*capitulo 3*

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¿quién era? Y ¿por qué estaba en MI mesa? Me di media vuelta y me sente en otra mesa, la que estaba justo al frente de la mía para ser exactos. Esa mesa había sido mía por años. Hice un puchero y me cruze de brazos.
Con una chaqueta negra, su ordenador en la mesa y lo que parecia un café negro, ese muchacho era muy guapo, mordia su labio inferior con concentración. Aunque... luciria mucho mejor si no estuviera en MI mesa.

Algunos rizos desordenados caian en su frente. Y eso no hacia nada más que ponerlo aún más sexy. En definitiva uno de los chicos más atractivos que vi jamás.

Aún así, quería mi mesa.

Liam se acerco a mi con mi bebida en manos, la dejo en mi mesa y se dispuso a irse, pero lo tome de la parte inferior de su camiseta gris. Parecia un poco confundido

-¿por que te sentaste aquí?

- por él - bufé mirando al muchacho al frente de mi

- ah...

- ¿quién es? - no solo lo preguntaba por el hecho de que estaba en MI mesa, sino que todos nos conociamos aquí. Era un lugar pequeño y en definitiva yo nunca lo había visto.

- no lo se - resople un poco enfadada, era mi mesa. Yo siempre me sentaba ahí. Todos lo sabían.

- ya se que es tu mesa, pero tengo que volver al trabajo

- vale

Acune mi cara con mis manos y me dedique a ver al muchacho de labios rosados que estaba sentado delante de mi.

Torci los míos. Era muy guapo.

Pasaron quince minutos y nadie llego, Luke no era muy puntual, pero lo intentaba. Tome un sorbo de mi té y moje mis labios ¿no se iba a ir? Yo no me iría, él por su parte presiono los labios y un par de hoyuelos se hicieron presentes en sus mejillas. Mi boca callo al piso. No se porque me sonroje.

-Genial... - murmure, amaba los hoyuelos y los suyos eran hermosos. 

La puerta se abría y se cerraba, personas se iban y otras entraban. Pero aquel misterioso chico de aspecto oscuro no se iba. Y Luke, tampoco venía.

-¿en que piensas? - una voz a mis espaldas habló. Luke

- en ahorcarte - sonreí con dulzura

- que linda

- gracias

-pero ya en serio ¿en que pensabas? - arquee una ceja - a parte de ahorcarme - hizo un intento de imitar mi voz y pestañeaba constantemente

- ¿tienes algo en el ojo? - pregunté
-noup, solo te imito
- que lindo - conteste con sarcasmo
Luke se sentó a mi lado sin decir más y luego de unos segundos fruncio el seño
-esta no es tu mesa
-ya lo se
- ¿por que estas aquí? - no respondí, solo me límite a mirar hacia adelante indicando lo que mis ojos captaban. Cuando él vio en la misma dirección que yo, abrió la voca formando una "o" con ella.
-ya veo- dijo, tal vez para él mismo - ¿quien es él? - preguntó con intriga, abriendo sus ojos cielo
- no tengo ni la menor idea, pero lo averiguaré pronto - hice una pausa- porque es MI mesa
- oh vamos -vaciló- no estas molesta por una mesa
- Bueno...
- oh ¿es en serio?
- sí, un poco - hice un puchero y me cruce de brazos
- Bueno ¿espero a que se te pase? - preguntó tomando un sorbo de mi té
-¡hey! Es mi té
- todo es tuyo ya sé, TU mesa, TU té - tomó otro sorbo ¿que me pasaba? Siempre tomaba de mi té, bufé y volví mi vista al muchacho de cabellos desordenados.
Pasaron dos horas y Luke se fué, mientras tanto yo me quede observando al muchacho. Iba a averiguar quien era. Me causaba mucha intriga.
Entonces, levantó la mirada encontrándose con la mía; me senti nerviosa ¿por qué? No lo sé, no sabía ni su nombre. Él no apartó la mirada en ningún momento, sólo se limitó a curvar sus labios en una pequeña sonrisa traviesa, por mi lado, sólo lo mire fijamte. Sus ojos eran realmente hermosos.

cold coffeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora