Jaden estacionó su pickup frente al local de pizzas, y bajó de ella para abrir mi puerta.
—Pon tus piernas en mi brazo, Emily.
No sé si escuché bien o lo imaginé, ¿qué piensa hacer?
—¿Para qué? — Pregunté levantando una ceja.
—El lugar es algo pequeño y tu silla...—Hizo una pausa. — estorbaría. Te cargaré hasta la mesa.
Extendió sus brazos esperando que pusiera mis piernas en ellos. Pero no quería que lo hiciera, no era necesario, además soy algo pesada.
—Vamos, Emily, en serio quiero que pruebes éstas pizzas.— Dijo aún con los brazos extendidos. Si no fuera porque no me gusta arruinarle el buen humor a las personas, le hubiera dicho a Jaden que no quería que me cargara.
Pasé mis piernas por uno de los brazos de Jaden, el me tomó de la cintura para cargarme y yo rodeé su cuello con mis brazos.
El comenzó a entrar al local sin ninguna dificultad por mi peso, me sentía avergonzada a decir verdad, las personas que están aquí y que no saben que soy paralitica, deben pensar que soy una perezosa para caminar.Jaden me acercó a una mesa para que me sentara en el sillón de ésta, Jaden se sentó delante mío y sonrió.
—Lamento si soy pesada. — Dije jugando con mis dedos evitando su mirada.
—No eres pesada, tranquila.— Dijo tomando un menú que había sobre la mesa.— Te gustarán éstas pizzas, Emily.
—Dices mucho mi nombre. — Dije riendo entre dientes.
— Me gusta tu nombre, Emily.— Dijo sin expresión en la cara mientras miraba el menú. — ¿Qué tal una pizza de papas horneadas, tocino y ajo?
—Suena raro.
—No te arrepentirás.
Jaden pidió la pizza y dejó el menú en la mesa, se acomodó en el asiento y puso sus brazos en la mesa para estar más cerca de mí con una sonrisa juguetona.
—¿Y cómo te la estás pasando en tu primera escuela en siete años, Emily?— Vaya que estaba de buen humor.
—Bien, la he pasado éstos dos días con Jess.— Dije pasando un mechón detrás de mi oreja. Ahora que lo pienso, no sé que año cursa Jaden.— ¿Que año cursas?
—Tercer año, por supuesto, aunque ya tengo diecinueve, entré tarde al preescolar gracias a mi padre.— Explicó.
—Vaya.
—¿Qué se siente estudiar en casa?— Dijo mirando detrás de mi. La pizza llegó a nuestra mesa.— Debe ser genial que la escuela venga a tí.
—Tiene sus desventajas.— Dije tomando una rebanada de pizza. — No tienes contacto con nadie de afuera más que con el profesor.
—¿Y no tienes contacto con uno de tus amigos cuando tenías once?— Preguntó dándole una mordida a su rebanada, al igual que yo. Negué con la cabeza recordando lo que le había pasado a Phoebe después de un año que dejé la escuela.
Phoebe era mi mejor amiga en ese tiempo, ella tenía problemas alimenticios, a pesar de que era muy pequeña para preocuparse por el peso y físico, su madre se encargó de darle dietas, pero después dejó de comer. Un día se desmayó por desnutrición cerca de su piscina y murió. Así que no me quedaban más amigos.
Jaden asintió con la cabeza y siguió comiendo y mirando su rebanada atentamente como si tuviera algo en verdad interesante.
—¿Que hay de ti, Jaden? ¿Te juntas siempre con los del equipo de fútbol americano?— El rió entre dientes y tragó para poder hablar.
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Ciclo del Mortal | C.h.
Teen Fiction"Nacer, crecer, reproducirse, morir" Ese es el ciclo de los seres vivos, pero para mala suerte de Emily Schotz (Vanessa Hudgens), ella no podrá cumplir con el ciclo, ella no puede hacerlo desde sus once años. Siete años después, su madre Katherine (...