Multiple Psicopaths

Corre

(Sweet, sweet Lotty don't you know? Bad dreams come from bad thoughts)
Lotty se quería morir de risa, nunca había visto algo tan gracioso en su vida Viste su cara Charly? No sabe nada pero por desgracia no podía partirse a carcajadas puesto que el doctorcito la había llevado a un lugar lleno de cámaras. Y si lo matamos? digo, se supone que el es el más listo que pudimos encontrar Charly pero, no se te antoja romper su cráneo y tal vez jugar y lanzar por los aires ese cerebro que tanto alaban? Por supuesto que Charly quería matarlo, Lotty lo sabía perfectamente, pero por desgracia lo necesitaban, aunque después de utilizarlo no estaría mal hacer un experimento con él y hacer una maqueta con esa materia gris tan privilegiada. Ambas comenzaron a pelear puesto que la última vez que habían echo un experimento, las ansias de destrozar todo casi volvían loca a Lotty y Charly lo único que hacía era tomar notas sobre cuánta sangre se quedaba en la piel después de que se hubiese drenado.
Lotty, lo único que te pedí fue que te estuvieras quieta y lo que hiciste fue incendiar una bodega, por eso no hacemos experimentos juntas Charly comenzó a quejarse amargamente, ella sólo quería contestar todas las dudas que tenía sobre el cuerpo humano y Lotty probablemente sólo quería incinerar cosas Dije que lo sentía Charly, en esa época tuve un episodio de piromanía que es casi como tu OCD sólo que yo deje de hacerlo, tu ahora estas haciéndome comer A TRAVÉS DE TUBOS! Charly volteo a ver el reloj y vio que eran las 3:54 am No utilices la piromanía como excusa Lotty y Charly tomo un libro para después acostarse en su cama y fingir estar dormida mientras abrazaba el libro. Recordó lo que Iván le había dicho sobré no mover los párpados e intentó parecer lo más relajada posible.
Escucho como alguien entraba, apenas si escuchaba sus pasos y por un mínimo momento contuvo la respiración. Los pasos se dirigieron hacia su librero y estuvieron ahí por un rato, después de casi 20 minutos se acercaron a su cama y Lotty pudo sentir su mirada fija en ella. Había puesto a la vista la portada del libro a propósito para que se pudiera leer el título, sabía que el libro le llamaría la atención. Los pasos después de 34 minutos caminaron hacia la puerta y desaparecieron del alcance de su oído. Iván no podría ser más estúpido pensó Charly y se durmió con el libro en brazos.
Despertó a las siete y Lotty comenzó con su rutina diaria de ejercicio, se detuvo cuando el doctorcito llego a la hora del desayuno junto con Bruce, la esposaron y le dieron sus vitaminas, después su comida por tubos que era espantosa al parecer de Lotty. Cuando acabo, volteo a ver a Iván que traía dos platos de fruta y dos cucharas de plástico, Lotty se moría por probar aunque fuera la fruta pero Charly tomo el control, no confiaba en nadie en ese hospital y menos en la comida que le querían dar. Imito lo que hacían las chicas con anorexia que conocía, tomaba un pedazo de fruta y lo cortaba lo más pequeño que se podía, mientras dejaba que Lotty hablara con Iván, al final la fruta quedo reducida a lo que parecía pulpa, prácticamente no sólo la cortaba, le exprimía todo lo que era exprimible.
-Yo amo la comida, de verdad, puedo pasar horas y horas comiendo. Lo bueno es que Charly dice que no engordamos por nuestro metabolismo y por las actividades físicas que hacemos a diario. El problema es que tengo la mala suerte de vivir con alguien tan paranoico que llega al punto de lo absurdo como puedes darte cuenta- volteo a ver su plato y le sonrió a Iván, estaba consciente de lo que su sonrisa causaba en el, lo atemorizaba y trataba de ocultarlo. Pareció que lo había engañado hasta que él se puso de pie, y remplazó el plato de ella con el suyo, para después decir
-Abajo hay una pista donde se puede correr junto al patio de los niños- claramente iba dirigido para Lotty que sentía que no había corrido en toda una eternidad Charly, podemos correr? Yo creo que necesitamos correr, y quiero comer COMO UNA MALDITA PERSONA! Lotty estaba a punto de perder la poca cordura que tenía, ella estaba acostumbrada a correr a través de bosques y nunca había pasado tanto tiempo sin hacerlo. Charly, con el ceño fruncido se comió la fruta de mala gana y cuando término le dio ambos platos a Bruce y señalo con los ojos sus muñecas esposadas, Iván se las quito y los tres salieron por la puerta, Bruce se fue por otro pasillo mientras el doctor Macavik y la paciente Hudson salían del edificio atestado de guardias y caminaban tranquilamente por el jardín de los niños. Lotty tomo el control y no sólo estaba emocionada, no pensaba en nada más que en correr, sin embargo sus ojos también tenían cierta necesidad de ver las cosas que estaban a su alrededor, reconoció a Jay jugando con 5 niños y a el homicida/suicida sentado junto a un árbol cuyas ramas lo tapaban del sol. No vio a Billy ni al doctor Bennet, siguió a Iván por un estrecho entre dos edificios y entraron a otro que estaba un poco más alejado, subieron una escalera y en el segundo piso la pista para correr estaba echa de un material rojo que Lotty desconocía, la pista daba una vuelta a todo el cuarto y en medio había un par de mesas con tazas y cafeteras conectadas a enchufes que estaban en el piso. Lotty se quitó la sudadera que traía puesta y echo a correr como alma que lleva al diablo, cuando su emoción paso mantuvo una velocidad constante, el material rojo la maravillo porque daba la impresión de que era al menos 5 veces más fácil moverse que en piso común. Le encanto y grito
-IVÁN,  POR QUE CAUSA, RAZÓN O CONSECUENCIA NO ME HABÍAS TRAÍDO AQUÍ?-
Tal vez porque tuvo la impresión de que te volverías loca, justo como ahora
Después de horas de correr volvieron a su cuarto para que Charlotte se bañara y cenar e Iván se despidió
-Adiós- apenas cruzo el umbral de la puerta se volvió y dijo -Lotty por cada cosa que me digas sobre tu pasado y lo puedas comprobar, tendrás otro día como esté en la pista- diciendo esto sonrió amablemente y se retiró.
No es tan malo, el cabron es astuto pensó Charly y sonrió, sus músculos se sentían relajados y tranquilamente se acercó al librero, tomo el mismo libro que la noche anterior y se arropo en la cama. Se estiró una última vez y cayo en un sueño profundo.