Iván estaba sentado en una mesa, pensando en todo lo que podía recordar de las palabras de Charlotte y sobre como podría escribir un artículo sobre ella, todos los psiquiatras del país tendrían un interés enorme en ella y la revista del hospital se vendería muy bien.
El genio de los psicópatas llego para interrumpir sus pensamientos, traía dos vasos desechables e Iván pudo sentir el olor del café
-Que piensas de la niña?- le pregunto mientras le pasaba un vaso
-Es bastante inteligente- dijo Iván mientras tomaba un sorbo de café
-Me alegro de que por fin la sacaras, cuando me prestaste su expediente hablaste con ese chico no es así? Dalton se llamaba?
-Si, es muy buena actuando. Comienzo a creer que me esta manipulando pero no puedo estar seguro- admitió Iván, con Charlotte nunca podía estar seguro
-Mi consejo es que consigas tus propias fuentes, alguien en el orfanato que sepa algo tal vez - dijo el doctor Bennet pensativo, se notaba en sus ojos el interés que Charlotte ejercía sobre el
-Por el momento me estoy enfocando en su facultad, compañeros, profesores. El problema es que estaba de vacaciones, cuando mato a Carter nadie había tenido contacto con ella. Se supone que había ido a Milán en una excursión que duraba 2 semanas, llame y efectivamente se presentó.
-No te ha dicho nada sobre lo que hizo los dos meses restantes?- pregunto el doctor Bennet
-Es muy evasiva, intento hacer hablar a Lotty pero Charly ha estado controlando todo lo que dice, incluso la corrige y Lotty lo acepta- dijo Iván recordando como Lotty ha estado diciendo cosas increíblemente exactas sobre el tiempo, y las acciones de los demás.
-Provocala, recuerdo que me dijis- de pronto el doctor Bennet se detuvo, algo había captado su atención e Iván volteó casi de inmediato y vio a Charlotte sentada frente a Billy en el piso, había una tabla de ajedrez frente a ellos y ambos movían piezas a una velocidad que incrementaba y disminuía.
Ambos doctores se pusieron de pie, Iván casi corría para ver más de cerca la enorme estupidez que Charlotte estaba haciendo y ser capaz de detenerla. Al llegar con ellos la tomo del brazo, pero esta lo aparto fácilmente y le dirigió una mirada profunda
-Estoy jugando, no me toques- dijo Charly con una voz sorprendentemente fría
-Charly, me gustaría que me acompañarás por favor- dijo Iván casi rogando con sus ojos pero Charly ni siquiera lo veía. Muy a su pesar Iván la dejo jugar, pero a cada rato se movía nerviosamente con la esperanza de que Charly se diera cuenta de la ansiedad que le estaba causando pero ella estaba metida en el juego.
Iván no entendía el ajedrez puesto que nunca le había interesado, lo único que podía ver era como ninguno de los dos jugadores perdía piezas, se le hizo un nudo en el estómago cuando Billy perdió una de las piezas pequeñas, después Charly perdió una que Iván supuso era el caballo. Iván estaba completamente perdido, siendo honestos no sabía lo que estaba pasando, aunque tenía la seguridad de que si Charly ganaba, Billy encontraría la forma de matarla lenta y dolorosamente. Después de lo que parecieron un par de minutos interminables, el juego acabo. El corazón de Iván se detuvo durante un intervalo de tiempo, justamente cuando comprobó que Charly había perdido. Lo curioso fue que Billy tenía una mirada desconcertada, pareciera como si no acabara de entender la situación.
Iván tomo el brazo de Charlotte y esta le permitió llevarla a otro edificio, lejos del jardín. Este era especial en muchos sentidos, cada cuarto estaba estrictamente vigilado las 24 horas y aquí los guardias tenían cierto permiso donde se les permitía "castigar" por así decirlo a los pacientes que tenían la suerte de vivir bajo este techo en particular. No era un castigo físico, era un aislamiento de mínimo un mes, si te ponías a pensarlo era algo bastante horrible.
Cuando entraron al edificio la llevo hasta la última planta, donde entraron a un cuarto con un techo de cristal y toda una pared hecha de espejo, había un librero que contenía los libros que Charlotte tenía en su cuarto en la universidad y una cama individual. Cuando Charlotte entro se dirigió directamente a los libros y paso su mano a través del librero
-No hacia falta traerlos, ya los leí todos
-Creí que te harían sentir mejor, últimamente no haces nada aparte de ejercicio, y comienzo a preguntarme si es sano que te alimentes de una forma que es utilizada por pacientes en coma- dijo Iván, estaba diciendo la verdad en parte, de hecho él nunca quiso medicar a Charlotte, su mente pura le era fascinante y no podría ayudarla si perdiera todo lo que las pastillas le quitarían.
Charly se sentó en la cama y le lanzó una sonrisa a Iván, era obvio que intentaba parecer agradecida, aunque su sonrisa parecía más una mueca forzada
-Me agrado salir y sentir el sol otra vez- al decir esto, a Charly se le dibujó en el labio inferior una línea curva hacia la derecha, Iván intuyo que ese era el único gesto de agradecimiento real que tendría, y le causaba un poco de risa porque Charly no hacía nada que no le pareciera necesario y ser amable no había sido algo vital cuando la conoció pero ahora era casi como si ella se recordará a sí misma que su amabilidad le podría traer buenas cosas.
-Charlotte, no vas a salir nunca más si Billy está afuera también- dijo Iván, lo dijo con una voz sería y firme. Tenía la intuición de que Billy vendría por ella tarde o temprano y el hecho de dejar morir a alguien más a su cargo lo aterrorizaba espantosamente. La vio a los ojos sin apartar la mirada, no esperaba que ella lo entendiera pero si Billy estaba tras ella, sonaría un poco paranoico pero tenía miedo de que entre los dos empezarán una guerra. Billy y Charlotte eran capaces de desatar algo peor que bombas nucleares, no dejarían cuerpos sin vida, probablemente dejarían un infierno que perdió la cabeza por miedo a lo que ambos han hecho.
ESTÁS LEYENDO
Multiple Psicopaths
General Fiction-Si sientes que tu vida esta realmente jodida recuerda que hay personas que tienen la cara de su ex tatuada en el hombro. -Lotty -Si? -No tienes otro lugar a donde ir a decir estupideces? -No hasta las 4. -Por que tienes la necesidad de citar a Bob...