Maratón 3/4
Sábado 7:00 am
Empieza a sonar el típico despertador de campamento, esas trompetas del diablo tocando esa estúpida melodia repetitiba que se te queda en la cabeza. Me tapo con el cojín en los oidos. Escucho a las chicas quejarse y me levanto rápido y voy a abrir la puerta.
-¡Parad eso, joder!-digo gritando pero todo esra en silencio, menos el sonidito estúpido.
Está en un bucle y me decido a escucharlo mejor. El sonido estaba cerca, di la vuelta a la cabaña y vi una grabadora en nuestra ventana, con una pegatina.
Te dije que me vengaría.
Con amor,
Big D
¿Eso era todo lo que podía hacer? Mira que es tonto. La verdad es que a jodido pero nuestra broma fue mejor.
Vuelvo a entrar en la cabaña y estan las chicas sentadas en sus camas con caras de dormidas.
-Era una grabadora que han puesto los chicos.-dije enseñando la grabadora.
-Malditos.-dijo Alison y se tiró en su cama.
-Yo ya no me puedo dormir, me voy a la ducha.-dijo Emma y entró en el baño.
Jade, Mack y Alison estaban tumbadas y se escuchaban sus suspiros.
-Emma, me voy a ducharme a las comunes.-dije al lado de la puerta del baño.
-De acuerdo.-escuché a Emma y después al agua de la ducha.
Cogí una toalla para el cuerpo que nos dejaron dentro del armario, un neceser con los jabones que había preparado, ropa interior y una camiseta verde de manga corta, unos shorts blancos me puse unas chanclas para no tocar ese suelo. Ahí debería de haber más hongos que en un bosque.
Cogí las cosas y fui al edificio de las duchas. No había nadie despierto, ni los monitores, y solo se escuchaba el canto de los pájaros.
Entré a las duchas comunes, y como imaginaba, no había nadie. La verdad es que no estaba mal como imaginé. Tenía una encimera de granito de un extremo de la pared a una especie de muro con 6 lavamanos y un espejo igual de amplio que la encimera. Las paredes eran blancas y las del muro de azulejos de tonos azules. A la derecha de la puerta, habían 6 puertas azules que eran las duchas. Detrás del muro habían otras 10 puertas azules que eran los inodoros.
Nunca pensé que diría esa palabra.
Dejé la ropa al lado de un lavabo y entré a la ducha de enfrente.Cuando ya estaba enjabonando mi cuerpo escuché la puerta abrirse.
-¿Hola?-pregunté.
Nadie contestó y se volvió ha escuchar la puerta.
«Será el viento» pensé
Aclaré la mascarilla y mi cuerpo y me puse la toalla para el cuerpo. Recogí los champús y salí de la ducha. Me acerqué a la ropa que había dejado, pero ya no estaba. YA NO ESTABA.
Al lado había un disfraz de conejita playboy y una nota. No me jodas.
Si tu ropa quieres recuperar,
el disfraz tienes que llevar.
A continuación las notas en el bosque has de buscar,
para encontrar la llave de un lugar.
y tienes que gritar "Dylan es el más sexy del lugar".
PD:No puedes ir a tu cabaña, hemos cogido tu maleta y atrancado la puerta :)
Con amor,
Big D
Volví a leer la carta pero seguía diciendo lo mismo. ¿Que tenía que hacer que? ¿Para que me dejara recuperar la ropa? Estas me las pagará.
Cogí el difraz, no me había dejado ni ropa interior. Era el típico mallot rosa claro de conejita playboy con un pompón en el culo. Tenía orejas a juego, que bién. Noten mi sarcásmo.
Vi al lado unos tacones de aguja negros de 15 centímetros. Oh no, es imposible caminar con eso por aquí, me rompería un tobillo, o peor, la cabeza. Tiré los tacones y vi una nota pegada a la suela.
Chica lista, pero yo lo soy más. Los tacones también entran en el difraz conejita.
Juro que lo mato.
Me puse el estúpido disfraz y los tacones y parecia una puta, así, directamente.
Donde estaba el pompón, me tapaba menos de la mitad del culo y el mallot apretaba mis tetas y las hacía más grandes.
«Acabemos con esto» pensé.
Salí del baño y menos mal que la gente dormía.
Caminé como podía por ese terreno hasta llegar a un árbol con una nota pegada.
La siguiente nota está en el lugar que a tus amigitos les gusta cagar.Acción poética, Dylan Hunter 2015
Este chico se cree shakespeare.
Recuerdo que cuando buscábamos el camino, Dylan chafó un montón de mierdecillas de conejo. Intenté no reirme porque en cuanto le vea le diré que se a pasado con su venganza. Y no amablemente.
Caminé unos 10 minutos hasta que llegué al lugar y vi una nota pegada en una roca. Cogí la nota.
Apuesto a que tu trasero se ve hermoso conejita.
Bueno, a la faena.
La siguiente nota está en el palacio del rey.
A este chicos se le ha ido la cabeza. Haley, piensa alguna referencia a algún rey.
Creo que ya lo tengo. El entrenador siempre dice que es el rey del instituto así que debe ser la cabaña de los profesores.
Volví al campamento, aún no había nadie por ahí. Fui a la cabaña de los profesores y vi una nota en la ventana.
Bien hecho conejita.
Para la última nota encontrar la cabaña con la moneda dorada en las macetas has de encontrar.
Este que se cree, ¿Un pirata? Me puse a buscar por todas las macetas del campamento y vi como salían uno chicos de primero salían de su cabaña y se me quedaban mirándo. Hoy en día están todos salidos. Me fui a la última cabaña y de los chicos y busqué en las maceta, dónde encontré la estúpida moneda de chocolate.
Llamé con fuertes golpes a la puerta y se escucharon pasos.
Abrió la pierta el imbécil con su panatlón de pijama. Sonrió pervertidamente y yo crucé mis brazos.
-He de decir que te queda mejor de lo que imaginaba.-dijo apoyándose en la puerta y rodándo la llave de nuestra cabaña.
-¿Eres imbécil?-estallé y cogí la llave de sus manos mientras él se reía.-Me has hecho pasearme por el bosque y el campamento casi desnuda y con estos tacones que me van a romper los tobillos.
-Oye, podría haberte puesto más notas, pero e sido bueno.-dijo riéndose y yo tenía una cara de "¿Me estas jodiendo?"-Anda pasa.
Entré y los chicos estában durmiendo. Menos mal. Cogí mi maleta de la cama de Dylan que era la vacía y salí de allí.
Dylan me cogió del brazo y me pegó a él.
-¿Ni un beso conejita?-preguntó rozando sus labios con los mios.
-Me las pagarás Hunter.-dije y me giré a nuestra cabaña.
-Bonito culo.-gritó y puse la llave en el cerrojo y abrí la cabaña.
Emma estaba secándose el pelo y las demás estaban medio despiertas.
-¿Por qué llevas eso?-preguntó Alison.
Les conté todo mientras me cambiaba y me ponía unos shorts vaqueros, una camiseta blanca con los bordes en azul marino y mis vans negras.
-Que puto amo.-dijo Mack riéndose y desperezándose.
-No hace gracia.-dije y las cuatro se riéron.
-Estimados campistas, reúnanse cuanto antes en la hoguera para dar comienzo a las actividades de la mañana. Os amamos.-dijo la voz de Cameron por megafonía.
Las chicas se prepararon y después de 5 minutos salímos de la cabaña y nos dirigimos a la hoguera.
Estábamos llegando todos y Nick y Cameron estaban delante nuestro.
-Buenos días chicos.-dijo Nick y todos le contestamos buenos días a coro.
-Bien, hemos pensado que hoy hace calor, podríamos ir al lago.-dijo Cameron y todos gritamos y asentímos. Ese calor era horrible.-Ir a prepararos, nos vemos aquí en cinco.
Nos fuimos todos a nuestras cabañas. Me puse mi top de bikini con tirantes de color aqua y la braga de bikini negra. Encima me puse la ropa de antes y cogí mi toalla amarilla y me puse mis chanclas.
Fuimos a la hoguera y cuando estábamos todos nos dirigimos al lago.
Después de caminar 10 minutos mientras íbamos hablándo, llegamos a un lago de agua clara y alrededor hierba fresca.
Nuestro grupo extendimos nuestras toallas juntas y debajo de un árbol. Nos quitamos nuestra ropa y nos quedamos en traje de baño.
Los chicos entraron enseguida.
-¿No venis?-medio gritó Scott.
-Aún no.-dijimos todas a la vez e intercambiamos miradas entre nosotras de: "telepatia".
Dylan levantó las cejas y entreabrió sus labios mirándome. Yo negué con la cabeza. Aún estaba molesta por la venganza. Su bañador rojo resaltaba su pierl y su pelo mojado y desordenado le daba un toque especial. Ya no hablémos de su cuerpo, parecía un dios griego.
Se acercó a mi toalla haciendo eso con su sonrisa y acercándose a mi cara. No, esta vez no caería.
-No voy a caer.-dije sin separárme.
En un momento, estaba en sus brazos como novia recien casada y yo pataleába mientras él reía. Entramos al lago y después de sumergirme unos segundos en las cálidas aguas salí al mismo tiempo que Dylan.
-¿Sigues molesta conejita?-preguntó cogiéndome de la cintura y pegándome a él.
-No me llames conejita, y si.-dije y él se rió.
-A lo mejor me he pasado pero yo te avisé.-dijo él pasándo sus manos por mi espalda.
-Alomejor dice.-dije enredándo mis piernas en su abdomen.
El agua nos cubría por debajo de los pectorales de Dylan y mucha gente estaba empezando a entrar en el lago.
Sonreímos los dos y enrredé mis brazos en su cuello acercándolo a mi para besar sus cálidos y suaves lábios.
Era un beso lento, pero apasionado. Dylan trazaba círculos en mi espalda y yo enrredaba su cabello en mis dedos.
Nos separamos cuando no teníamos aire y mis amigos y algunos de Dylan habían entrado al lago. Nod acercámos y vimos como Scott y Mack se salpicaban y abrazaban, Tyler hablába con Alison, Max y Emma se pasaban el balón con los dos amigos de Dylan que iban al equipo, Jade iba en la espalda de Jason que se sumergía y buceaban los dos.
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Aparta de mi camino imbécil.
Подростковая литератураHaley Stewart es una chica divertida, alocada y con un fuerte carácter de 17 años. Ella tiene una vida normal hasta que sus padres se van de viaje de negocios por un año y va a vivir a casa de unos buenos amigos de sus padres. Allí convivirá, o como...