¿Puedes abrazarme?
Me levante con un fuerte dolor de cabeza. Abrí los ojos como pude. Apoye mis manos haciendo que un crujido de mis huesos sonara.
- Auch - Pegue un grito ahogado al sentir el dolor. - ¿Dónde mierda estoy? - susurré mirando a mi alrededor.
Estaba en una habitación bastante amplia y bien decorada. La pared era de color morado y los muebles blancos. La cama era casi igual que la de mi hotel, grande y muy cómoda. Llamaron a la puerta, y un hombre mayor con bata blanca y unos papeles entro en la habitación.
- Buenos días, Srta. Jenner, ¿cómo se encuentra? - Dijo mirandome atentamente.
- Bien, un poco dolorida y cansada, pero bien. ¿Usted es...?- me interrumpió
- Soy el médico del señor Jason, me pidió que la atendiera. Estuviste muy grave después de chocar con aquel árbol. Fue un milagro que sobreviviera, seguro usted tiene un gran ángel de la guarda. - dijo guiñando un ojo y sonreí débilmente al recordar a mi madre. - Bueno, el señor McCann,me llamo anoche muy angustiado por lo que paso. Los novios de hoy en día pelean mucho, es normal. - dijo y fruncí el ceño. ¿Jason? ¿McCann? ¿Novios?
- Espera, ¿Qué? - pregunté confundida.
- Claro, princesa - dijo Justin entrando por la puerta y se sentó a mi lado abrazandome. - Solemos pelear mucho ¿Verdad amor? - dijo acariciando la punta de su nariz en mi mejilla y un escalofrío entro por mi nuca.
- S-si..- dije tartamudeando.
- Bueno, Kendall será mejor que no se mueva durante un día o dos de la cama, no hagas esfuerzo y evita golpearte con cualquier cosa. - dijo - Mi trabajo ha terminado, espero que evolucione mejor, cualquier cosa solo tienen que llamarme.
- Gracias doctor - dijo Justin levantándose de la cama. - Le acompaño a la puerta.
- Claro - Cogió su maletin y desaparecieron por la puerta.
Luego de 10 minutos la puerta volvió a abrirse mostrando a Justin.
- Te dije que no te montaras en ese puto coche y no me escuchaste. - Dijo algo alterado. En su mirada volvió ese brillo indiferente reflejado que no tenía corazón. - ¿Como estás? - Dijo sentándose en un sillón frente a la cama. Su pregunta me pillo desprevenida.
- ¿Q-qué cómo estoy? Bueno, acabo de salir de un accidente. - Dije sarcástica.
- No es mi culpa que te montaras en ese coche. - Dijo igual de serio que siempre.
- ¿Qué no es tu culpa? Claro que lo es. Si no me hubieras secuestrado no me hubiera subido en ese coche y no hubiera estado apunto de morir. - Levante un poco la voz. Justin se levantó del sillón irritado.
- ¡Si tu padre no me hubiera arruinado la vida, mi novia seguiría viva, tendría una familia y nunca te hubiese visto la cara! - Gritó y se marcho dando un portazo dejandome anonadada.
Unas horas mas tarde un chico de piel morena y pelo oscuro entro en la habitación.
- Hola, soy Alfredo, vengo a dejarte la comida. - dijo sonriendo y dejando una bandeja en la mesa. Levanto la cabeza para mirarme. - ¡Dios mio! ¿Quién te ha echo esto? - dijo acercando la mano hacia mi.
- Por favor, no me pegues - Escondí mi cara entre mis rodillas.
- ¿Qué? No, no, yo jamás haría daño a nadie y menos a una chica - dijo negando la cabeza. - ¿Justin te ha echo esto? - Dijo sorprendido de su propia pregunta y negué. Él se relajo. - ¿A sido Khalil, verdad? - asentí.
- Por favor, no digas nada, no quiero morir. - dije sollozando.
- No dejaré que te maten, no a ti, sé que eres inocente, Kendall.
- ¿Por qué yo? - Lloré - Yo no hice nada, por favor, dimelo.
- No soy el más indicado, Kendall - dijo y yo rogué con los ojos llenos de lágrimas - Por favor, no me mires así - las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas - Esta bien, pero no digas nada porque el que morira seré yo - asentí. - Hace unos años, tu padre, empresario de contruscciones, una vez le tocó un trabajo aquí por error, asi que hizo lo que le pidieron, destrozar las vidas y casas de la gente que vivía allí. - Abrí mis ojos como platos - Y una de ellas, fue la familia de Justin y la que sería su futura esposa - fruncí el ceño - Después de destrozarles la vida, Selena cayó en depresión, y bueno, como puedes ver aquí no está. Ella se suicido por la presión, matandose a ella misma y al bebé que llevaba en su interior - Las lágrimas cesaban sin parar, mi padre era un monstruo pero Justin aun más - Justin estuvo sin hablar durante meses hasta que decidió devolverle la jugada a tu padre, quitarle lo que más quiere, y eres tú.
Alfredo se fue hacía ya 15 minutos, me lleve el último bocado a la boca, puse la bandeja en la mesa y me recoste quedándome dormida.
- No corras hija de puta - gritaba Khalil mientra sostenía una pistola en la mano. Corría,corría y mi pecho dolía, aguantaría muy poco tiempo más, ví un sombra blanca a lado de un árbol.
- ¿Mamá? - grité
- Kendall cariño, corre - dijo y alzo su mano para coger la mía. Me agarro fuerte sintiendome protegida.
Entramos en una especie de sótano. Mi madre cerro la puerta atrancándola como pudo.
- ¿Mamá que haces aquí? - pregunte llorando.
- Kendall, mi amor, deja de llorar, todo saldrá bien ¿Vale? - asentí - No llores más, siempre estaré aquí - señaló mi corazón.
- Mama por favor, no me dejes, otra vez no - dije. Aporrearon la puerta.
- Todo estará bien, Kendall. Hay alguien. Alguien cuidará de ti en este mundo - dijo - Nunca te lo podrias imaginar pero él siempre te protegera hasta de él mismo.
- ¿Quién mamá? - dije mientras las lágrimas brotaban de mis ojos - Por favor, solo quiero que te quedes.
- Lo siento - dijo y la puerta se abrió de un portazo.
- Dile adiós a tu querida madre Kendall - dijo Khalil a punto de apretar el gatillo.
- ¡NOO! - grite pero ya era demasado tarde, la bala atraveso la cabeza de mi madre.
Desperte gritando y llorando de aquel horrible sueño. Me abrace fuerte a las sábanas.
- ¿Kendall, estás bien? - dijo Alfredo mientras entraba corriendo a la habitación.
- Él me hará daño, Alfredo, me matará.
- No lo hará, te lo prometo - dijo sentandose en la cama.
- ¿Puedes abrazarme? - pregunté sollozando y asintió. Se acomodo a mi lado y me abrazó fuerte, sintiendome protegida.
Estuvimos abrazados unos 5 minutos cuando Justin entro sin ni siquiera llamar. Se quedó completamente quieto mirándonos. Sus ojos brillaban de rabia y odio. Alfredo rápidamente se aparto de mi.
- ¿Qué cojones estás haciendo?
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Revenge - {Justin Bieber & Kendall Jenner}
FanfictionCuando Kendall Jenner viaja a París no se imaginaba que todo cambiaría. Sus joyas caras por golpes, su increíble mansión por un granero abandonado y su vida de princesa por un secuestro inminente. Y todo por culpa de uno de los mafiosos más poderoso...