Me pasé la tarde en la habitación, evitando a mamá y su sonrisa cómplice después de que hubiera admitido que nos había visto por la ventana.
Estaba a punto de ducharme cuando sonó el móvil. Me obligué a contestar la llamada de Zayn, pues lo había dejado sonar hasta el quinto timbre y no colgaba.
-¿Puedes venir?- preguntó sin más. Yo parpadeé, mirando mi habitación, pensando en un “no” sin poder pronunciarlo.
-¿Por qué?- pregunté en cambio.
-Por favor, Aria -pidió casi molesto. Yo cerré los ojos aunque fui incapaz de callar mi corazón.
-Sólo necesito hacerles creer que me voy a dormir, ¿está bien?- terminé mientras él murmuraba la hora seguido de una maldición. Él dijo algo más en voz baja y luego colgó, fruncí el ceño al móvil y pensé en no moverme de la habitación, pero supe que eso sería imposible, lo cual demostraba que jamás podría dañarlo como él había hecho conmigo, lo quisiera o no.
Mi escapada duró más de lo estimado…
Me despedí para “irme a la cama” después de que mamá corroborara que había cenado algo ligero, acomodé la cama de tal manera que pareciera ocupada y esperé unos minutos más antes de ir al patio trasero y salir por la puerta posterior, tuve que rodear la calle antes de poder llegar a la casa de Zayn.
El frente de su casa estaba en completa oscuridad. Me coloqué la mochila firmemente contra mi hombro, pensando interiormente que era algo ilógico haberla traído y me acerqué hasta tocar a la puerta. Él abrió segundos después y me miró casi molesto.
-Pensé que no vendrías- murmuró haciendo un gesto con la mano para que pasara, me quedé estática en el porche.
-¿Y tu papá?- pregunté en voz baja.
-Muy buena pregunta- se burló y se alejó de la puerta, obligándome a seguirle dentro.
Cerré la puerta a mis espaldas y respiré hondo, Zayn iba subiendo las escaleras e su casa de dos en dos.
Dos minutos, sólo necesitaba que alguien lo escuchara, como siempre. Además ya estaba debidamente comprobado que Zayn sería el último hombre al que le interesaría tenerme en su habitación.
Me detuve en el marco de la puerta, él se había sentado en la orilla de la cama, enterrado el rostro entre sus manos.
-¿Dónde está?- pregunté en voz baja. Ambos sabíamos que hablaba de su padre.
-Va a pasar la noche con la bibliotecaria- gruñó Zayn sin mirarme.
Suspiré, comprendiendo todo. Al menos su actitud de esta noche. Me acerqué lentamente hasta llegar a su lado, me senté junto a él, dejando una cierta distancia.
-Tu padre ha estado solo mucho tiempo- murmuré mientras él reía sin humor negando con la cabeza.
-No trates de justificarlo. Había tratado de convencerme de que podría enamorarse de nuevo, pero que toda la relación con esa mujer se desarrollaría paso a paso, con suerte yo ya no estaría para verlo, pero esto no se trata de amor, se trata de que él encontró a alguien con quien follar- terminó entre dientes.
Me quedé callada, sintiendo mis mejillas enrojecer.
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Hola! digo espero que alguien leea mi linda novela nunca hablo por que me da pena :$ bueno bye
