Ciclo del Mortal | C.h.

Siete

Estaba anocheciendo, estábamos cerca de la fogata mirando como se doraban o quemaban las salchichas y malvaviscos. Jaden estaba sentado junto a Finn y Gina, Jess había ido a caminar con Ian, o tal vez fueron a hacer su propio ambiente romántico.

James y Michael me ayudaron a bajar de mi silla para estar más cerca de la fogata y el pasto. Era una noche tranquila y muy estrellada, Gina apoyó su cabeza en el hombro de Jaden lo que hizo que su cuerpo se viera tenso.

-¿Qué tal un poco de música?- Preguntó James con una guitarra en mano y sentándose en una roca.

James comenzó a tocar Creep de Radiohead, el ambiente se tornó como hubiera deseado Jess y por arte de magia, ella se sentó a mi lado tomando de la mano a Ian con una sonrisa de oreja a oreja, Ian articuló un "hola" súper feliz y pasó un brazo alrededor de Jess para estar más cerca y contemplar cómo James cantaba Creep.

Sentía la mirada clavada de Jaden, giré a verlo y se inició una batalla de miradas, ninguno parpadeaba y después de un corto lapso de tiempo, Jaden parpadeó y mostró una sonrisa aceptando su derrota. Pero a Gina no le parecía gracioso, era obvio que se llevaba bien conmigo para caerle mejor a Jaden, pero eso él ya lo sabe.

Cuando James terminó la canción, unos aplausos rompieron mi concentración, así que traté de no parecer que no ponía atención a la canción y aplaudí junto a los demás.

-Bueno, ¿quién quiere ir al lago?- Preguntó Finn quitándose la camiseta.

-¿Ahora? Debes estar jodiendo, Finn. El agua está muy fría cuando es de noche.-Habló Gina con disgusto.

-¡Eso no lo sabes si no entras, Gina!- Dijo corriendo al lago para zambullirse.

James y los demás se unieron a la idea de Finn y comenzaron a quitarse las camisetas y pantalones para correr al lago, excepto yo, obviamente. El último en desvestirse fue Jaden, que al quitarse la camiseta, podía verle un tatuaje debajo de una de sus claviculas sobre un número en romano lo que me hacía pensar que podría ser una fecha.

Me miró por unos segundos y rió.

-¡Eh! No estoy muy musculoso que digamos- Dijo riéndose.

-¿No estabas molesto?

-No debí molestarme por algo que no recuerdas, ¿sabes? Fue estúpido- Las risas y gritos de los chicos llamaron un poco la atención de ambos pero regresamos a la conversación-.¿Vas a nadar?

Por un segundo quería golpearlo por la estúpida pregunta pero sólo la mire seria, algo molesta.

-Puedes flotar, no necesitas, ya sabes- Miró mis piernas y borró su sonrisa.

-No es lo mismo.

-¡Anda ya!- Dijo agachandose para cargarme en sus desnudos brazos- ¡Emily va a entrar, chicos!

Varios gritaron en celebración pero yo estaba quejandome, golpeando el pecho de Jaden para que me bajara. Él le dió la espalda al lago para mirarme, ahora la luz de la fogata iluminaba más su cara.

-No te pasará nada, yo te cuidaré, lo hice mal la última vez y no se repetirá ¿de acuerdo?- Su expresión seria y decidida daba algo de miedo a decir verdad, me daba la sensación de que tenía que decirle sí o sí. Asenti mirándolo a sus ojos marrones, él asintió también, satisfecho de que había entendido y sabiendo que ya no iba a haber ninguna otra queja.

Caminó conmigo en brazos al lago y mientras el entraba, miré que el agua ya cubría mis piernas y después mi tronco donde sentí que el agua estaba helada y pegué un grito que hizo a Jaden reír.