Mi maldito monstruo.
- ¿Mamá? - preguntó frío. Me quedé helada. ¿Era su madre? - ¿Qué mierda haces aquí?
- Hijo yo.. - Sus ojos azules conectaron con los míos. Eran realmente preciosos a la claridad del sol. Su piel era pálida, y su pelo castaño oscuro. En algunos rasgos me recordaba a Justin, su pequeña nariz incluso podía intuir que tenían la misma sonrisa. - ¿La has sec...
- No mamá. - La cortó rápidamente. - Ella es mm.. - Paró y suspiro - Es mi novia. - Juro que mi corazón dejo de latir.
¿QUÉ?
- Oh.. ¿en serio? - Parecía sorprendida. Miré a Justin que me miro echando fuego por los ojos, luego miré a su mamá y asentí insegura. - Eres muy linda y pareces buena chica. ¿Cómo alguien como tú puede estar con alguien como él? - Abrí los ojos como platos. En serio acababa de decir eso su propia madre. Según dijo Alfredo sus padres le echaron de casa, pero no sabía que realmente tuvieran ese rencor hacia él. ¿Qué habrá hecho? Escuche a Justin echar todo el aire que estaba conteniendo. Oh no, esto no estaba bien.
- Pattie, fuera de aquí. - Dijo Justin serio. Ella la miro confundida y dolida. - Joder, que te vayas. - Dijo y entro en la casa sin mirar atrás. Pattie se sentó en en uno de los bancos del porche y comenzó a llorar. Sin saber que hacer me senté a su lado y acaricie su brazo haciéndola saber que la apoyaba. Lo quiera Justin o no, ella es su mamá, él debería valorarla porque cuando ya no esté se arrepentirá.
- Es tan duro ser madre soltera. - Susurró entre sollozos. - Él era buen chico. - Sus ojos cristalizados me miraron. - Lo siento no sé porque te cuento esto. - Se limpió las lágrimas.
- No importa. Te puedes desahogar conmigo. - Agarro su mano y la aprieto. Me sonrió cálidamente y habló.
- Bueno, yo era muy joven. A penas tenía diecisiete años cuando Justin nació. Todo paso muy rápido, su padre era un borracho, tenía problemas de ira, así que me golpeaba... Justin era feliz, absorto a todo eso. El siempre me sacaba una sonrisa, era tan dulce y tan ingenuo. Pude escapar de su papá cuando Justin cumplió los 3 años. Nos fuimos a vivir a Atlanta con el dinero que tenía, Justin seguía feliz. Él amaba cantar, bailar y aprendió a tocar la guitarra y el piano. Tocaba como un ángel.. - Pattie sonrió. - Pero cuando él tenía trece años su padre volvió y... - Le interrumpí.
- Le perdonaste. - Ella me miró y asintió.
- Solo que quería que Justin tuviera un padre pero Justin no volvió a ser el mismo. Ya no hablaba con nadie, se pasaba las tardes fuera de casa y llegaba a altas horas de la noche. Él solo tenia 14 años cuando todo empezó. Después, me quede embarazada dos veces, la primera fue como un cuento de hadas pero la segunda.. Fue una maldición. Jeremy volvió al alcohol, los gritos, los golpes... y yo no podía mas. Justin nos descubrió cuando su papá me estaba golpeando. Dios, parecía como si no fuera mi hijo, tan suave y delicado... Justin lo golpeó con un bate de béisbol que su mismo padre le compró. Casi lo mata. - Trago saliva. ¿En serio hizo eso a los 14 años? - Después de eso nos mudamos a París, pero nada cambio el se metió en la maf...
- ¿Has terminado de contar mi jodida vida? - Nos sorprendió Justin.
- Justin... - Susurré para calmarlo, pero me ignoró.
- ¡VETE DE ESTA PUTA CASA! ¡VETE SI NO QUIERES QUE UNA BALA TE ATRAVIESE LA CABEZA! - Gritó. Abrí los ojos como platos. ¿Como podía amenazar a su propia madre? Pattie me dio un abrazo y salió de allí. - ¡JODER! - Gritó pegándole una patada a al banco.
- Justin, calmate - Susurré mientras le seguía entrando en la casa.
- ¡QUE ME CALME! ¿QUE ME CALME? - Gritó en medio del recibidor dándome la espalda.
- Sí. - Dije sin mirarle subiendo las escaleras.
- ¿Y a ti que mierda te pasa? - Gritó. Me giré para enfrentarlo.
- No tienes vergüenza. Eres la persona más repugnante y asquerosa que he conocido en mi vida. ¿Cómo te atreves a amenazar a tu propia madre? - Escupo. Justin se queda mirándome sin decir ni una palabra. Doy media vuelta y sigo mi camino hacia la habitación.
- ¡Te crees que lo sabes todo pero no sabes nada! - Grita mientras me sigue. Entro en la habitación y él me sigue cerrando la puerta tras él.
- ¡Sé que es tu madre! La que te ha traído a este puto mundo y te ha cuidado a pesar de aguantar los palos y llevar la vida de mierda que llevaba. ¿Quién mierda te crees que eres para tratarla así? ¿Para amenazarla? - Justin suelta una risa sarcástica. - Eres tan engreído. - Esta vez rió yo. - Cuando tu madre ya no este en este mundo te vas a arrepentir de esto, de apartarla de ti. Ahora no te das cuenta, pero cuando tu madre ya no este en este mundo, te quedarás solo, da igual de quién te rodees, al fin del día te sentirás más solo que nunca. - Mis ojos pinchaban. Me doy media vuelta y respiro hondo.
Siento movimiento detrás de mi. Me giró y veo a justin sentado en mi cama cubriéndose la cara con las manos. Y no puedo evitarlo. Las lágrimas comenzaron a salir. Odiaba tanto romperme delante de él. Me apoye contra la puerta deslizándose hacia abajo hasta acabar sentada y me tape la cara. Esto era tan frustrante. Quería marcharme lejos de aquí, lejos de él.
- Joder. - Escucho que Justin gruñe. - ¿Por qué lloras? - Levanto la mirada y mis ojos se encuentran con los suyos. Ya no estaba en mi cama. Estaba a unos pasos de mi. Trago saliva y niego con la cabeza. Justin se agacha hasta llegar a mi. Apoya sus manos en mis rodillas para aguantar el equilibrio. Su toque hace que me estremezca. - ¿Qué quieres Kendall? - Otra vez esa pregunta. Esa maldita pregunta. Él ya sabia lo que quiera, ¿para qué preguntar? Quiero volver a mi vida, donde era todo aburrido, pero aburrido junto a mi padre, a Hailey, junto a mi familia. - Dime qué es lo quieres y te lo daré.
- No quiero que me des nada, no quiero nada de ti. - Dije seca.
Dios, le odiaba tanto.
Mientes.
¡Callate!
Lo haré cuando lo admitas.Ignore a esa maldita voz. Ni siquiera me moleste en limpiar las lágrimas de mis mejillas. Vi un brillo de.. ¿Dolor? En sus ojos. Sus hermoso ojos mieles.
"Pero ella era la ciudad y él era el tsunami que la destruiría..."
- Solo quiero irme a mi casa. Quiero volver con la gente que me ama. - Dije finalmente. Justin aparto la mirada.
La última vez que le dije que quería irme a mi casa se río en mi cara, pero me da igual. Es la pura verdad.Justin trago saliva y volvió a mirarme a los ojos. Sus ojos mieles, esos que a veces me hacían sentir que no estaba en este mundo. Que simplemente me hacían transportarme lejos. Quisiera poder entender porque todo mi odio, todo mi enfado, toda mi tristeza desaparece solo cuando sus ojos conectan con los míos, solo cuando él esta cerca de mi, justo como están ahora. Puedo ver cada mancha en su iris, cada dilatación de sus pupilas, cada brillo. Desde aquí puedo ver su dolor, su tristeza, sus sombras tras toda esa máscara de chico malo que no le importa nada ni nadie. Mi maldito monstruo.
- Será lo que tu quieras, amor.
ESTÁS LEYENDO
Revenge - {Justin Bieber & Kendall Jenner}
FanfictionCuando Kendall Jenner viaja a París no se imaginaba que todo cambiaría. Sus joyas caras por golpes, su increíble mansión por un granero abandonado y su vida de princesa por un secuestro inminente. Y todo por culpa de uno de los mafiosos más poderoso...