Sasuke Uchiha
Había llegado aquel día a casa tarde debido a que había estado con Naruto en su bar tomando unas cervezas y hablando de las cosas que se habían investigado. Temari había conseguido ir de compras con Konan pero según ella, no veía nada sospechoso aunque intentaba acercarse a ella aún más para tratar de averiguar sus secretos o algo de su familia.
Gaara había conseguido infiltrarse con el hermano de Konan, habían hecho un negocio para la bolsa. Ahora investigaba de dónde estaba saliendo todo ese dinero y Naruto los vigilaba día y noche, nos contaba quién salía de aquel local y con qué coche. Tenía apuntadas todas las matriculas. Suigetsu por otro lado, era nuestro mejor informático, le gustaba todo eso de las tecnologías y había entrado en la red de tráfico para investigar dónde iba cada vehículo del que Naruto le entregaba las matriculas.
Cuando llegué a casa, todo estaba en silencio y ni siquiera había visto el coche de mi hermano aparcado fuera, creí que no estaría. Caminé por el pasillo a oscuras hacia mi habitación y dejé las cosas, principalmente el arma ya que no quería que mi hermano se enterase de nada. La escondí con cinta adhesiva a la parte baja del somier y me marché al baño, hacía tiempo que necesitaba orinar.
Abrí la puerta del aseo y me vino una condensación por el agua caliente. Escuchaba el grifo abierto y supe que me había confundido, sí había alguien en casa y al ver a mi hermano en la ducha, me quedé paralizado unos segundos, sobre todo al ver su lacerada espalda. Aquello no se lo había visto ni él me lo había contado ¿Qué le había ocurrido para tener la espalda con esas marcas? Parecían ya curadas y cicatrizadas, pero seguían estando ahí, se habían quedado de por vida y por un momento, me dieron ganas de correr a abrazarle pero no podía, tenía que resistir y esconder todos estos sentimientos que tenía hacia él, no podía dejar que aflorasen y por tanto, preferí disculparme por la intromisión y cerrar la puerta marchándome a la habitación.
No cerré con pestillo pero me quedé sentado en el suelo con la espalda contra la puerta. Escuché cómo tocaba con los nudillos pidiendo permiso para entrar pero yo no contesté, él tampoco hizo el amago de entrar, supongo que respetaba mi decisión y aunque quería hablar conmigo y se le notaba la voz de asustado que tenía porque hubiera visto sus heridas, me dejó tranquilo esa noche.
Salí a orinar cuando ya creí que todo estaba tranquilo y desde luego no me crucé con Itachi. Por la mañana salí lo más rápido y temprano que pude para irme a la universidad. No tenía ganas de ver a mi hermano y es que creí poder mantenerle a raya, pero no podía, mis sentimientos por él seguían aflorando y más desde que había visto aquellas marcas. Sentía una ira crecer muy dentro de mí por el desgraciado que se atrevió a ponerle la mano encima a Itachi.
Al salir a la calle vi el cielo lleno de negras nubes, caía el diluvio universal y los truenos no dejaban de centellear entre las nubes. No creo que hoy fuera a ir mucha gente a clase, aquí no eran normales los malos días, pero yo estaba acostumbrado a estos días después de haber vivido seis años en la ciudad más tormentosa de Estados Unidos. Salí de casa colocándome la capucha y no dejé de correr hasta que llegué a la entrada del metro.
Llegué empapado pero tuve un largo camino hasta la universidad. Lo que me extrañó es que cuando llegué a la Universidad, la gente quería marcharse a casa debido a que habían dado alerta roja por el tiempo. Supongo que tendría que volver a casa pero entonces vi a Itachi allí frente a mí abriéndose camino entre los estudiantes y cuando llegó hasta mí, hubo tal revuelo que acabaron empujándonos hacia el ascensor que se cerraba en ese momento.
No quería quedarme aquí encerrado y menos con mi hermano pero una cosa estaba clara... me sirvió para darme cuenta de que una parte de mi versión estaba equivocada, mi hermano no me había abandonado, me había buscado por más trabas que mi padre le pusiera, estuvo intentando localizarme hasta que vio que no era conveniente que volviera a esa casa. Las cicatrices de su espalda lo decían todo, me hacía una idea de lo que había sufrido él estando en esa casa y por primera vez... vi a Konan de otra manera, ella le había sacado de ese infierno de casa, gracias a ella había escapado y se había ido a vivir a otro sitio, aún así, aún sabiendo que Konan era una buena chica que le había ayudado, no pude evitar besar a mi hermano sintiéndome dolido por lo que le habían hecho.

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El Probador (Yaoi; Naruto: Itachi-Sasuke)
FanfictionSasuke tras mucho pensarlo ha decidido hacerse un provocativo tatuaje pero por vergüenza decide no enseñárselo a su hermano mayor quien al enterarse de que su hermanito ha hecho semejante locura decide tratar de encontrarlo por mera curiosidad. Miko...