Luna Oscura.

Capítulo 36.

Han pasado 3 días completos en los que Alex no me a visto ni una sola vez, siempre está ocupado en una reunión o en su oficina, no quiero ser muy sentimental pero lo extraño, su sonrisa, sus besos, empiezo a sentir que ya no le importó, pero descartó ese pensamiento rápidamente, hace esto por Luke para que no nos haga más daño.

—hola Jane, ¿como estas? —pregunta Nicole entrando a mi habitación.
—bien supongo —digo desanimada.
—tu cara dice lo contrario ¿que pasa? —pregunta en tono dulce.
—es Alex, no lo e visto en 3 días —digo melancólica.

—lose pero es por Luke, no quiere que te haga daño —me da un abrazo y me dedica una sonrisa.
—lose, gracias —digo forzando una sonrisa.
—me iré unos días con Jake de excursión,pero si te sientes sola dime y te hacemos compañía —dice sonriendo.
—no estoy bien —digo tratando de hacer una sonrisa convincente.

—esta bien, vendremos pronto —me da un abrazo y desaparece de mi visión.

Salgo al balcón y una lágrima sale de mis ojos, quisiera estar con mi manada, seguro el idiota de mi beta sabría animarme, mis primas hablando de lo último en la moda me haría reír y mi padre siempre atento de todo lo que pasa, tengo que irme, seguro Alex no lo notará.

Meto lo necesario en mi bolso y me dirijo a la entrada donde están 3 guardias.

—voy a salir —digo tratando de cruzar pero me detienen.
—lo siento luna, tiene prohibido salir —dice uno de los hombres, los 3 son inmensos de piel bronceada y con lentes oscuros.

—escuchenme bien, si no me dejan salir les juro que les partiré la cara —digo enfadada.
—lo siento mi luna tenemos ordenes de el alfa —suelto un gruñido y entro de nuevo al castillo.

Malditos guardias, bien quizás pueda salir por la parte de atrás, me dirijo a la parte de atrás del castillo y hay más guardias.

—maldición —digo en susurro, los guardias están cuidando por todas partes, camino de forma desinteresada por el jardín y noto una parte que no está custodiada por los guardias, me estoy sentada minutos hasta que los guardias ya no fijan su mirada en mi, es el momento.

Doy un salto y logró saltar la Barrera de concreto, corro los más rápido que puedo, pues temo que los guardias me hayan descubierto.

Me transformó en loba y corro de prisa saliendo del amplio bosque, logró llegar a la carretera y camino en dirección al aeropuerto.

—un boleto con destino a Canadá —digo sonriendo y entregando mi pasaporte con dinero.
—claro, en un momento —dice la señora de cabello rubio y con ojos color verdes, yo asiento ella teclea y mira fijamente la computadora.

—aquí tiene —me sonríe y me da el boleto.

Lo tomo y espero a subir al avión.

Lo siento Alex, pero necesito estar con mi familia digo en mi mente.

—¿Jane? —me dice Alex a través de la conexión pero no respondo.

Ya puedo subir al avión así que doy mi boleto y me acomodo en el asiento, tratando de relajarme, esto está mal lose pero Alex esta tan ocupado que no tiene tiempo para mi, necesito estar con mi familia, mi manada sabrá defenderse estoy segura, espero que Alex no se moleste o al menos que no se moleste demasiado.

Cuando estamos a punto de despegar, siento un golpe bajo y me saca todo el aire.

—¿señorita esta bien? —me pregunta la azafata.
—si —digo en susurro, ella asiente dudosa y se marcha.

Es una sensación extraña, me falta aire, trato de respirar pero se me dificulta hacerlo ¿que carajos es esto? Me pregunto en mi mente, pero minutos después vuelvo a recuperar el aire y me relajo en el asiento,esperando llegar a mi destino.