Capítulo #21 "Lágrimas"

19K 1.3K 112
                                    

Capítulo #21 "Lágrimas"

¿Por qué? ¿Por qué de todas las personas tenía que ser el hermano de mi Jefe quien está observándome con lástima a solo unos metros de distancia?

-Iba de camino a visitar a Lander, ¿qué hace aquí?

Un sollozo escapa entre mis labios en respuesta, mientras cálidas lágrimas humedecen mis mejillas.

-¿Él te hizo algo?–pregunta con dureza acortando la distancia–. Porque juro que lo mataré al muy egoísta.

-Vicepresidente, no aguanto más–gimoteo–. ¡Ya no puedo estar cerca de él!–bramo con desesperación tomándolo de los bíceps–. Tenía razón, estos sentimientos están acabando conmigo poco a poco.

Su mirada se suaviza y siento sus brazos cerrarse sobre mí en un cálido abrazo.

-Cara...–susurra y me acaricia el cabello como consuelo–. No sabes cuánto lo siento. 

Le rodeo el cuello con mis brazos y el acaricia mi espalda.

-Ya no puedo... Me. Está. Destruyendo–digo con voz entrecortada y respiración agitada–.

-Lo sé, no sabes cuánto daría por no verte sufrir así.

Sus palabras me toman por sorpresa, por lo que me incorporo y nuestras miradas se encuentran. El recupera la compostura de inmediato, colocando cierta distancia entre ambos.

-Será mejor que te lleve a casa–menciona abriendo la puerta del pasajero–. Es muy tarde, tu madre debe estar muy preocupada. No obstante, mañana me gustaría que fueras a primera hora a mi oficina, quiero hablar contigo.

Asiento avergonzada y subo al auto. ¿Cómo pude abrazarlo? ¡Cara, maldición! Él es tan distinto a él que me deje llevar por su amabilidad y calidez.

Rodea el coche y se coloca junto a mí en un incómodo silencio. Enciende la radio y una suave melodía calma el ambiente. Ninguno menciona lo ocurrido y solo ruego para mis adentros que al llegar a casa mi madre se encuentre dormida.

La tensión puede cortarse con el filo de un cuchillo. Mi corazón se acelera por la angustia de no saber lo que piensan esos hermosos ojos olivo. Las cuatro paredes que me rodean me asfixian, a pesar del inmenso espacio entre ellas. El frío aire acondicionado tampoco coopera, provocándome escalofríos. No sé qué sucederá...

-La remuevo de su cargo como secretaria de presidencia–musita quebrantando el silencio al fin–. Ya no estará al servicio del presidente Lander Blumer. Por ahora, lo que eran sus obligaciones serán divididas por el Departamento Secretarial. El pretexto que utilizaremos será por "razones de salud". Quiero que descanse del trabajo, mientras yo me ocupo de las formalidades y la orden de reasignación. Tengo conocimiento que Lander toma su sangre con regularidad; sin embargo, creo que si no se encuentra aquí él buscará la manera de sostenerse. Tendrá que regresar al plan de alimentación que tenía antes.

-Vicepresidente, yo... Lo siento, muchísimo. No debí darle todas mis cargas a usted. Fue muy amable conmigo y creo que esa fue la razón por la que deje salir todo. Porque usted es la única persona que conoce acerca de nuestra relación y nuestro acuerdo. Estoy demasiado apenada, por causarle tantas molestias a la compañía. Deje que algo personal afectará mi trabajo y entiendo que es un comportamiento totalmente impropio. Además, está la apertura del nuevo Departamento y es un momento crítico para la empresa, para el Presidente y para usted. Yo...

-Cara, ¿por qué piensas que le causaste problemas a la compañía, a Lander o a mí?–musita interrumpiéndome y cambiando completamente su tono profesional a uno más íntimo–. Sino haces esto, sino te retiras... Terminarás con una herida que nadie podrá curar. Una herida que llevarás por el resto de tu vida. Has soportado todo hasta ahora, ¿quién puede decirle que has incumplido con el trabajo? Porque no vale la pena destruirse por tan solo cumplir con los deberes. Eres una empleada perfecta y competente, por lo que debo ordenarte lo siguiente como Jefe. Deja a Lander y no te preocupes por las amenazas. Yo me haré cargo de todo, lo prometo. Yo te protegeré.

-Usted, ¿sabía?–pregunto desconcertada–.

-No realmente, pero conozco a mi hermano demasiado bien como para imaginármelo. Él nunca deja ir tan fácilmente a las herramientas que utiliza.

"Herramientas". Es lo que fui y lo que siempre seré.

Una mueca de dolor se forma en su rostro, percatándose de sus palabras.

-Lo siento, Cara.

Se levanta del cómodo asiento para rodear el escritorio y quedar frente a mí. Me toma por los brazos, levantándome del sillón.

-Estoy muy apenado, no quise...

-No se preocupe, Vicepresidente.

-Sí, debo preocuparme. Porque soy el único que está actuando involucrando mis sentimientos personales. No solo como parte de "BLM" o como hermano, sino que yo... Necesito hacer todo lo que pueda por ti, Cara–susurra fijando la mirada en mi rostro–.

-Vicepresidente, yo...

Es lo único que profiero, porque repentinamente siento unos cálidos labios regalándome un dulce beso.

Un tierno y suave beso.

*Nota Aclaratoria: Está historia es una adaptación del manga "My Midnight Secretary"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Nota Aclaratoria: Está historia es una adaptación del manga "My Midnight Secretary".

My Boss is a Vampire!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora