Capítulo #13 "Beso con Sabor a Sangre"

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Capítulo #13 "Beso con Sabor a Sangre"

Siento mi corazón acelerarse por la desesperación, solo en este instante existe él. No importa nadie más...

-¡Presidente!–digo exaltada cuando estoy lo suficientemente cerca, lo tomo por el brazo y lo arrastró a trompicones hacia la salida sin mirarlo–.

Solo unas pocas personas nos observan con desconcierto, no les prestó atención porque mi único interés es él y necesito sacarlo de aquí de inmediato. Salimos al corredor, pero no me detengo hasta que considero que la distancia sea lo suficientemente oportuna y segura.

Únicamente se escuchan nuestras respiraciones agitadas por el pasillo, mi Jefe se sostiene de la empapelada pared y yo me recuesto a su lado.

-¡Greace! ¿Qué demonios le sucede?–gruñe–. ¿Perdio la razón?

Al parecer sí... Me acerco a su rostro, sé que no lo admitirá tan fácilmente. Su orgullo se lo impedirá si no soy lo suficientemente convincente.

-¿Se encuentra bien?–pregunto con firmeza–.

Se aleja de mí rápidamente, poniendo distancia entre ambos.

-No sé a qué se refiere–resopla con arrogancia–.

-¡Señor Blumer!–protesto–. ¡Aunque aparente estar bien, usted no me engaña! En los únicos momentos que se comporta de esa manera, son cuando quiere ocultar el sufrimiento y el dolor que siente. Sin mencionar que no se ha alimentado últimamente, por lo que debe ser un infierno para usted ahora mismo–sostengo con expresión desafiante–. ¿O me equivoco?

Su rostro se descompone en una sonrisa amarga, y noto pequeñas gotas de sudor recorrer por su frente y sus sienes.

-No me esperaba menos de mi secretaria–susurra con voz rota e inclinando su cabeza con pesar–.

Se acerca hacia mí y posa una mano en mi mejilla.

-Tan perfecta...–susurra, cayendo al suelo inconsciente–.

-¡Lander!–grito angustiada y me acuclillo a su lado–. ¡Ayuda!–sollozo–. ¡Por favor!

El cielo me escucha y llegan dos empleados del hotel, quienes me ayudan a colocarlo en el sofá del vestíbulo. Tomo el teléfono de su bolsillo para llamar a Jacob y para mi mala suerte sale el buzón. Aún sigue desmayado, se ve tan monumental en el pequeño mueble. Será mejor que pida una habitación, no sé cuánto tiempo tarde en reaccionar y el árbol de Navidad sigue siendo un peligro en su estado.

Me encamino hacia el mostrador del recibidor, donde una chica de cabello corto castaño y ojos verdes me sonríe gentilmente.

-Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarla?

-Perdone las molestias, pero necesito una habitación urgentemente.

-Oh, lamento infor...

-Sé que es Nochebuena y no debe haber ninguna disponible, pero le pido...–con voz temblorosa–. Le ruego que haga lo posible por conseguirme alguna, pagaré cualquier precio.

-Creo que puedo hacer algo–tomando el teléfono–. Richard manda a limpiar el 1010 por favor, gracias–cuelga–. Tenemos una habitación con solo una cama disponible, ya están la habilitando. Hay poco personal, por lo que deberá esperar al menos unos quince minutos.

-Muchísimas gracias...–digo aliviada y vuelvo donde el cuerpo dormido de mi Jefe–.

Transcurren unos veinte minutos cuando entramos a la habitación. Mi Jefe se encuentra recostado en la enorme cama. Me despido de los dos empleados del hotel, no sin antes agradecerles por la ayuda.

My Boss is a Vampire!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora