Me decante por un top, una falda y unas medias negras con converse.
Sali de casa un poco tarde.
Bueno así soy yo.
Cuando llegué a la parada de el autobús ahí estaba Erik. Recostado contra el cristal de la parada.
JODER QUE GUAPO ES.
LO SIENTO PERO ES PRECIOSO, NO PODIA RESISTIRME A SU JODIDA BELLEZA.
IDIOTA YO.
Me acerqué a la parada y me senté en el banco que había allí.
- Buenos días dormilona, que creo que vamos tarde- Dijo Erik quitandome un casco interrumpiendo una canción de One Direction.
PERO BUENO. QUIEN SE CREE PARA INTERRUMPIRME A MIS IDOLOS.
LE MATO
Le eche las más malas de mis miradas a lo que el respondió con una sonrisa
- Vete a la mierda Erik - Musité
- Que buen humor desde por las mañanas- Dijo sentándose a mi lado
Justo venia el autobús así que me levante.
Ya dentro intente alejarme lo más posible de él.
Me puse detrás del todo.
Y adivinas donde se puso el idiota
A mi lado
Agh
- cansino- Murmuré para mi misma.
- Tal vez - Respondió.
Puse mis cascos a todo volumen y puse mi álbum de " Canciones Felices" si, lo se, tenía carpetas con nombres ridículos.
Al minuto Erik quito uno de mis cascos .
Volví a ponermelo.
Estuvimos así unos cinco minutos hasta que al final me canse.
- ! Quieres dejarme en paz. Joder que pesado es el puto niño! - Chillé en medio del autobús.
Segundos después miles de miradas estaban fijadas en mi.
Bueno tantas no.
Estúpido estúpido estúpido
- Has alzado un poquito la voz . ¿No crees ? - Sonrió
- Solo dejame en paz - Dije
- No quiero
- Pues te ignoro
- No puedes
- claro que si
- Que no
- ¿Y porque no ?
Y acto después me beso .
Como leeis
ME BESO
Y TENIA NOVIA
Y NO ME APARTÉ.
Minutos después nos separamos del mejor beso que había tenido.
- Porque no podrás ignorarme después de esto.
- Eres increíble - Dije ironicamente saliendo de mi sitio y esperando a que que el autobús parase.
Por fin habíamos llegado a la parada del instituto.
Con paso firme y moviendo sexymente mis caderas sabiendo que Erik iba detrás mía, llegue al insti.
Por fin.
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Una gran idiota
Ficção AdolescenteYo solo tenía doce años la primera vez que me enamore de verdad y sinceramante no merecía mi amor , pero el echo de que me sentia querida por alguien hizo que la venda de mis ojos no se cayera en un largo tiempo , al darme cuenta de que el sólo me q...