus brazos por la cintura de su novia y la acercó a él.


—Debí decirte de que me haces el hombre más feliz de la tierra con aquella maravillosa noticia. —habló, para luego juntar sus labios en un tierno beso.


Al separarse, Justin agarró el último regalo y se lo pasó, con una gran sonrisa.


—Oh Dios. —exclamó ella, riendo. Era una camisa para su bebé, en la cual decía...


"Seré el campeón de papá."


—¿Como sabes que es niño?, puede que sea una chica. —besó su mentón.


—Estoy seguro que sera un campeón. —llevó su mano  ahora plano estómago y acarició suave—. Nuestro campeón.






Y éste es el epílogoooooo realmente no lo quería hacer así, pero ustedes insistieron que querían un mini bieber y esas cosas, bueh.

¡Ahí tienen al bebé!, aunque aún no nace y recién es un pequeño poroto, lel.

Bien, es hora de la despedida. *NOOOOOO*

¡Gracias a todos los que leyeron, votaron y comentaron, siempre las llevaré en mi beio jeart, ah!

Son las mejores beibis.

Espero que nos sigamos leyendo y continuemos en contactoooo.

Espero que la novela haya sido de su agrado, aquí yo y mi obsesión con jendall skdnksnfns, si me "inspiré" en ellos, ¡Y NI ESTÁN EN UNA RELACIÓN!, no pregunten como llegó xd.

En finn, las amo💕


Perfect Together ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora