Amnesia Electiva [Sterek]

Parte X

Stiles alterado bajó las escaleras, dando zancadas entre los escalones. Debía salir de casa lo antes posible y resguardarse en el lugar mas lejano que pudiese, donde Derek jamás entrara, no con mucha libertad... Como la jefatura de policías, así podría fingir un ataque voraz y justificar los desmanes en casa... y el deceso de Scott...

Al entrar nuevamente en la sala fue por Scott, lo tomó en sus brazos, cerro sus ojos y con su playera limpio su cara suavemente.

- Perdóname Scott... -lo abraza-

Lentamente se pone de pie y carga a Scott hasta el Jeep. Lo recostó en el asiento trasero, lo cubrió y cerro la puerta.

Angustiado subió al Jeep, se quedó unos minutos con las manos sujetas al manubrio y en silencio bajó su cabeza, apoyándola entre sus manos. Se auto reiteró, una y otra vez que todo estaría bien, buscó consuelo en los recuerdos, puso las llaves en el contacto y hecho a andar el Jeep.

El camino hacia la jefatura de policías se le hizo eterna, la pena lo estaba mortificando a cada segundo por dentro...

Una vez en la jefatura bajó del Jeep y entró hasta la recepción donde su padre estaba de espalda apoyado en el mesón, a la espera de que su compañero volviera.

- Papá...

El sheriff se volteó a Stiles, sonriente como siempre, hasta que vio detenidamente a su hijo. Su rostro cambió a una simple expresión opaca, casi lúgubre cuando vio a Stiles ensangrentado y tembloroso.

- Stiles...

Stiles cayó al suelo rendido y dinamito como una bomba de tiempo. El sheriff desesperado corrió hasta el y lo abrazo fuertemente. Acarició su rostro y tratando de mantener la calma comenzó a consolarlo.

- Ven, -lo sujeta- levántate

El sheriff lo toma en sus brazos y lo levanta, camina hasta el banquillo y lo sienta.

- ¿Qué ha pasado Stiles? -se acuclilla frente a el- ¿Has sufrido un accidente?

Stiles solo negó cabeza agacha, denotando los ojos brillosos y su mentón tambaleante.

- Vamos hijo,- le toma el mentón- mírame -le levanta la cabeza-

- Scott... -sorbe-

- ¿Scott? -exaltado- ¿Qué pasa con Scott?...

- El... -baja la cabeza- solo quiso resguardarme, yo no supe que hacer...

- Stiles, -toma sus brazos- hijo, se conciso... ¿Qué ha pasado?

- Ha muerto

- ¿De qué hablas?

- Scott papá... Esta muerto y no... -desespera- no pude hacer nada para salvarlo, yo--

- Pero... ¿Cómo pasó? -se endereza- ¿Dónde esta?

- En el Jeep...

- ¿Qué? -sorprendido- Stiles, no debiste de hacer eso, haz alterado la correlación de sucesos... Si se abre una investigación, seras el sospechoso primario...

- ¿Qué querías que hiciera? ¡No podía dejarlo ahí con el bastardo que lo mató!

- Pero te haz perjudicado

- No me importa -se levanta-, tenía que salir de ahí con el. No podía dejarlo papá, no podía...

- Dios Stiles... -se voltea- Necesito que me lleves a Scott -lo mira por sobre el hombro- y luego deberás dar tu declaración...

- Si... -baja la cabeza-

Ambos salieron de la jefatura, caminaron hasta el Jeep y abrieron la puerta trasera.

Y en efecto, ahí estaba Scott, maltrecho y ensangrentado.

- Oh Dios mio... -entra- Scott... -lo toma-

El sheriff saca a Scott del Jeep y lo recuesta en la acera, llama por su radio pidiendo por una ambulancia mientras que de la jefatura sale su compañero sorprendido por la escena. Abrazó a Stiles fuertemente para contenerlo y se quedaron ahí hasta que la ambulancia llegó.

Cargaron a Scott a la camilla, le hicieron un chequeo de rutina y notaron que aun respiraba, pero su el pulso era débil. Rasgaron su playera y tenía notorias heridas a carne viva. Rápidamente lo subieron a la ambulancia, le conectaron los electrodos para ver como iban sus pulsaciones y emprendieron marcha.

En lo qué Stiles era llevado a la oficina del Sheriff comenzaron a alertar a las patrullas en servicio respecto a la situación y las enviaron a analizar el perímetro.

Mientras llenaba una sarta de formas y respondía unas preguntas, Stiles comenzó a sentir la infatigable sensación de somnolencia debido a los tranquilizantes que se le habían suministrado. Lentamente sus ojos se fueron cerrando, su cabeza fue ladeándose por su peso propio cayendo sobre los asientos, anexándose de todo el movimiento que había fuera de la jefatura.

En el momento en que se encontró en la delgada linea del sueño y la realidad se había generado 2 interrogantes:

¿Qué posibilidad había de que lo dicho por Derek sea cierto? ¿Sería esa la razón por la cual hasta el momento no le había hecho daño?

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Mis cordiales saludos gente bonita:

Sinceramente no tenía fe en que la historia gustara -del modo en que lo hizo- por lo que tenía planeado solo llegar hasta éste, la parte X. Pero visto su interés en la historia continuaré escribiendo, por lo que les pediré paciencia, quizá un par de semanas para poder re-ordenar mis borradores y poner en su lugar uno que otro cabo suelto.

Gracias por todo, son lo mejor ♥

Atte: Amidala

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