cold coffe

*capítulo 2*

Mi alarma suena exactamente a las 7:00 A.M, abro los ojos poco a poco maldiciendo a medio mundo. No quería levantarme, pero tenía que buscar un empleo para poder sobrevivir, en vacaciones siempre buscaba uno como cajera, mesera o heladera. Cualquier cosa así era bienvenida. Me levante de muy mala gana murmurando cosas que ni yo misma entendía, traia tan solo una playera blanca un poco larga, ropa interior y un moño despeinado a causa de mis raros movimientos mientras dormía, a pesar de que moria por volver a la cama me sentía extrañamente bien. Entre al cuarto del baño dispuesta a darme una relajante ducha mientras escuchaba musica aleatoria en mi teléfono móvil.

Hoy será un buen día. Me dije a mi misma, quería mentalizarme y hacerme la idea de que me iría bien porque si lo hacia lo más probable era que me fuera bien. El cerebro es muy poderoso.

Luego de veinte minutos en la regadera decidí salir, me envolvi en una toalla blanca y amarre mi aún mojado cabello.

Mi teléfono sonó, era un mensaje. Seque mis manos en la toalla y tome el móvil viendo que era un mensaje de Luke. Él era uno de mis mejores amigos, siempre me hacia reír. Era un amor de persona aunque andaba de fiesta en fiesta y a veces se embriagaba demasiado aún así lo quería mucho. Abri el mensaje para poder leer lo que decía

"Hey!
.... ¿te desperté? ;) "

Sonrei para mi misma y negue con la cabeza, le respondi

"Noup, te gane esa vez :p"

Bloquee la pantalla del móvil y abri la puerta del gran armario donde se encontraba toda mi ropa tanto interior como no. Tome un conjunto de lencería blanco, me lo coloque y busque unos jeans azules. Mi teléfono volvió a sonar, seguro era Luke. Al tomarlo confirme mis sospechas viendo su nombre y foto en la pantalla.

"Rayos:c ¿por que madrugaste? Seguro fuiste de fiesta y recién has vuelto eh eh. Te observo *grito macabro* "

Lanze una pequeña risita negando con la cabeza y respondi

"No, yo no hago eso como otros."

"Oye eso dolió, eres cruel conmigo. De todas formas así me amas yo lo se"

"Si claro"

"Eso fue sarcasmo"

"Tal vez"

Vi la hora 7:56. OK aún estaba a tiempo, pero me faltaba ponerme alguna prenda por arriba, peinarme y comer algo. Claro también despertar a Winnie. Si no lo hacia era capas de dormir dos días seguidos, no estaba bromeando. Una vez lo hizo, la di por muerta, me dio un gran susto. Me acerque a su habitación pensando en alguna idea para despertarla.

Despertar a Winnie no es tarea fácil.

Tome la perilla dorada con mis manos, pero antes de poder irrumpir en su habitación escuche una pequeña risa. Sabia que Winnie hablaba dormida, pero no que se reia aunque si hablaba también podía reirse. Al entrar confirmé mis sospechas. Estaba dormida, pero reía ¿de que se estaba riendo? Me acerque un poco más. No tenia tiempo para esto. Grite.

-Carmen Winnie Quartz despierta ahora mismo - exiji, mientras me tiraba sobre ella. Pero no se despertaba, ni si quiera se movía. Esto era frustrante.

- ¡Carmen! - llame a la chica por su primer nombre, ella odiaba que le dijeran así.

- te he dicho mil veces que no me llames así - refunfuño molesta

- y yo te he dicho más de mil veces que te despiertes temprano -contraataque cruzandome de brazos

-es diferente - protesto, pero seguía sin levantarse

- ya levantate - ordene, luego de eso salí de aquella habitación dirigiendo mis pasos a la cocina. Abrí la nevera y tome un poco de jugo de naranja, pan integral y ya había terminado. Revise mi teléfono. 8:20 A.M

-genial - dije para mi misma con entusiasmo, nunca me había tomado tan poco tiempo despertar a Winnie, iba a llorar de la emoción.

Salí de casa y me dirigí hacia el centro, las aves cantaban, el sol había salido ya y me dije a mi misma que todo iría de maravilla, que encontraría algo nuevo.

Entre y salí de varios lugares, pero no encontré nada. Esto era demasiado frustrante, era medio día y moria de cansancio, había recorrido media ciudad y al parecer todos tenían suficientes empleados. Nunca nadie tiene suficientes trabajadores.

Esto era horrible, me senté en una de las bancas de un pequeño parque a observar lo que ocurria a mi al rededor. Me puse a meditar un corto tiempo porque fui interrumpida por un sonido proveyente de mi teléfono. Seguro era Luke, es fácil adivinar. Siempre interrumpe cuando hago algo.

"¿encontraste algo?"

"No:'c"

"Esos basuras... ¿cómo no te contrataron? Son unos ignorantes."

"Jajaja OK(? Bueno creo que iré por algo de tomar"

"¿puedo ir?^.^ sé que alguien tan extremadamente guapo como yo puede subirte la autoestima;)"

"Extremadamente fastidioso"

"Supongo que iras al lugar de siempre ¿no?"

"Sip"

"Que aburrida, voy para allá :3 dame 15 min"

"Que lindo. Apurate"

"Ya se que soy lindo"

"Fue sarcasmo.-."

"¡ves! Hasta sarcasmo piensa que soy lindo"

"Tu no tienes remedio"

"Así me amas, yo lo se"

Este chico tiene problemas definitivamente. No conteste. Me pare de esa cómoda banca y camine a paso tortuga porque sabía que los quince minutos de Luke eran treinta.
Mis pasos se dirigieron a Starbucks lo cual era irónico, porque yo no tomaba mucho café. Pero amaba ese lugar.

Venia tan seguido que el muchacho de la caja ya me conocía, eramos muy buenos amigos.

Cruze un par de calles y finalmente llegué, abri la gran puerta de cristal y el olor a café inundo mis fosas nazales, inhale profundamente.

-Deja de drogarte - escuche una voz proveniente de mi amigo de la caja

- callate Liam - lo miré mal

- ¿que? - levanto las manos en signo de inocencia. Fruncio el seño - son como las... - se interrumpió para ver su reloj - 4:30 ¿que haces aqui? No vienes hasta las 6:00

- si quieres me voy - me hice la ofendida y me dirigi con la cabeza gacha a la puerta

- no me refería a eso -me detuve y volví con él - dramática - murmuro

- ¿qué?

- nada, nada

- bueno dame lo de siempre, voy a mi mesa

- Un té helado y dos terrones de azúcar - río para si mismo

- ¿de que te ries? - levante una ceja

- terrones... Jaja esa palabra me da risa

- raro - rode los ojos y él se encogio de hombros. Me dirigi a mi mesa, pero antes de poder sentarme me di cuenta de que algo no andaba muy bien por ahí. O mas bien alguien.