Kageyama-chan (Haikyuu!!XReader) CANCELADO.

~8

El pequeño automóvil con el que los del equipo de Karasuno y yo íbamos hacia el instituto de Aoba Johsai, comenzó a moverse. Suspiré apoyando mi cabeza en el hombro de mi hermano, agarré mi consola y jugué a (lo que quieras xD).

—¡¡AHHH!! —me sobre salté al escuchar un grito atrás.

Me arrodillé en mi asiento y miré que ocurría viendo que Tanaka tenía cara de asco y Hinata se encontraba agachado. Yo no lo podía ver porque habían unos asiento delante de ellos haciendo que yo no pueda ver. No pude evitar malpensar la situación.
Hinata agachado y Tanaka gritando, aunque no parecía ser de placer.

—¿W-tf?

«»

Mal interpreté la sitiación, Hinata se sentía mal, nervioso y todo eso, por el partido de hoy y vomitó todo sobre los pantalones de Tanaka. Fui junto con mi hermano, Yamaguchi, Tsukishima y Tanaka que se cambió de pantalones que por suerte tenía puestos los largos y no los que utilizaba para jugar al voleibol. Los cinco íbamos a dar un pequeño paseo por los alrededores del gran instituto cuando escuchamos antes de girar una esquina que hablaban de mi hermano. Aceleré el paso quedando frente a, como no, Yutaro Kindaichi.

—¡Tú! —grité asustándolo a él y a su acompañante..
—¿_-______? —pregunta confuso.
—¿Quién más podría ser, cabeza nabo? —ironicé.
—¿Cómo me has llamado? —frunce el ceño.
—¡Cabeza nabo! —repetí—. ¿Algún problema?
—Que una enana como tú no puede decirme eso.

No nos llevamos tan mal como para matarnos, se puede decir que somos buenos compañeros pero enemigos.
Enemigos por qué, diréis. Por el simple hecho de que ese idiota le hizo daño a mi hermano. No niego que si yo estuviera en un equipo con Tobio cuando tenía ese carácter tan fuerte a la jora de jugar, tampoco me agradaría, pero yo sería más considerada y le diría que o que cambie su comportamiento o a tomar por culo del equipo. ¿Qué? Es mi hermano, me gusta tratarlo mal pero con amor.

—¡Cabeza nabo!
—¡Enana!
—¡Cabeza nabo!
—¡Enana!
—¡CA-BE-ZA NA-BO! —recalqué.
—¡E-NA-NA! —me imitó.
—¡Agh, ven aquí, te voy a cocinar! —fui corriendo a por él.
—¡Kya, aléjate, gnomo de jardín!
—¿Cómo? —pataleé—. ¡Vas a morir, cabeza nabo...! —sentí que me agarraban, giré la cabeza viendo a Tanaka como la mirada atemorizante de este acorbardaba a los dos.

Nada más se había asomado. Yamaguchi, Tsukishima y mi hermano siguieron su paso hasta estar detrás de mi.
Me sentí victoriosa viendo a Kindaichi cagado de miedo.

—Si nos subestiman demasiado nos los comeremos vivos.

Se sobresaltaron, a lo que me reí un poco.

—No debes decir cosas como esas, Tanaka-san. —escucho decir a Tsukki—. Mira, asustaste a los pobres chicos de la élite. Me dan pena.
—No... No estamos asustados —se defiende torpemente Kindaichi.
—Si te creemos —dije sarcástica.

El chico que estaba con él miraba a Tsukishima sin siquiera desviar la mirada de él.

—Oh —dice Tanaka—, es cierto. Dejemos el acoso para el partido.
—¡Hey, ustedes! —me sobresalté al escuchar a Sawamura—. Solo los alejé de mi vista un momento...

Fue donde Tanaka, lo cogió de la cabeza y le obligó a agacharse.

—¡Sumimasen! —grita Sawamura, pero Tanaka subió otra vez la mirada amenazando a los dos como antes.
—No es nada...
—Tanaka, deja de poner esa cara. —lo regaña Sawamura.

Se lo llevó y los otros fueron tras él. Miré a Kindaichi que observaba a mi hermano, este último me agarró del brazo y me llevó con él. Antes de que pudiéramos alejarnos lo suficiente... El cabeza nabo tuvo que hablar.