Capítulo 8

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Holi perdón por hacerlos esperar tanto u.u (culpo a la escuela *-*) pero bueno aquí eshta el cap ;).

--Koyuki--
Estaba a punto de volverla a herir pero algo me detuvo.

-Basta!- grito enojado.

Era el búho, el jefe de Anteiku. Como no había nadie mas que nosotros aquí no había problema en sacar nuestro Kagune.

Touka cayó al suelo y miró al jefe, el la ayudó a pararse y ella me miró enojada.

-Maldita!- me grito enojada.

-Cómo si una palabra así me doliera, la verdad es que ya estoy acostumbrada.- conteste tranquila.

Si no me enojaba dejaríamos de pelear, por alguna razón yo ya no quería luchar con ella.
Kaneki se acercó a mi y puso una mano en mi hombro.

-Koyuki, creo que es mejor que salgamos de aquí.- dijo.

Yo asentí levemente -Está bien, salgamos.- conteste caminando fuera de aquí.

Decidí en regresar sola a mi casa cuando algo se interpuso en mi camino. Era Kasumi.

-Y como salió todo?- pregunto con una leve sonrisa.

-B-bueno la verdad...estaba a punto de hacerlo...pero fuimos interrumpidos...- conteste algo sonrojada.

-Ya veo...- saco una navaja y acarició el filo-...no seria buena idea matar a quien los interrumpió?- pregunto maliciosamente.

Yo me paralice, si la mataba me libraría de mi enemiga sin embargo por alguna razón no quiero que muera.

-N-no, me aseguraré de matarla yo misma.- dije algo nerviosa ya que mentía.

-De acuerdo.- dijo Kasumi. -Nos vemos luego Koyuki, si necesitas ayuda aquí estaré.- se despidió sonriendo.

--Touka--
Eran las 3 a.m, estaba aburrida así que decidí en salir para dejar el aburrimiento.
Camine unas cuadras cuando vi a una chica sentada observando el cielo. Al acercarme me di cuenta de que esa chica era Koyuki.

Saque mi Kagune y se lo intente enterrar pero ella lo esquivo.

-Así que tu también decidiste en salir.- susurro muy tranquila.

-Cállate!- le grite enojada.

-Tal vez tenga que callarme, tal vez así dejaríamos de luchar, duele el callarse ¿sabes? Si nadie te escucha de que sirve que vivas.- dijo caminando lentamente usando su Kagune para protegerse.

-A que te refieres?!- pregunté.

-No sabes que pienso, no sabes que es lo que no quiero hacer, podría decírtelo pero me doy cuenta que contigo no se puede con palabras. Nuestros pecados tal vez no sean perdonados pero si te mató aquí, me sentiría peor.- explicó.

Yo no sabía si enojarme más y matarla ya o seguir escuchándola.

-Realmente no quiero luchar contigo, pero me temo que es imposible.
La violencia trae más violencia, pero yo no soy alguien para juzgar lo bueno de lo malo.

-Cállate ya!- le grite.

-No me gusta luchar por enojo ni venganza. Pero ahora no estoy muy segura.- me dijo.

--Koyuki--

Ella se enfureció y se abalanzó sobre mi tratando de enterrarme su Kagune. Yo saque mi Kagune y bloquee su ataque, ella gruño y trato de enterrarme esos destellos rojos, yo corrí hasta ella esquivandolos. Una vez delante de ella la tome de los hombros levante la pierna y la golpee en el torso haciendo que escupa sangre. Luego le di un puñetazo en la cara y callo al suelo.

Con un movimiento rápido me enterró su Kagune varias veces y caí al suelo. Ella me tomo del cuello y volvió a enterrarme su Kagune de nuevo, yo le di una patada y me soltó.

-Realmente eres escoria!- grito con fuerza.

-Si yo soy escoria, tu también lo eres ya que tu y yo somos de la misma especie.- conteste.

Ella gruño y me dio una patada en la cara, me tomo del tobillo y me lanzo contra el muro.
Caí al suelo y me levante con dificultad.

-Eso es todo!, vamos ven y pelea!

-No puedo, ya te lo he dicho, no quiero matarte.- le dije.

Empecé a debilitarme por lo que ya no podía sacar mi Kagune.

-Eres débil, pero ahora ya no puedes hacer nada, acabaré contigo ahora mismo!- de su Kagune saco unos picos rojos.

-No...

--Touka--

Yo me sorprendí al ver que Koyuki aún no estaba muerta.

-Creo que...no sabes como matarme...- dijo riendo maliciosamente. -No creíste que tendría una Katana verdad?- pregunto.

-Maldita!- grite.

-Claro que esta echa de acero Quinque, es hora de hacerte entender.- corrió hasta mi y con un movimiento rápido me enterró su espada.

Yo gemi y luego me dio una patada en el estómago, caí al suelo y antes de que me vuelva a enterrar su espada lo bloquee con mi Kagune. La tome del cuello usando mi Kagune pero sentí como me lo cortaba.

-Está será nuestra última pelea, Touka.- dijo

Yo intente levantarme pero no podía, ella solo me observó y luego tiro la espada al suelo. Se acercó a mi y se arrodilló extendiendome su mano.

-Dejemos todo atrás y seamos dos desconocidas de nuevo, yo me olvido de ti y tu de mi. Luego de esto no nos volveremos a ver.

Yo me quedé pensando en eso. Acaso ya no la vería de nuevo, sin duda es lo que quiero. Quiero dejar de verla.

Tome su mano y me ayudó a pararme, luego la soltó y guardo la espada.

-Hasta aquí llega está pelea, adiós Touka, olvida todo lo que ha pasado.- dijo para luego darse media vuelta.

-Alto!

Volteo a mi y dejo se caminar.

-Si?- contestó.

Yo me acerqué a ella con dificultad y me quede a unos centímetros de distancia a ella.

-En algún momento tendrás que volver a verme.- hable.

-Tal vez, yo solo necesito dejarte algo claro.- contestó mirándome fijamente.

-Que cosa?- le pregunte.

-No vuelvas a arriesgar tu vida como ahora, vive feliz. Si en realidad necesitas ayuda algún día ahí estaré. Se que Muchas personas te dirán algo malo de mi pero espero que no tengas miedo. - dijo para luego irse.

Ella me había dejado claro que no era mala, era alguien importante para mi ahora. Acaso sería ese tipo de persona que todos piensan?

Vi Cómo se iba alejando más y más Hasta finalmente perderla de vista.

-No, no se que dirán de ti pero ahora se quien eres Koyuki. Se lo que has pasado y hecho pero yo ya no conozco a esa chica.- susurre pensando en lo que en realidad era.

La hermana de JuuzouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora