Capítulo #12 "Nochebuena"

23.4K 1.3K 48
                                    

Capítulo #12 "Nochebuena"

¡Es un desgraciado!

Llegó el día de la fiesta y me encuentro en una boutique de alta costura, porque para mi Jefe no hay nada que valga la pena en una tienda normal. A eso se le suma Elizabeth, la asistente de compras del local, una chica joven y morena. Es muy bonita y lleva un vestido verde menta de Ralph Lauren. La pobre no sabe qué más buscarme porque para el Señor no hay nada que le satisfaga. ¿No se supone que debe de gustarme a mí? Pues al parecer NO... Suspiro.

-¡No, ese tampoco me convence!–dice sentado frente a mí en un enorme sofá de cuero blanco con la pierna cruzada y actitud arrogante–.

¡Ya es el trigésimo que me pruebo! Me he cambiado más veces en tres horas que en todo un año. Y si seguimos así, no llegaremos nunca a la fiesta. No sé porque no le agrada, ¡es un vestido blanco estilo heleno! Resoplo y voy nuevamente al probador, pero algo llama mi atención al otro lado y sin percatarme ya estoy caminando.

Acarició la parte delantera de un delicado vestido negro sin mangas, es largo y lleva una transparencia que empieza desde el cuello y llega hasta el suelo.

-Debe probárselo–dice Elizabeth acercándose. Lo toma y le da vuelta con cuidado–. ¿Verdad que es hermoso?

Lo es y también debe ser un lujo llevarlo, no lleva etiqueta lo que significa que moriría si supiera el precio. Recorro con la mirada la maravillosa pieza, la cual cae con delicadeza sobre el suelo.

-¿Por qué no se lo pone y que el caballero opine?–pregunta sonriente–.

¿Caballero, dónde? Rió para mis adentros. Ese sería el último adjetivo con el que describir a Lander Blumer.

Asiento, era él quien quería comprar aquí. ¡Que pague las consecuencias!

-Póngase esto–dándome un corpiño sin tirantes y unas bragas de encaje negro–.

Quedo patidifusa, pero agarro el vestido junto con la ropa interior y me dirijo al espacioso probador. Elizabeth espera a que me coloque las bragas y me ayuda a abrocharme los broches de la espalda del sostén, para luego meterme en el vestido.

-¡Wow! ¡Luce hermosa!–exclama en cuanto termino de acomodar el vestido–.

-Gracias–respondo tímidamente–.

Me volteo para ver la espalda y quedo impresionada. Se ajusta a todas mis curvas perfectamente y roza el suelo con elegancia.

-¡Ahora los zapatos!–dice emocionada, saliendo un momento–. Encontré los tacones perfectos–apareciendo con unos tacones de Jimmy Choo negros con bordes de brillantes dorados–.

Quedo embelesada inmediatamente y caigo en cuenta de que es muchísimo dinero el que mi Jefe va a gastar en mí. No puedo permitirlo... A pesar de que es un fastidioso que me ha dañado los planes de pasar Nochebuena con mi madre.

-¡Vamos, vamos!–me apura arrodillándose delante de mí–.¡Póngaselos!–me indica–.

Creo que moriré... Me los calzo, Elizabeth se pone de pie y da unos pasos atrás.

-No puedo, es demasiado...

-Si lo que le preocupa es el costo, no se torture porque está dentro del presupuesto.

Ni modo, solo me los mediré y luego hablaré con mi Jefe... Libro una batalla interna por el vestido y Elizabeth me pasa un bolso a juego con los zapatos.

-¡Es hora que la vea–chilla extasiada–.

Salgo del probador y voy hacia donde está el irritante de mi Jefe, estoy nerviosa y siento mis piernas como gelatinas. ¿Qué pensará?

My Boss is a Vampire!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora