Un Millon. Cap. 3

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Estaba consiente pero no podía moverme, oía pero no podía despertar...


- Es bastante bonita, me alegra que sea nuestro nuevo juguete, ya veremos cuanto podemos sacar de ella

¿Quienes eran? ¿de que mierda hablaban?

- Ya pero creo que es hora de despertarla ¿no te parece?

- Vale

Segundos después pusieron sobre mi rostro un paño con un aroma apestoso que me hizo reaccionar en un segundo, mi respiración se agito, mi ritmo cardíaco acelero y entonces... Desperté. Estaba atada a una silla por las muñecas, detrás de ella.

- Hola muñequita, lamentamos tenerte en estas condiciones pero no tenemos remedio, no hasta que confiemos en ti - dijo un chico alto de tez morena y ojos oscuros que estaba parado junto a un rubio musculosos de ojos cafés

- ¿Quienes son?¿que quieren de mi?

- Tranquila bomboncito, te dejare las cosas bien en claro, nuestro trabajo desde siempre consistió en la trata de personas contrabando como quieras llamarle, eso claro si tus padres no nos pagan- dijo el rubio

- ¿Pagarles que?

- Hemos secuestrado muchas chicas y les pedimos a sus padres una recompensa por ellas, claro que la demanda en estos momentos es mucho mayor que la de algunos años, hablamos de un millón aproximadamente - prosiguió el moreno

- ¿Un millón? - trataba de mantenerme serena y tranquila ya que si reaccionaba mal o me ponía histérica optarían por volver a dormirme y yo necesitaba respuestas - ¿o si no que?

El rubio se echo a reír

- Mira muñeca tranquila, hay muchos prostíbulos en los que pagarían mucho por ti o quizás puedas ser vendida como esclava o si nuestros jefes lo prefieren podrás ser su nuevo juguete sexual hasta que se harten de ti y termines en una zanja - se me armo un nudo en la garganta, trate de estudiar el lugar, una habitación cerrada sin ventanas, solo una puerta que estaba bloqueada por los dos tipos

-¿ y si mis padres les pagan?

- Te dejaremos ir pero si llegasen a hacer o decir algo entonces volveremos por ti y te mataremos, todo depende cielo- dijo el moreno - ahora... llamaremos a tus padres y les diremos el plan

Toma un celular de su bolsillo el moreno

- ¿Cual es el numero muñequita?

- ¡Púdrete!

Rió el moreno

- te lo dejare fácil - saca un arma de atrás de su pantalón apuntándome en la sien - o me dices el numero, o te mato lo cual no me molestaría, para mi eres una basura que no vale nada mas que dinero y aquí linda, ni dios podrá encontrarte así que coopera si?

Comencé a llorar y sollozando le dije

- 3...23...145...7...8....0

El marco y puso el teléfono en altavoz, sonaba

- Hola? -dijo mi padre, sonaba agitado

- PAPII!!

- ¿Marcela?, Marcela ¿Eres tu? cariño ¿donde estas? ¿que pasa?

- Me tienen cautiv...- el rubio me tapo la boca con sus asquerosas manos

- Escuche Anciano -comenzó el moreno- su hija estará bien... por ahora, si la quiere de vuelta hará exactamente lo que diga ok?

se escuchaba su respiración, estaba pensando

- Ok

- Bien anciano así me gusta, primero, nada de policía ¿de acuerdo?

- Si

- bien, queremos un millón de dolares, le damos una semana, nos traerá la plata en un maletín organizado por billetes de $100 por favor, nos lo darás en el camino viejo a 6 km de la ruta donde antes de que se construyera debían pasar los vehículos, es bastante desolado así que es perfecto sabe donde?

-si

-bien... ahora escúchame bien viejo si llego a ver un maldito policía tu hija muere, si vienes con alguien mas, algún testigo o si portas un arma tu amada Marcela tendrá que tragarse mi pene y ser maltratada los próximos años de vida que le quedan entendido viejo?

- Eres un hijo de puta si te atreves a tocarla yo te...

- Shhh Shhh tranquilo Gepeto tu hija esta a mi lado en tanto digas una palabra mas que no sea "acepto" la mato y jamas encontraras su cuerpo otra vez, entonces ¿Aceptas?

- Acepto- y el moreno corto.


El rubio me soltó, yo estaba bañada en lagrimas, lo escupí.

- Oh nena cometiste un error- me dijo - Esteban, me dejarías que le enseñe a respetar?

- es toda tuya Carlos- y el moreno salio por la puerta y con una sonrisa de satisfacción en rubio salio tras el

-Voy a buscar un poco de vino muñeca, no te muevas- me dedico un guiño

Volvió a los 5 minutos con un vaso de vino en la mano.

- Quizás quieras un poco antes de que comience- me acerco el vaso y moví la cara en modo de rechazo - Como quieras

Me abrió un poco la camisa que tenia puesta y derramo vino en mis senos entonces como un animal salvaje comenzó a chupar mis pechos mientras yo gritaba, los comenzó a masajear, me movía frenéticamente, levanto la mano y me golpeo en la cara una y otra vez, sentía el gusto a hierro en mi boca, estaba sangrando. Seguí peleando por soltarme pero me lanzo un puñetazo en el estomago que me saco todo el aire y me dejo débil, el aprovecho el momento para soltarme rápidamente y apoyarme contra la silla con la cabeza hacia el respaldo y ato mis manos por detrás de esta dejándome apoyada en las rodillas. Desgarro mi pantalón con un cuchillo y me penetro con dureza, me había corrompido, nunca lo había echo con nadie mas que con Lucas y ahora este maldito me estaba violando, gritaba pidiendo ayuda hasta que ya no tenia fuerzas para seguir peleando y me rendí, el se levanto y volvió a golpearme en la cara solo que esta vez solo dio un puñetazo a mi ojo derecho.

- La próxima vez no seré tan bueno, respeto es lo primero que debes aprender aquí ramera

otro puñetazo y todo fue negro.


Secuestrada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora