La primera vez que llegué a casa llorando a causa de mi corazón roto, mi madre se acurrucó conmigo en la cama, me abrazó por la espalda y me consoló hasta que el sueño llegó. Cuando desperté vi cuatro cuadernos sobre mi mesita de noche. Estaban enumerados...1, 1.5, 2 y 3. Debajo de una humeante taza de té, había una servilleta escrita:"Te conté la versión resumida de esta historia unas miles de veces, pero siempre es mejor conocer los detalles. Escribir fue lo que curó nuestros corazones rotos.
Escribe tú también tu historia, pero no te olvides que toda historia tiene dos versiones..."Y así fue como me sumergí en esta historia, una que siempre creí había sido un cuento antes de ir a dormir pero resulto ser mucho más que eso. El principio de todo...
PRIMERA PARTE
"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron las preguntas"