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Sí, por ahora bastaba de juegos. El día de ayer había sido un día demasiado cansado y extraño para ella. Había dormido por primera vez acompañada de una mujer, y más extraño aún, en un futón comodísimo que le había causado un fuerte dolor en la columna. ¿Qué ironía no?, Se sentía sucia porque no se había lavado durante dos días, no por antihigiénica, si no todo lo contrario. No había podido con las prisas de su Amo.
...Su Amo.
Seguro que se encontraba ya preparando el palacio para cuando ella llegará, no encontraba el sentido de eso pues aún faltaban 7 años, bueno para ser más exactos... 2554 días para regresar oficialmente a la vida del Lord Sesshomaru. Solo tenía que ir haciendo las cuentas mentales y así sería menos la espera. ¡Eso era!, tenía que madurar, ya tenía 10 años y debía dejar a la "mocosa" que llevaba dentro por una Rin adolescente.
Aquella mañana los cantos de las aves la despertaron de muy buen humor, pero con un terrible dolor en la espalda por lo que decidió irse a dar una ducha al río antes de que todos despertaran, tal como lo hacía cuando viajaba con sus dos yōkai, siempre levantándose antes para no ser vista. Era una niña, pero tenía dignidad.
Había cogido uno de los kimonos que Lord Sesshomaru le había dejado con la anciana Kaede y con esto, aún cuando el sol no se había alzado se acerco al río. Ese llevaba una corriente tranquila y con esto, se desnudo y se metió de poco en poco a la fría corriente. ¡Estaba deliciosa!, esto era vida después de dos días, aún se preguntaba cómo se duchaban la señorita Kagome y Sango con todos esos varones a su alrededor.
Se lavó su largo cabello negro y se lo desenredó con los dedos, estaba absorta en su actividad que no notó que una pequeña gata demonio se le acercaba con cuidado de no ser vista, haciendo una "travesura". Se escabulló en el agua y le mordió el brazo en señal de juego, Rin se sorprendió y se paralizo para luego gritar. Recordó súbitamente a Jaken tratando de ser devorado por unas pirañas y pensó que ella tendría el mismo destino. Pero solo era Kirara, y cuando logró descubrirlo se tapó la boca para no generar más ruido, pero al parecer no había despertado a nadie.
Al menos eso creía ella, sin saber que era observada desde la parte de atrás de un árbol cercano al río.
Rin no paro de emitir carcajadas debido a los juegos de la pequeña yōkai que salpicaba su cuerpo al intentar cazar un pez. Cuando por fin terminó el ardua tarea de cepillar su largo cabello con los dedos —cabe recalcar que se tardo su buen tiempo, pues le llegaba por debajo de la cintura—, se fijó en que nadie estuviera cerca para salir inmediatamente por su toalla y su Kimono que había dejado en una roca cerca de la orilla. Seguida por Kirara, quien se había convertido para brindarle protección a la humana, comenzó a vestirse y a secarse el pelo. Estaba feliz, al menos no estaba sola, la dulce y silenciosa compañía de Kirara la hacía sentirse como si estuviera con Ah-Un, y comenzaba a ser agradable.
—Dime Kirara, ¿Qué tal te la pasas tú?— un dulce ronroneo y un suave movimiento de colas le hizo interpretar que todo iba de maravilla, lo que animó a la pequeña a seguir secando su pelo mientras cantaba una suave canción.
♪Nama no naka
Mori no naka
Kaze no naka
Yume no naka
Sesshoumaru-sama doko ni iru
Jakken-sama wo shita naete
Watashi wa hitori de machimashou
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Eternidad Daiyōkai {SesshoxRin}
FanficPrometió volver la noche de su décimo séptimo cumpleaños, para entonces, él tendría la eternidad de Rin en sus manos, y así, ella sería su emperatriz. Gobernando junto a él, para formar el Imperio más poderoso...Sólo falta que el destino esté de acu...