Alison y yo esperamos en los vestuarios a que viniese la clase y mientras disimulábamos mientras intentábamos no reir al pensar en las bromas. Escuchamos la puerta del gimnasio abrirse y el ruido de toda la clase hablándo. Pronto, llegaron todas las chicas al vestuario y empezaron a cambiarse. Alison y yo intercambiábamos miradas y reíamos mientras vigilábamos la entrada de nuestras víctimas. Como si las hubiese invocado aparecieron, tan egocéntricas como siempre. Me acabé de poner el pantalón corto de gimnasia, la camiseta blanca con el escudo del instituto, los calcetines altos y mis deportivas. Todas las chicas salieron del vestuario y Alison y yo nos fuimos al vestuario de los chicos a ver nuestro plan maestro.
Tenian la puerta junta y pudimos ver por el pequeño hueco algunos chicos cambiándose, insertar cara perver aqui.
Como Alison havía pensado, salió nuestra sorpresa justo a tiempo.
-ARAÑAA.-gritó un chico que nunca recuerdo su nombre.
Alison y yo intentábamos no reir ante las caras de todos mientras gritaban e iban saltándo por ahí, gràcias al mini robot en forma de araña que el padre de Alison y su empresa habían creado hace poco. Pude ver a Dylan encima de los bancos gritándo y señalando el pequeño robot corriéndo por ahí. También vi a Tyler corriendo en irculos chillando y a Scott corriendo porque el robot-araña le perseguía.
Alison y yo volvimos al vestuario de chicas a acabar nuestra venganza.
Salimos a las gradas del campo de fútbol americano donde estaban todas las chicas y Alison y yo no parábamos de reir.
-¿Y los chicos?-preguntó el entrenador.
-En el vestuario.-dije conteniéndo las ganas de reir y nos sentamos al lado de nuestras amigas que nos preguntaban que pasaba y nosotras solo contestábamos que esperasen.
-Me cago en las madres que...-empezó a decir el entrenador cuando salieron los chicos del gimnásio corriendo y gritándo.
-¿Que coño os pasa en la cabeza?-preguntó el profesor cuando llegaron a las gradas.
-UNA ARAÑA ASI DE GRANDE ENTRENADOR.-empezó a gritar Tyler mientras hacía gestos diciendo que la araña era igual que su cabeza y las chicas nos empezamos a reir. Alison y yo más aún al saber que la araña no era real y apenas medía cino centímetros.
-MCLEEN CÁLLATE.-gritó el entrenador mientras Tyler continuaba contando como la araña les atacaba y casi mata a todos.-Siéntense y déjense de tonterias.
Los chicos se sentaron a nuestro lado y Ali le acarició el cabello , mientras intentaba no reir, a Tyler que continuába murmurando la palabra araña.
-Bien, gracias a los estúpidos marsodontes ya perdimos veinte minutos de clase.-dijo mirándo a los chicos y vi como Dylan rascaba su nuca y mirába al suelo mordiendo su labio. Mamma mia. Vale Haley, concéntrate, no lo mires, mira al suelo que es más bonito, con sus chicles pegados, las cagarrutas de pájaros...-Ahora tendréis que dar veinte vueltas al campo.
Todos nos empezamos a quejar y el entrenador nos hizo callar.
-Tienen quince minutos, desde ya!-gritó y sopló el silbato.
-¿Esta de coña?-pregunté levantándome y el entrenador empezó a pitar más fuerte y seguido.
Empecé a correr tapándome los oidos de los pitidos insoportables, mientras tenia al lado a Jade y Max.
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Después de acabar la clase de gimnásia, nos fuimos a los vestuarios acambiarnos y eso cuando recordé nuestra broma. Me cambié rápido al igual que Alison y enseguida todas se fueron y entraron nuestras tres víctimas.
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Aparta de mi camino imbécil.
Novela JuvenilHaley Stewart es una chica divertida, alocada y con un fuerte carácter de 17 años. Ella tiene una vida normal hasta que sus padres se van de viaje de negocios por un año y va a vivir a casa de unos buenos amigos de sus padres. Allí convivirá, o como...