Michael se sentó a mi lado en el sofá, con una cerveza en la mano.
-¿Qué piensas de ella?
Sabía que la pregunta era para mí, pero decidí ignorarla; me concentré en la partida que estaban jugando Calum y Ashton, era preferible no responder a algo que no quería responder.
-Abby-por el rabillo del ojo vi cómo él dejaba la botella en la mesa ratona y me observaba fijamente.
Volví a ignorarlo; odiaba saber el por qué estaba preguntaba, odiaba saber que los tres sabían el por qué no respondía, odiaba saber que él lo ignoraba.
-Abby, linda. Respond...
-¿Qué mierda quieres que diga, Michael? -gruñí sin mirarlo, mis ojos clavados en la pantalla que ahora decía pausa.
Sentía tres pares de ojos fijos en mí persona.
-¿Qué quieren que diga: que diga que odio verlo con ella? Perfecto, sí no me gusta. ¿Qué diga que estoy celosa? Mierda, sí que lo estoy. ¿Dolida? Creo que todavía hay una parte de mí que no duele-mis palabras tomaron por sorpresa a mis tres acompañantes; suspiré, recostándome contra el respaldo del sofá-. Pero él nunca lo supo ni lo sabrá; y si es feliz con ella, que así sea. Yo no me opondré.
-Pero estás sacrificando tu felicidad-sentí la mano de Ashton apoyarse en mi pierna.
No respondí, y si hubiera intentado responder no habría podido; un nudo se instaló en mi garganta y mis ojos picaban.
-No llores, linda-escuché como decía Michael, mientras que me tomaba entre sus brazos y me atraía contra su pecho. No me había dado cuenta que había empezado a llorar-. Tranquila.
Hundí mi rostro en su pecho, mojando con mis lágrimas su remera.
-Soy una estúpida, por enamorarme de él-dije con la voz ahogada-. No tendría que haberme enamorado de él.
-Uno no elije de quién enamorarse o no, Abby-susurró Michael en mi oído.
Me separé de su cuerpo, secando con mis manos mi rostro. -Yo sí podría haber elegido. Pero no, tuve que enamorarme de él.
-¿De quién te enamoraste, Abby?
Mis ojos se ampliaron y mi pulso se aceleró; noté que los otros tres estaban sorprendidos también.
Giré mi rostro para encontrarme con Luke parado en la entrada de la sala de estar.

ESTÁS LEYENDO
Memories; lrh
Fanfiction—¿Acaso no vas a responder, Abby? —preguntó, sin moverse de su lugar; dirigí mis ojos a su rostro, ya que había apartado la vista, y me sorprendí al notar que tenía el ceño fruncido—. ¿De quién te enamoraste? —¿Para qué quieres saberlo? —gruñí mient...