Lisa salió sola del café, hoy tenía una cena importante con su familia.
Papi le tenía una sorpresa.
Ya eran las 6:30 y estaba oscureciendo, caminó por el estacionamiento sur para llegar a su auto.
Lisa vio a una figura masculina acercarse al auto de al lado, pero no le prestó mucha atención.
Ella no podía verle el rostro a él, ni tampoco las manos.
Él se acercó a paso ligero y algo en ella se encendió. Su alarma interna le decía que algo iba mal, así que se apresuró a abrir la puerta del auto. Pero no fue lo suficientemente rápida para actuar.
La figura la tomo con fuerza y la mantuvo inmóvil, antes de que ella pudiera emitir algún sonido, el hombre le tapó la boca con un trapo fino empapado con alguna sustancia extraña.
Lisa empezó a sentirse somnolienta, ya no luchaba para safarce.
Ben miró de un lado al o para saber que no habían testigos.
Y en cuanto llegó la van, Ben la metió dentro.
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Síndrome de Estocolmo.
Short StoryUna chica de buena familia. Un chico en malos pasos. Esa no es una buena combinación. A menos que... Algo sea diferente.