Era casi media noche y yo caminaba por las vacías calles de lo que parecía un barrio bastante antiguo, todo era de antaño, desde el pavimento, hasta el diseño de las casas.
Flores y débiles luces por todos lados, llegue a una pequeña vereda a lado de un árbol, también adornado por pequeñas luces es sus hojas y ramas. Amaba este lugar, aunque no sabia realmente donde estaba, me encantaba.
Una suave brisa corría por el lugar, moviendo un poco las hojas.
Algunos mechones castaños de mi cabello se movían al son de este, como si bailarán con él alguna melodía inexistente.
Otoño venía pronto y las hojas empezarían a caer pronto.
Sin si quiera notarlo, mi cuerpo se dejaba guiar por el viento, bailando con él una melodía que solo ambos podíamos oír.
Había algo en este lugar, algo que me hacía sentir paz y mucha confianza
¿qué podría ser?
No lo sabía. Tal vez no era nada, tal vez era solo mi imaginación y mi necesidad por no sentirme sola, o tal vez ya había enloquecido y el sentir compañía con esa brisa era tan solo un efecto secundario de todo.
Me senté al borde de la vereda, dejando a un lado la pequeña mochila que llevaba conmigo casi siempre, observando los pequeños puntos que brillaban en la inmensa oscuridad, aquellas pequeñas luces que hacían que aquella noche tan fría y sola tuviera vida, y fuera simplemente hermosa.
¿debería ya resignarme a estar siempre así? Sola.
Tal vez no, tal vez sí. Aún no perdía las esperanzas de quizá, algún día, dejar de sentirme así.
Pasaban los minutos, yo no me movía de ahí, nada se movía.
Silencio.
Aquella noche no había luna, sólo estrellas.Una joven pareja apareció cerca del puente que había ahí. Caminaban de la mano, tan felices, la risa de la morena sonaba a lo lejos. Iban jugando por la avenida, se veían muy lindos.
Mire a mi lado. Nadie.
Exhale algo de aire con fuerza, un suspiro; tome las mangas de mi jersey de lana jalando de estas hacia adelante usando tan solo mi dedo meñique y anular, a Luke no le gustaba que hiciera eso. No importaba, de todas formas lo hacía.
La brisa soplo con más fuerza que la anterior vez, se quedó ahí, como si estuviera estática, a mi lado, por lo menos no estaba completamente sola. Sonreí. Tome mi pequeña mochila abandonada sacando de su bolsillo delantero mi teléfono móvil; cero mensajes, cero llamadas. 11:20 p.m.
Era hora de volver o se haría más tarde. Tome impulso y me levanté de mi lugar en la vereda, la joven pareja ya no estaba, pero a mi lado había un pétalo
- que extraño, no estaba aquí cuando vine - pensé en voz alta, lo levante sintiendo una profunda mirada sobre mi, voltee a la izquierda, nada; a la derecha, nada. Tal vez era solo mi imaginación o lo mismo de hace un rato. No lo sabía, no le di importancia; guarde el pétalo en un libro que llevaba conmigo y me fui caminando en dirección a lo que llamaba casa, aunque casi nunca estuviera ahí.
Y caminando, observe las estrellas, intentando contar cada una de ellas, pidiendo deseos ocultos a cada una de las que conté, eran como pequeñas confidentes. Aquella noche las declaré como mías al no ser de nadie más." How many nights does it take to count the stars?
That's the time it would take to fix my heart
Oh, baby, I was there for you
All I ever wanted was the truth, yeah, yeah
How many nights have you wished someone would stay?
Lay awake only hoping they're okay
I never counted all of mine
If I tried, I know it would feel like infinity
Infinity, infinity, yeah
Infinity".
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cold coffe
FanfictionTal vez no conocía todo, tal vez nunca conocí nada. Pero de algo estaba segura y era que iba a averiguar que ocurrió exactamente. Su cabello castaño, sus ganas de ser libre y su mente complicada. Pero él no lo era todo ¿o sí? Había algo más, alguie...