Capítulo 1

148 13 0
                                    

Hoy comienzan las clases, el último año de todos en el instituto el fin de una era, que dará el comienzo a otra etapa en su vida. Pero para eso Alexandra primero tiene que sobrevivir al temido 2 de bachillerato, un año que cambiará todo.

Es increíble lo que pueden cambiar las personas en apenas unas horas, es lo que pensaba Alexandra mientras le daba vueltas a su taza de café, en apenas una horas ya no se sentía tan afortunada, toda la confianza en sí misma había bajado de golpe, sin motivo, o mejor dicho, por el peor motivo posible, que los demás te acepten. Es impresionante lo que afecta a cualquier adolescente la opinión de los demás, sobretodo de la gente popular, para qué, si no son más que nadie por mucho que ellos quieran, donde quedó el amor propio, el saber que tu vales mucho más de lo que una persona pueda criticar, y eres mucho más que una palabra con la que te etiquetan, por que es simplemente eso una etiqueta, "feo, guapo, listo,tonto, perfecto, marginado, popular, playboy" las etiquetas, son importantes por nuestra culpa porque le damos la importancia que no merecen, porque nos acabamos creyendo que somos como nos juzgan, cegando nuestra mente, y así es imposible verse a uno mismo con claridad.

Pero al fin y al cabo eso es parte de la adolescencia ser inseguro, y querer la aceptación de todo el mundo aunque sea imposible, no se podía culpar a Alexandra por ser una más, por querer ser aceptada por todos, por sentirse una parte de algo importante, por querer sentirse integrada y querida por todos, no sólo por unos cuantos.

- Alexandra, ¿ todavía estas desayunando? Date prisa, o llegarás tarde- dijo su madre.

- Vale mamá. Enseguida me voy.- le respondió frustrada.

Alex fue hacia el instituto aunque cualquiera diría, que iba al matadero, su cara reflejaba miedo y enfado, cansancio y frustración.

No tenía ganas de enfrentarse a lo mismo de siempre, a las mismas personas que te juzgan que te ven como a alguien inferior, que se giran cuando te ven para evitar saludarte, no quería enfrentarse a sus miedos, si bien sabía, que se encontraría con su grupo de amigos, no eran ellos los que la intimidaban, seguía sumergida en sus pensamientos cuando alguien gritó su nombre.

- Aleeex!!!

- Helena, ¿qué tal?

- Genial guapísima, ¿ tu?

- Preparada para este suicidio obligado.

- ¡ Que exagerada eres! Pero si estás genial, has cambiado un montón, no te hubiera reconocido si no fuera por tu mochila, y aún así temí equivocarme y meter la pata.

- Voy a hacer que te creo- le contestó Alex no muy segura.

- Venga vamos con los chicos.

Se dirigieron hacia dentro del centro en una esquina del enorme patio se encontraban sus amigos: Lauren, Kyle, Mandy, y John.

Con este último tuvo bastantes problemas el año pasado, pues aunque el chico siempre le hablaba por las redes sociales intentando conocerla, y dejarle claro que le gustaba, cosa que no era correspondida, en persona no era capaz de decirle más que un simple "hola", por lo que el saludo entre ellos fue el más incómodo de todo.

Una vez dado los saludos, los chicos empezaron a hablar de todo, unos de lo ansiosos y expectantes que estaban por este nuevo curso, y otros recordando el verano. Todos estaban muy metidos en la conversación menos Alex, que sólo prestaba atención a una cosa, recorría con la mirada una y otra vez el patio del instituto, buscando a Marcus, quería verle, le daba igual que ya no fueran amigos e incluso que la odiara, necesitaba verle.

Pues pese a todo Alex sentía un inmenso cariño hacia Marcus, incluso más que eso, al fin y al cabo, era su mejor amigo, su hermano, y mucho más...

Todo eso había quedado olvidado en el pasado por lo menos para una de las dos partes. La conversación del grupo seguía y Alex asentía distraída a lo que preguntaban.

Por fin, Alex lo divisó, Marcus entraba por la puerta principal del instituto, con sus andares despreocupados, un cigarrillo en la malo y su look, de chico malo que cliché.

Le ponía enferma ver en lo que se había convertido, irónico, que alguien se convierta en lo que tanto ha odiado. Pero que podía decir ella una "Niñata" a la que la afectaba la opinión de los demás, alguien que no tenía la suficiente personalidad para rebelarse y ser ella misma, para comportarse tal cual era. ¿ Qué podía decir alguien como ella? Una simple cerebrito, una chica normal, del montón, alguien incapaz de mostrarse tal cual era, que no tenía la suficiente confianza en sí misma.
Que narices, ella no era así para nada, esa era la etiqueta que la habían puesto, y eso iba a cambiar. Ya durante el verano había tenido un cambio físico espectacular, ahora sólo quedaba que se lo creyera y que su autoestima no se viera en riesgo cada vez que alguien la decía algo.

Tan fácil de decir, pero tan difícil de hacer, pero tenía tiempo, al fin y al cabo todavía le quedaba un año, ¿ no?

Primer capítulo espero que les haya gustado, hay partes que son mejorables pero estoy muy contenta con la reflexión que deja de fondo.

20 visitas y 12 votos, muchas gracias a todos, y nos leemos pronto

Cuando eras mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora