Luna Oscura.

Capítulo 40.

Aterrizamos horas después, estaba preocupada ¿y si no hay solución a este problema? teníamos que encontrar a una muy buena bruja pero ahora las brujas se mantenían ocultas, sería difícil encontrar una.

—deja de preocuparte —Alex apretó suavemente mi mano, era imposible no preocuparme, tenía miedo por mi bebe ¿y si le hacía daño? La angustia me invadía al pensar en eso, no lo iba a permitir.

Subimos al auto que nos esperaba afuera, mi mente era un remolino de pensamientos ¿que iba a pasarme? Dos hombres iban en el auto, guardaespaldas seguramente, iba observando el camino sumergida en mis pensamientos, de niña siempre quise ser adulta para tener un esposo, tener hijos formar mi propia familia pero ahora aquí estoy tratando de ser fuerte, pero aveces no era fácil serlo.

—llegamos —Alex toma mi mano y me hace bajar del auto, Nicole aun no a llegado por lo visto, cuando llego a la sala de estar veo a un señor mayor de 50 años, su cabello es blanco y sus ojos color avellana.

—gracias por venir doctor —Alex estrecha su mano y intercambian palabras mientras me miran minuciosamente, yo pongo los ojos en blanco.

—doctor ella es mi esposa Jane Clane —Alex me presenta minutos después, el doctor me saluda y empieza a examinarme de pies a cabeza.

—parece que todo está en orden, el bebé esta bien —suelto un suspiro aliviada al escuchar sus palabras, nuestro bebé esta bien es lo importante.

—gracias doctor —Alex se despide de el, al igual que yo
—necesitas descansar, ven —Alex me tiende la mano y yo la acepto con una sonrisa.

Caminamos por el largo pasillo hasta llegar a nuestra habitación, el cierra la puerta y me mira angustiado, puedo verlo en sus ojos.

—lo siento —digo arrepentida y de verdad lo estoy, nunca debí tomar esa bebida.
—¿que sientes? —pregunta en tono dulce.

—haber tomado esa estúpida bebida —un nudo se instaló en mi garganta, quería llorar, gritar y desahogarme, irme lejos a un lugar donde nadie pudiera encontrarme.

—esta bien preciosa, solucionaremos todo esto conseguiré hablar con una muy buena bruja, tiene que haber un antídoto —Alex se acercó lentamente, tomo mi barbilla y hizo que levantará la mirada, me miró de manera dulce diciéndome que todo estaría bien, unió sus labios a los míos, me beso de forma intensa como nunca antes podía saborear su desesperación en ese beso, su anhelo, lo deseaba aquí y ahora, solté un gemido cuando beso mi cuello y mordió su marca.

—Alex —digo entre gemidos, me tomo en brazos y me recostó en la cama, con manos ansiosas quite su camisa y pantalón, lo necesitaba, quería perderme en el, olvidar por un momento nuestros problemas, metió sus manos debajo de mi camisa y comenzó a acariciar mis pecho, ahora más sensibles, mordi mi labio para no decir nada, tomo entre sus manos mi pecho y comenzó a besarlo de una manera tortuosa.

—te amo —digo con voz ronca.

El alza la mirada y me da un casto beso.

—yo te amo mas Jane —me quita la ropa de un tirón y comienza a dejar besos por todo mi cuerpo, suelto pequeños gemidos al sentir sus cálidos labios sobre mi piel sensible.

Se posiciona y entra en mi lenta y torturosamente, se mueve lentamente y a medida de cada embestida aumenta el ritmo, solo somos ruidos de satisfacción, solo somos Alex y yo.

—ahh Alex —digo jadeando cuando llego al clímax.
—cielos Jane —Alex jadea y me dedica una sonrisa.

Nunca me cansaria de ver esa maravillosa sonrisa, sus hipnotizantes ojos, todo de el me encanta, no importa lo que Luke quiera hacer saldremos de esto estoy segura.