Compulsion

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No solo le había ganado en ajedrez, lo había desafiado como si no le tuviera miedo. Cada cosa que hacía era intencionada y actuaba de una manera extraña aveces, su risa cambiaba, sus palabras, incluso la forma en la que veía a su alrededor cambiaba. Cuando jugaron ajedrez tuvo la oportunidad de acabarlo 5 veces, el volteo a verla por un segundo y su cara era inexpresiva, pero la forma en la que sus ojos veían el tablero casi lo espanto. No quería admitirlo pero ella era asquerosamente buena jugando, la primera y única pieza que le quito fue el peón, ahora, si alguna otra persona, por cualquier otra razón estuviese jugando con el y por alguna extraña razón llegara a quitarle a su peón, él no le daría importancia. Pero ella había tenido la oportunidad de quitarle otras piezas y no lo había hecho, específicamente le quito el peón. Sonrío altaneramente y pensó Peón. Me verá cómo alguien insignificante, es un reto? Quiere provocarme para que la mate, aunque existe una segunda opción. Me dejaré llevar por la primera, quiere que vaya tras ella
Fue en ese momento cuando Charlotte se convirtió en su nueva obsesión. Pensó en su rubio cabello y unas ganas terribles de acariciarlo lo invadieron, necesitaba más información sobre ella, sin información sobre sus víctimas no tenía armas para defenderse. Un fuego empezó a calentar su corazón, sus pulmones, sus costillas, el fuego se expandió por todo su cuerpo y un sentimiento, mejor dicho, una compulsión se apoderó de su cerebro y la imagen de su cuerpo sin vida tendido  en el suelo era lo más delicioso que podía imaginar.
Trato de calmarse pero paso la tragedia de su vida, una vez que quiso arrebatarle la vida ya no hubo vuelta atrás. Ahora tendría que matarla o nunca podría vivir en paz, era bastante curioso puesto que en realidad no quería matarla, quería probar que era mucho más listo que ella y la única forma en la que sabía hacerlo era mediante el asesinato.
Guardó las piezas de ajedrez y se dirigió a Bennet, ese doctor hijo de puta. No quería llamarlo doctor, pero no sabía su nombre de pila y Bennet le sonaba muy seco pero doctor le pareció mejor que Cabron Bennet.
-Creíste que te iba a ganar?- pregunto el cabron
-Nadie me ha ganado en ajedrez en toda mi vida, la primera no sería una niña loca- dijo con voz cansada, le resultaba difícil ocultar sus ansias de matarla pero no debía llamar la atención, al menos no en ese momento
-Billy me gustaría que tuvieras amigos, cuando sientes que otras personas te apoyan la vida se vuelve más fácil- el cabron empezó con su sermón de una vida mejor, aunque honestamente ambos sabían que la vida de Billy le parecía irrelevante a pesar de eso Billy le sonrió amablemente y susurro
-No necesito a nadie para hacerme sentir mejor, doctor- y con esas palabras se alejó de el y busco a Curt con la mirada, estaba sentado en unos columpios, se acercó a el y se sentó. Pensó en los ojos de Charlotte, a veces profundos otras veces aterradores, una sensación asquerosa lo abrazo y se pregunto si al tratar de matarla el también moriría.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2016 ⏰

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