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Capítulo 5

No conocía bien la ciudad, así que tampoco conocía muy bien las calles. Shawn llego a una arena de box. Lo noté por esos grandes guantes de boxeo que se estaban saliendo de la maleta de un chico que iba pasando al lado de mi auto.

Shawn por fin se apareció en la entrada de la arena, se acerco a un hombre alto, con unos enormes brazos y unos hombros muy anchos y se saludaron con ese apretón de cuerpo con cuerpo, después se metieron. Los de seguridad estaban en la entrada.

Baje del auto, me acomode la
chaqueta, y camine lo mas natural que pude. Me acerque a una mujer que iba pasando.

-Hola-salude-wow, es de lo mas linda, me encanta-dije mientras señalaba su chaqueta y le mostré la sonrisa mas sincera que pude.

-Oh, genial, muchas gracias-me contestó la rubia y sonrió, las dos íbamos caminando al mismo paso.-¿viniste sola a una pelea de box?

-No, no-repetí, estábamos llegando a la entrada-mi novio, esta adentro, pero salí por unas cosas que olvidamos y me esta esperando, ¿crees que pueda entrar contigo?

-Claro.

Una vez en la entrada del club, los de seguridad le abrieron el paso a la mujer.

-Ella viene conmigo-les dijo antes de que intentarán cualquier cosa, fue mas fácil de lo que creí.

-Muchas gracias, ahora tengo que ir a buscar a mi novio- dije una vez dentro de la arena.

-Claro, nos vemos después-se despidió y se fue.

Por dentro estaba obscuro y el ambiente estaba cálido, se escuchaba la música de fondo. Se veía mas amplio por fuera. Muchos chicos que me rodeaban me veían como bicho raro, tal vez por que yo venia mas tapada que las demás chicas que estaban ahí.
Ahora, a buscar a Shawn. Esto es muy loco, nunca había venido a una arena de box, tal vez sea por que a mi papá y a mi hermano les encanta el fútbol.

De un lado vi los vestidores, al frente estaban los asientos para ver la pelea, y del otro lado estaban los baños.
La mayoría de los asientos estaban ocupados, pero encontré uno al lado de un señor que estaba demasiado emocionado.

Cinco minutos después,  anunciaron que la pelea había dado comenzó y entonces salió Shawn, aclamado por el público, y por el señor que estaba mi lado.

Así que eso es, Shawn es un boxeador.

La pelea terminó, ya que Shawn noqueó a su contrincante, realmente me sorprendió. Me levante y me fui directamente a la salida antes de que todos salieran empujándose y pisoteándose.

Unos chicos, que no vi de donde salieron, se pusieron frente a mi impidiéndome el paso a la salida.

-¿A donde vas?-preguntó un chico alto de cabello negro, con un cigarro en la boca. Sus amigos, un pelirrojo y un moreno, se pusieron al lado de el.

-No creo que te importe-dije indiferente, trate de empujarlos, pero no se movían.

-¿Te vas a hacer la ruda?—aventó la colilla del cigarro que estaba fumando— está bien, nosotros también seremos rudos-el chico se estaba acercando demasiado a mi, haciendo que yo retrocediera llegando a acorralarme en un rincón.

-¿Que no están satisfechos con todas las demás que tienen a su alrededor?-una voz masculina familiar se escucho al fondo, mi cabello y el chico me impedían ver que había hablado.

-Vamos Mendes, solo no estábamos divirtiendo.

-Solo se estaban divirtiendo-repitió Shawn, haciendo una mueca, se acercó al chico alto de cabello negro y le dio un fuerte puñetazo en la cara.-Eso no es divertido.

El chico solo se limpio el labio ya que le estaba sangrando y luego sonrió. Shawn me tomo del brazo llevándome al estacionamiento.

-¿Qué haces aquí?-me pregunto una vez fuera poniendo su mano en su barbilla mirando al suelo.

-Yo creo que si quieres mantener algo en secreto deberías al menos tener mas precaución y asegurarte que nadie te vea mientras sales-dije sarcástica.

-¿Viste cuando salí? ¿quién más me vio?-caminaba de un lado a otro.

-Que... oye yo solo...

-Nunca vengas sola de nuevo, no sabes lo que puede pasar si...

-¿Si que?

-Pueden pasarte cosas malas, hay demasiados idiotas en este lugar, corres peligro-dijo haciendo un movimiento con sus manos.

-¿Desde cuando te preocupa lo que a mi me pase?-me crucé de brazos.

-Mejor vete.

Llegue a las tres de la madrugada a mi casa, ya que me había quedado a ver la magnifica pelea de Shawn, que de hecho término siendo un asco porque unos tipos al final de la pelea comenzaron a golpearse y terminó en un terrible desastre.

Solo dormí cinco horas, cinco grandiosas horas.

Bea, Lottie y yo nos fuimos a una cafetería llamada "Moon Light"

-Alaska, ¿ya vas a decirnos por que pareces un zombie?-preguntó Lottie mientras miraba el menú.

-Esta bien, pero deben prometerme que no le van a decir a nadie -las miré muy atentas.

-Lo prometemos -dijeron Lottie y Bea al unísono.

-Shawn es un boxeador.

-¿Qué? ¿por qué lo dices?-preguntó Bea

-La razón por la que vengó como zombie es que ¿recuerdan cuando les dije que Shawn salía por su ventana en las noches?  pues lo seguí y entonces me llevó a una arena de box, cuando entre a la arena lo anunciaron; claramente me quedé hasta el final. Ganó la pelea por que noqueo el otro chico que estaba peleando con él-respiré profundo y me tape la cara con las manos.

-Quien lo diría, pues ha escondido muy bien su "secreto" pues nadie en el instituto sabe de eso, a excepción de nosotras justo ahora...

-Espera ¿te quedaste toda la pelea? ¿por qué?-preguntó Lottie arqueando las cejas interrumpiendo a Bea, ella si que sabe como intimidarme.

-Me quedé porque me pareció interesante verlo pelear, aparte somos compañeros en el proyecto de artes entonces, tenía que averiguar que tan peligroso es mi compañero.

-Wow, que pretexto más impresionante.

-No es un pretexto.

-Claro.

-Bueno, cambiando de tema, Lottie -dijo Bea y miro a Lottie, ella seguía concentrada en el menú. -¿Qué pasa entre tu y Taylor?

-Aún no me ha pedido ser su novia.

-¿Por qué?—pregunté , ya había terminado de leer el menú.

-No lo sé, creo que no está listo.

-Es lo mas patético que he oído—dijo Bea mirando a Lottie.

-Si, bueno, no importa.

-Hola señoritas-saludó Jace poniendo sus manos en mis hombros y luego se sentó en la silla al lado de Bea y de mi.

-Hola Jace, ¿qué haces aquí?-le dediqué una sonrisa, Bea y Lottie solo me miraban atentas.

-Pasaba por aquí, te vi y quise saludarte y también a preguntarte cuando me devolverás mi playera—sonrió, se recargó de la mesa.

-Oh es cierto, tu playera, lo había olvidado. Prometo dártela pronto—me sonrojé un poco—déjame presentarte; Lottie, Bea el es Jace, un amigo.

-Un gusto conocerlas—Jace les sonrió a las chicas, y luego me miró—¿Alaska, crees que puedas venir conmigo un par de horas?

-Es que yo...

-Ve Alaska, tienes tiempo—me sonrió Lottie—Jace te la encargo, debes cuidarla bien, diviértanse.