Cuaderno 1.5
12 de agosto del 2002.
Jeremy:
Dije, ya varias veces, que lo dejaría. ¿Para qué escribirte? Si no te traerá de vuelta. Pero hoy, necesito sentirte cerca. Te extraño y tengo tanta bronca.
Estoy malditamente enojado contigo por haber ido ese día, no tendrías que haberlo hecho. No estabas preparado para aquello, no importa cuán desesperada había sido la situación. Y odio, profundamente, a mis ex compañeros por no haberte frenado. Ya no soy bombero. Mi "sueño" te alejo de mí. Mi irresponsabilidad, tu inconsciencia.Ese héroe que creías que soy, en realidad no existe. No pude salvarte a ti, ni a esas personas ni puedo salvarme a mi mismo ahora.
Estoy borracho, otra vez, y creo que esta vez la jodí bastante. Ayer fui a un bar y había un jodido hijo de puta hablando porquería sobre aquel día. No pude escuchar una palabra más sobre su teoría de mierda y le grité que cerrara la maldita boca, pero no... no se calló, el siguió y siguió... y cuando mencionó que las muertes fueron necesarias para "el cambio", lo perdí y simplemente empujé mi puño a la cloaca de su boca. Cuando mi mano tocó la mandíbula de aquel infeliz, no pude parar. Ahora él se encuentra en coma y yo pasé la noche en una cárcel. Habrá un juicio pero, por el momento, nuestro padre pagó mi fianza. Quizo que lo acompañara a su casa. "Nos vendría bien una cena tranquila y una charla", dijo; pero yo no quería hablar... quería venir aquí, a beber y escribirte. Porque te echo malditamente de menos y estoy muy enojado contigo.
Tom.