CAPÍTULO 4

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Los martes tenemos una hora de estudio libre, así que Rebecca y yo hemos decidido bajarnos al patio para hacer la redacción que nos han mandado en la hora anterior. Mil palabras sobre lo que queramos. ¿Qué clase de deberes son esos? Resoplo cuando nos sentamos en una de las mesas que quedan libres y comenzamos a pensar temas posibles.

-¿Tu vida en París?-Pregunta ella.

-Demasiado obvio. ¿La familia?

-Demasiado clásico...

Seguimos pensando, aunque en realidad lo único que hacemos es parlotear sobre nuestras vidas y aficiones entre nosotras. Llevo una semana en Estados Unidos y gracias a Rebecca todo resulta más fácil. Me ayuda a adaptarme y me presta algunos apuntes de años anteriores que puedo llegar a necesitar. En general, todos se portan bien conmigo. Bueno, con todos me refiero a Connor, Sam, Styles, Bonnie y Rebecca. Al resto del instituto o le doy igual o no dejan de vacilarme por los rumores que Alison va diciendo de mí. En fin... Digo algo que hace reír a Rebecca y los de la mesa de al lado nos mandan callar cuando nos empezamos a hablar a un volumen muy alto. La sonrisa se esfuma de mi cara cuando veo a Alison venir hacia nosotras. Resoplo y me cruzo de brazos sobre la mesa.

-¡Rebecca! ¡Qué bien que estés aquí! Venimos a recordarte que las pruebas para animadora serán a la hora del almuerzo.

Rebecca pone los ojos en blanco y la mira.

-Alison, ya te lo dije. No voy a apuntarme a las animadoras.

-¿Por qué no? Eres guapa y con buen cuerpo. Eres perfecta para el equipo.

-Exactamente por eso. No quiero participar en una actividad que margina alumnas solo por su físico. No es justo.

-¡Pero a las chicas como a esta aspirante a pitufo no les importa!

Al ver que está hablando de mí levanto la mirada y levanto una ceja. La Barbie Tetona ha vuelto. Resoplo y ni me esfuerzo en contestar, sé que si lo hago acabaré levantándome y pegándola. Soy así de bruta. Lo siento.

Rebecca consigue espantarlas de una vez por todas cuando se niega a hacer la prueba por tercera vez y suspiro aliviada. Se ríe y empezamos a hacer la redacción. Parece que la inspiración ha venido sola.

Las clases son entretenidas y amenas. Sobre todo en las que voy con mis amigos a clase. Historia del Arte, en la cual no conozco a nadie de momento, es muy aburrida. Tengo que controlarme para no dormirme sobre la mesa. Además, al final del día no tenemos deberes, ya que lo poco que nos han mandado lo he hecho con Rebecca.

Hoy comemos en el patio, en el mismo sitio en el que he estado en la hora de estudio, ya que hace buen tiempo. Ayer llovió por la noche e hizo más frío, pero la brisa de hoy es agradable. Styles llega tarde, igual que a todas partes, y se sienta a mi lado al igual que en los días anteriores. Como tan rápido que parece que me voy a atragantar, pero es que las pruebas para el hockey sobre hierba son en una hora y tengo que prepararme. Bonnie se queda mirándome, creo que por miedo a que me atragante, e intento relajarme un poco. Se me ha olvidado el postre, así que en un movimiento rápido Rebecca le quita las natillas a Styles y me las pasa. Éste ni se inmuta hasta que llevo comida la mitad de la tarrina y solamente porque todos se han empezado a reír.

-¡Eso es trampa!

-Eras el único que no había empezado su postre. Haber estado más rápido.-Le saco la lengua y me meto otra cucharada de natillas en la boca.

-Me debes una semana entera de natillas.

-¡Ni hablar! Solo te he quitado unas y ni siquiera lo habías notado.

-Ahora me debes dos semanas.

-Ya veremos.

Obviamente no. No me voy a gastar mi dinero de la comida en natillas para Styles. Como mucho le invito mañana para compensar las de hoy. Se pasa el resto de la comida sumando natillas a la deuda. Creo que para cuando hemos terminado, le debo las natillas de dos meses.

Nos despedimos en la entrada del instituto y cada uno se va por su lado. Connor y Sam se van en el coche del primero de ellos, a Rebecca la recoge su madre, Bonnie y Styles se van a sus respectivas habitaciones y yo me voy al entrenamiento.

En los vestuarios el ambiente es muy raro. Muchas de las chicas me miran y cotillean a mis espaldas fingiendo que no las estoy viendo. Me cambio rápido y salgo al campo. Cuando el entrenador nos consigue reunir a todas nos da un palo de hockey a cada una y nos divide en dos equipos. Quiere que juguemos un pequeño partido para ver nuestra resistencia, agilidad y no sé qué más. Estamos a punto de empezar a jugar cuando una de mis compañeras me mira y sonríe maliciosa. Es una de las amigas de Alison.

-¿Qué pasa?

-Ten cuidado, pitufina. No vaya a ser que esto sea demasiado femenino para ti.

¡¿Me acaba de llamar marimacho?! ¡¿Soy yo o me acaba de llamar marimacho?! Las chicas que tenemos alrededor y que la han oído se ríen y mi cabreo aumenta por momentos hasta que tras algún otro comentario más finalmente exploto.

Media hora más tarde estoy sentada en secretaría esperando a que la directora me reciba. Resoplo. La secretaría me mira con cara de 'La has cagado y lo sabes', pero la ignoro y me dedico a mirar cómo se mueven las manecillas del reloj. Pasan diez minutos más hasta que oigo que una puerta se abre. Miro hacia la del despacho de la directora, pero no es esa. Entonces miro a la puerta que da al pasillo y me sorprendo al ver entrar a Styles. Parece que no se ha dado cuenta de que estoy aquí sentada. Le pide a la secretaría un par de folios, ya que a él parece ser que se le han acabado y no tiene más en su cuarto. Cuando se gira para volver a irse, me ve y me mira interrogante. No hace falta que pregunte nada ya que digo la respuesta que está buscando sin más.

-He golpeado a una compañera con el palo de hockey.-Me encojo de hombros.

-¡¿En la cabeza?!

-¡Qué va! Ojalá. Ha sido en el tobillo. Tiene un rasguño de nada.

-Por rasguño de nada se refiere a esguince.-La secretaría mete baza y la fulmino con la mirada. El entrenador ha dicho que no era grave, un simple golpe. Si la hubiera querido hacer más daño se lo habría hecho. Aun así, darla la he dado, así que el castigo me lo llevo. Resoplo de nuevo.

Styles se sienta a mi lado y me pregunta en voz baja.

-¿Por qué la has dado?

-No es asunto tuyo.

-Jackie puedes contármelo.

-Styles, cuando quiera contárselo a alguien lo haré. Pero ahora mismo no quiero hacerlo así que déjalo ya. Además, lo importante es que la muy guarra se lo merecía.

Sí, definitivamente soy muy agresiva. Que alguien me encierre.

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5 StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora