Ben se escondió tras una estatua que estaba en frente del café, marcó un número y esperó a que le respondieran.
-Frank, ya la tengo en la mira, mantente cerca del estacionamiento de la plaza sur. Tan pronto la tenga, enciende el motor.- dijo Ben heladamente. No sentía nada en ese punto. Lo único que quería es que todo saliera bien y obtener su dinero.
-Está bien.- respondió su compañero.
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Síndrome de Estocolmo.
Short StoryUna chica de buena familia. Un chico en malos pasos. Esa no es una buena combinación. A menos que... Algo sea diferente.