Luna Oscura.

Capítulo 33.

—perdón pero tiene que estar equivocado —dije negando con la cabeza, pero el doctor me miraba de forma dulce.

—los resultados no mienten —dice serio pero ala ves con una sonrisa.

No puede ser un hijo no ahora por favor, no es el momento, ¡como fui tan estúpida de no protegerme! pero sin poder evitarlo sonrió y acarició mi vientre.

—gracias doctor —le digo levantándome.
—de nada, suerte Señorita Clane —me tiende la mano y estrechamos nuestras manos, me siento feliz, nerviosa muchas emociones invaden mi cuerpo,¿como reaccionará Alex? ¿se lo digo ya? quizás se lo diga después.

El doctor baja las escaleras y escucho que Alex habla con el, maldición espero que no le diga nada.

Escucho los pasos de Alex y abre la puerta mirándome cautelosamente.

—¿que tal estuvo? —me pregunta curioso.
—muy bien —digo sonriendo.

El frunce el ceño confundido y frota su sexy barbilla sin afeitar.

—¿que te dijo? —dice acercándose lentamente.
—ah cosas —digo soltando unas pequeñas risas.

Me siento feliz, este hijo o hija es producto de nuestro amor, es una bendición... ¡seré madre! Nunca me imagine tener hijos, estoy segura que Alex será un gran padre,cariñoso no le Faltara nada a nuestro bebé.

—¿que te hace tanta gracia? —pregunto sonriendo.
—tengo que decirte algo importante —digo sonriendo radiante, Alex me mira confundido pero asiente.

—estoy embarazada —digo en susurro y muerdo mi labio inferior, levanto la mirada y Alex me mira en blanco, esta pálido ¿no está feliz? pensé que está noticia lo pondría feliz, mi sonrisa se borra de mi rostro y desvío la mirada, no importa puedo sola con este bebé.

—¡sere padre! —levanto la mirada y Alex me mira sonriente, en sus ojos hay un brillo especial.
—al parecer si —digo sonriendo.

Alex se acerca y me acaricia mi cabello, su nariz choca con la mía y sonreímos al mismo tiempo, se acerca poco a poco y me besa, me besa lentamente cauteloso de mi reacción, yo respondo a su beso, sus labios son perfectos, su lengua entra en mi boca de forma suave, sus labios se mueven perfectamente sobre los míos, había extrañado sus besos, sus caricias.

Nos separamos con la respiración entrecortada y en sus ojos veo felicidad pura y eso me enciende de felicidad por dentro como un árbol de Navidad, pero toda la felicidad se marcha en un minuto, Luke al saberlo quien sabe que hará, no permitiré que dañe a nuestro bebé.

—¿que pasa? —pregunta preocupado.
—Luke —digo con voz quebrada.

¿porque no podemos ser felices? Olvidar todo, dejar todo eso atrás y empezar de nuevo con Alex, solo nosotros nuestra familia y amigos.

—todo estará bien, no permitiré que le haga daño a nuestro bebé, ni mucho menos que te haga daño a ti —dice en forma dulce, yo asiento y le doy un casto beso.

Todo estara bien, toco mi pierna y ya está curada, me quito la venda y Alex me mira con una sonrisa.

—¿que? —pregunto curiosa.
—nada solo me imaginaba como te verás en unos meses —dice con su voz ronca y profunda.

Yo sonrió y niego con la cabeza, en unos meses estaré con una gran barrida y sensible, me agrada la idea... Ser ama de casa, ver a nuestros hijos crecer ¡Sera maravilloso!

Lo que no sabía es que todo puede cambiar en tan sólo unos segundos.