--Touka--
Estaba trabajando aún ya que tenía que cubrir a Kaneki de nuevo. Intentaba no parecer preocupada ya que no me gusta que los demás me pregunten que es lo que me pasa.
Hinami se acercó a mi y me miró fijamente.
-Te sucede algo?- pregunto cambiando su tono de voz.
-N-no, no es nada.- sonreí ocultando la verdad.
Ella parecía no creerme pero luego sólo sonrió y se fue sin decir nada más.
No sabia a donde iría Koyuki o si se quedaría aquí ocultándose de todas las personas que conoce, sea como sea la culpa de eso la tenia yo, solo yo.
La puerta se abrió, era Kaneki. Parecía algo preocupado. Tal vez ya sabia lo que pasaba, de seguro me regañaria o me odiaria.
El se acercó a mi y me miró fijamente.
-Touka, puedo hablar contigo un momento?- hablo con seriedad.
-Irimi, puedes cubrirme unos minutos?- le pregunte y ella solo asintió.
Kaneki y yo subimos y nos dirigimos a su cuarto. Lo mire unos minutos y ambos nos sentamos en el suelo.
-Kaneki, de que querías hablar?- decidí en comenzar la conversación.
-Peleaste con Koyuki, cierto?- pregunto.
-Si, es por eso que...
-Lo se.- me interrumpió.-No importa, solo quería saber la verdad.
-No se a donde irá, pero tal vez tu puedas averiguarlo.- intente no mostrarme tan preocupada.
-Ya lo sé, uno de sus amigos me lo dijo y la va a vigilar. También iré a ese distrito, no puedo dejarla sola ahí.- explicó con una mirada afligida.
-Cuídate, no se a donde irá pero por lo visto, le gusta enfrentarse con otros Ghouls.- comencé a decir.-Tal vez puedas hacer que regrese.
-Desde cuando te preocupas por ella?- me pregunto.
-Desde la ultima vez que la vi, desde ahí supe quien era en realidad, no es como yo pensaba.- le conté recordando lo que me había dicho.
-Ya veo, me iré mañana, el jefe me ha dejado ir.
-Cuídate, espero que ambos regresen algún día.- le dije para luego irme.
No puedo quedarme aquí mientras esos dos arriesgan su vida ahí. Yo inicie todo esto así que yo misma lo resolvere sin ayuda.
Camine a la oficina del jefe, le pediría ir con Kaneki. Tenia que hacer lo correcto.
--Koyuki--
Llegue al distrito donde estaría, era uno de los más peligrosos. Al menos no me aburriría tanto. Aquí había un grupo de Ghouls que se habían interesado en mi, querían que me uniera a ellos para acabar con los Ghouls que querían destruirlos.
Ya lo he decidido, me unire a ellos y comenzaré a vivir nuevamente, así olvidare el dolor que siento cada que recuerdo a Juuzou, a Kasumi y a Kaneki.
Camine a mi departamento y tome mi máscara y unos cuchillos de acero Quinque. Corrí hasta el lugar donde nos encontraríamos. Los vi hablando de algo hasta que me vieron venir.
-Koyuki, así que te decidiste.- dijo uno de ellos.
-Así es, y bien para que me quieren con ustedes?- les decidí en preguntar.
-Bueno, sabemos que tienes varias habilidades que otros Ghouls no tienen. Así que nos serias de gran ayuda en cada misión que tengamos.- explicó.
-Ya veo, pero tengan por seguro que no estoy de su lado y que en cualquier momento los podría traicionar.- sonreí maliciosamente.
-Lo se, pero ten por seguro que no lo harás.- contestó.
-Ya veremos.-comencé a decir -Más te vale no herir a las personas que aprecio o de lo contrario, ya sabrás que sucede.-
-Si, lo tengo muy claro.- parecía que el empezaba a asustarse de algún modo.
Ellos al parecer no eran tan fuertes como yo pensaba que lo eran. No sabia con que organizaciones tendría que luchar hasta que no quedara ninguno pero si se metían con
Anteiku no los dejaría vivir.
Tal vez esto no fue lo mejor pero se que podría ser fuerte y proteger a las personas que quiero. Touka ya no tiene ningún problema conmigo así que ella también contaría.
La CCG también sería atacada pero yo no dejaría que esta organización matara a Juuzou y a Kasumi. Ellos son fuertes pero igual no por eso los dejaría solos.
Kaneki, si llegas a encontrarme por favor perdóname por hacer todo esto. En algún momento te veré pero no puedo ya regresar. Una promesa es una promesa y la tengo que cumplir aunque me duela el estar lejos.
--Hinami--
Entre al cuarto de Touka y la vi con una mirada afligida. No era muy normal en ella pero si cuando algo de verdad le preocupa se deprime demasiado.
Me acerque a ella y cambio su expresión.
-¿Que pasa Hinami?
-Estas triste, ¿cierto?- le dije para que supiera que yo ya lo había notado antes.
-N-no, no es nada de lo que crees.- mintió de nuevo.
-No te creo, dime que te pasa.- le rogué.
Ella suspiro y miró a otro lado. -Es solo que...hice que alguien se fuera.- conteste.
-Ya veo, pero crees que esa persona se ha ido por tu culpa?- comencé a decir.-No creo que haya sido eso. Tu no eres mala, tal vez algunos piensen que lo eres pero tu me haz demostrado que no lo eres.
-¿Cómo estás tan segura?- pregunto.
-Bueno, se lo puedes preguntar a quien sea. Aquella persona a la que hayas "herido" se que piensa bien de ti. Koyuki ahora no pensaría mal de ti, hasta donde se creo que ambas se ayudaron la ultima vez que pelearon.- explique para demostrarle que lo que yo pensaba era cierto.
-Realmente creo que ella me ayudó a mi.- susurro.
-Piénsalo, tu eres una persona buena aunque no lo demuestres. Recuerda eso.- le dije sonriendo.
Ella me regreso la sonrisa y me fui a mi cuarto. Algún día ella se daría cuenta de quien es y sabrá que es una persona buena aunque muchas veces no lo demostrara.
