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Había pasado un día después de eso y mi hermano junto con Tanaka y Hinata tendrían que jugar contra Sawamura y otros dos chicos de primero.
Estaba en con Hinata y mi hermano en el campo de fútbol practicando. Bueno, yo jugaba al fútbol con algunos mientras que los dos idiotas entrenaban entre los dos. Más tarde, los de fútbol se tuvieron que ir. Yo les pedí que me prestaran un balón y prometía devolverlo. Mientras los otros dos aún practicaban yo solo tiraba de penalti. Llegó la noche, y aún seguían jugando.

—Onii-saaan... —me quejé caminando hacia él.
—Vete ya, ______ —dice mientras recibía el balón.
—Quiero ir contigo —puse un puchero—. Mamá se enfadará al saber que le rompí el jarrón caro... —suspiré—. Siempre me regaña más cuando tú no estás, por eso mismo te espero.
—Pues si quieres irte conmigo, tendrás que seguir esperando —voltea a mirarme.
—Bueeeno... —comencé a hacer toques con el balón alejándome un poco de ellos.

Seguí tirando hacia la portería. La verdad es que no jugaba al fútbol, pero me aburría tanto que decidí hacerlo.

—Wow, de verdad estás jugando fuera... —escucho la voz de un chico, no era ni de Hinata ni de mi hermano. Volteé a verlos y con ellos se encontraba un chico bastante alto de pelo rubio y con gafas que tenía el balón con el que jugaban los dos idiotas. Y junto con el chico alto, había uno algo más bajo que este. Era de pelo negro corto despeinado.

El rubio había cogido la pelota antes de que Hinata pudiera tocarla. Cogí el balón y observé la escena.

—¿Ustedes son los de primer año que causaron problemas el primer día? —pregunta.

Hinata comenzó a saltar con intención de coger el balón.

—¡Dámela! —decía molesto.
—¿No es hora de que los chicos de primaria vayan a casa? —pregunta él, logrando llevarse una mirada fría de mi parte y de mi hermano.
—¡¿Quiénes son ustedes?! —pregunta Hinata.
—¿Son los integrantes de primer año... ? —dice mi hermano interviniendo en la conversación—. ¿Cuánto mides? —pregunta.

Hinata comenzó a quejarse intentando llamar la atención de ellos, pero todos pasaban.

—Tsukki mide 1'88 —interviene el pelinegro—. Pronto medirá 1'90 —presume.
—¿Por qué estás fanfarroneando tú, Yamaguchi? —pregunta 'Tsukki'.
—Gomen, Tsukki —sonríe el otro.

Genial. Conque el típico tipo duro y su compinche vienen a molestar.

—Tú eres Kageyama, de Kitagawa Daiichi, ¿no es así?

Yo también soy Kageyama de Kitagawa Daiichi......

—¿Qué hace un élite como tú en Karasuno?
—¿Heh?

Veo que da un paso hacia él. Mierda, mi hermano va a actuar en cualquier momento. Dejé el balón en el suelo para ir con ellos, pero Hinata intervino antes.

—¡Oi, no perderemos el sábado! —dice molesto.
—Ya veo...

Me acerco a ellos un poco.

—Puede que sea un partido importante para ustedes, pero no lo es para mí —juega con el balón—. No me preocupa ganar o perder, así que si de verdad necesitan ganar, ¿quieren que me contenga? —sonríe amable.
—¡¿Qué?! —se queja Hinata.
—Aunque te contengas o juegues con todas tus fuerzas, no cambiará el hecho de que te ganaré —hago una mueca al escuchar a mi hermano, amenazante como siempre, o peor aún.
—'Ganaremos' —le corrige Hinata.
—Estás muy confiado —se ríe—, era de esperarse del rey.

Mierda.

—No me llames así —lo fulmina.
—Es verdad, el rumor dice que te enojas cuando te llaman 'el Rey de la cancha' —agarro el balón, lo pongo en el césped y me dispongo a chutar en la cara del rubio—. ¿Qué tiene de malo ser el 'rey'? Suena genial.

Kageyama-chan (Haikyuu!!XReader) CANCELADO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora